LA RECOMPENSA

LA RECOMPENSA





Solo la recibe el que se ha preparado para ser campeón, y es el resultado solo de tu nivel de responsabilidad.

Siempre debes tener la lámpara y la vasija


Deuteronomio 28
1 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.

Deuteronomio 28
1 Y sucederá que si obedeces diligentemente al SEÑOR tu Dios, cuidando de cumplir todos sus mandamientos que yo te mando hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra.
2 Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán, si obedeces al SEÑOR tu Dios:


Muchas veces nos preguntamos ¿Por qué a ese si lo bendice y a mí no? o “yo quisiera ser como aquel o estar ahí”

Lucas: 22
46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no ENTRÉIS en tentación.

Escuchar y diligentemente se traducen del hebreo “shamá” que significa: Atención, atender, oído, discernir, entender, escuchar, obedecer, dócil, oír con atención u obediencia.

La Biblia nos enseña que Dios se agrada de la obediencia (diligencia) antes que de los sacrificios, porque la obediencia es mejor que ofrecer sacrificios y por el contrario la desobediencia es como iniquidad e idolatría

1 Samuel 15
22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.

Por esas razones debemos procurar esforzarnos para obedecer al Señor; no de una manera religiosa sino de una manera que podamos alcanzar y reflejar lo que somos y lo que tenemos como hijos de Dios.

En Deuteronomio 28:1-3 vemos que para recibir las bendiciones del Señor, debemos obedecer diligentemente no cualquier cosa sino la Palabra del Señor.
Ese es el sentido que la Biblia nos muestra, que las cosas que debemos hacer para obedecer al Señor y recibir recompensa es ser diligente en obedecer su palabra.

La recompensa siempre se te dará al final de cada obra o de cada siclo de tu vida ya que el tiempo siempre estará ahí. y si no lo usas perfectamente no recibirás la recompensa que quieres; pero no significa que no se te dará tu recompensa porque siempre recibirás una recompensa sea BUENA O MALA.


I. HABRÁ RECOMPENSA (PARA LOS QUE SUFRIERON PERSECUCIÓN "Gozaos y alegraos porque vuestro ( galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros" (Mateo 5:12)

La persecución de la pereza, de la mediocridad, de la negligencia. Etc.

II. HABRÁ RECOMPENSA PARA LOS QUE AMAN SUS ENEMIGOS
"Si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? (Mateo 5:46) Debemos entender que para el hebreo, el amor era más que un sentimiento, era acción. ¿Cómo se ama a un enemigo? : "No resistáis al que es malo... no pleitear, hacerle favores, "Ve con el dos millas". Darle lo que te pida... bendecirlo y Orar por él.

Porque muchas veces nuestro primer enemigo es la eficiencia ya que la eficiencia te va a exigir que estudies, que tengas paciencia, que no hay resultados de un día para otro.
Dios, nuestro Padre, más que nadie desea nuestro bienestar permanente e integral por nos invita a que le obedezcamos diligentemente, no a medias o cuando nos conviene, no solamente cuando estamos interesados recibir algo de Él, tampoco solamente cuando estamos en sufrimiento, sino que siempre y por amor.

En Deuteronomio 28:1-3, leemos que el Señor pide que le obedezcamos diligentemente, veamos:

1. Y SUCEDERÁ QUE SI “OBEDECES DILIGENTEMENTE”
Las palabras “obedecer” y “diligentemente” se traducen del hebreo “shamá”.

La versión Reina Valera 1865, traduce Deuteronomio 23:1-3 así: “Y será, que si oyendo oyeres la voz de Jehová tu Dios para guardar, para hacer todos sus mandamientos que yo te mando hoy, también Jehová tu Dios te pondrá alto sobre todas las gentes de la tierra.”

La frase “oyendo oyeres la voz de Jehová tu Dios”, muestra que para obedecer
“diligentemente”, necesitamos “escuchar dos veces o doblemente” o “escuchar y ser dóciles” a la Palabra y los mandamientos del Señor.

También expresa la importancia de escuchar “las veces que sea necesario” los mandamientos y la Palabra del Señor

Ezequiel 44
5 Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, pon atención, y mira con tus ojos, y oye con tus oídos todo lo que yo hablo contigo sobre todas las ordenanzas de la casa de Jehová, y todas sus leyes; y pon atención a las entradas de la casa, y a todas las salidas del santuario.

Es interesante también ver que cuando el Señor llamó a Samuel, repitió dos veces su nombre
1 S. 3
6 Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate.
7 Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada.
8 Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él se levantó y vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven.
9 Y dijo Elí a Samuel: Vé y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jebová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar.
10 Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.

Incluso, el Señor indicó que “escuchar”, es decir “atender”, “discernir”, “entender”,
“obedecer”, “dócil”, “oír con atención u obediencia”, es parte del primer y más grande mandamiento.


Juan: 14
12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí CREE, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

Marcos. 12
29 Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.


POR LO REGULAR, DE CONTINUO HACEMOS HINCAPIÉ EN QUE LAS ORACIONES RECIBEN CONTESTACIÓN. SIN EMBARGO, EL SEÑOR JESÚS PONE ÉNFASIS EN QUE LAS ORACIONES RECIBEN RECOMPENSA.
SI NUESTRA ORACIÓN ESTÁ DE ACUERDO CON LA MENTE DE DIOS, NO SÓLO SERÁ RESPONDIDA, SINO QUE TAMBIÉN SERÁ RECORDADA EN EL FUTURO, EN EL TRIBUNAL DE CRISTO PARA SU RECOMPENSA"

HABRÁ RECOMPENSA PARA LOS QUE AYUDAN A LOS QUE DIOS ENVÍA
(Mateo 10
40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
41 El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá.
42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

*******

HABRÁ RECOMPENSA PARA EL INSENSATO Y EL NECIO
SALMOS 49:
10 Pues verá que aun los sabios mueren; Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, Y dejan a otros sus riquezas.

NO ES MUY DIFÍCIL OBEDECER AL SEÑOR,

Deuteronomio 30
10 cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
11 Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos.
12 No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oir para que lo cumplamos?
13 Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oir, a fin de que lo cumplamos?
14 Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.


Este mandamiento que yo te ordeno hoy no es muy difícil para ti, ni está fuera de tu alcance.

No está en el cielo, para que digas: "¿Quién subirá por nosotros al cielo para traérnoslo y
hacérnoslo oír a fin de que lo guardemos?" Ni está más allá del mar, para que digas: "¿Quién cruzará el mar por nosotros para traérnoslo y para hacérnoslo oír, a fin de que lo guardemos?"

Pues la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la guardes.
Lo que Los versos citados nos muestran que “Dios no nos pedirá hacer algo que no podamos o que esté fuera de nuestras posibilidades”, sino que nos pide hacer lo que Él sabe que lo podemos y está a nuestro alcance; la NVI traduce el verso 11 así “Este mandamiento que hoy te ordeno obedecer no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance”.