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ESPADA DE FUEGO

ESPADA DE FUEGO




Génesis 3
24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.

Desde el momento en que el hombre peco salió del paraíso, y su mundo cambio de lo perfecto a lo maldito, a la muerte.

Pero nota que dice que salió del paraíso, no que el paraíso fue destruido a causa del pecado del hombre.

Pero si quedo una espada junto con unos querubines que prohibían la entrada al paraíso.

Luego el árbol de la vida quedo en el paraíso.
El árbol de la vida es el señor Jesús, pero el vino a la tierra en la cual habita el hombre.
¿Cuál tierra?
La tierra que produce espinos y cardos.

Génesis 3
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

¿Por qué vino?
Porque el hombre no podía volver a entrar.

Génesis 3
23 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.

¿Entonces para que vino?
Para que el hombre pueda entrar de nuevo al paraíso de Dios.

Pero continúa el problema de la espada.

¿Pero cuál es la espada que aún nos destruye si tratamos de entrar al paraíso de Dios como estamos?

Es la palabra.
Porque dice en:

Santiago 2
10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
11 Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley.


4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.
5 Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.

La única manera de entrar es por medio del árbol de la vida.
Pero el vino para que pudiéramos entrar de nuevo al reino de Dios.
¿Por qué?
Porque solo en el reino de Dios es donde no hay maldición alguna.
Por eso el señor habla de arrepentimiento y nacimiento para poder entrar en el reino.

Santiago 2
12 Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.
13 Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.

¿Cuál es el juicio?
La ley
¿Pero cuál la misericordia?
El amor basado en el perdón.


Apocalipsis 2
7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

Porque la importancia de entrar en el reino como lo enfatizaba el señor Jesús continuamente en muchas de sus predicaciones.

Porque después de que fue puesta la espada nada inmundo entraría en el paraíso de Dios

Apocalipsis 21
27 No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.

2 corintios 6
17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré,
18 Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.

Entonces la espada que es la palabra de Dios puede ser tu peor enemigo, o tu mejor aliada.

Porque cuando tú logres entrar en el reino de Dios, ningún espíritu inmundo te podrá volver a tocar.
No solamente a ti, sino a todo lo que se te fue entregado, pero en el reino, no fuera del reino.

Porque así como salió Adán del reino sin nada, así tienes que entrar sin nada; ya que fuera del reino lo único se nos entrega es misericordia y perdón.

Pero en el reino, o sea en tu tierra prometida se te entrega todo. Pero no lo que tu deseas, sino lo que Dios tiene preparado para ti.

Juan 14
2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.
5 Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?
6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Por eso si tú quieres que el enemigo y la maldición no te toque nunca más. Tienes que estar del lado anterior de la espada de fuego.

Tiene que estar esa espada de fuego en:

- Espada en el corazón.
- Espada en tu territorio.
- Espada en tu boca
- Espada en tus ojos.
- Espada en tus oídos.

Para que la espada de fuego este en tu vida tú tienes que estar en el paraíso.

Por eso recuerda, quién y donde fue puesta la espada.
Y que era lo único que guardaba la espada. Era el paraíso para que nadie pudiera tomar ilegalmente del árbol de la vida. Quiere decir; aquel que quiere ser bendecido viviendo una vida contaminada por el pecado.

La espada o te defiende o te destruye cuando tratas de tomar la bendición.

Proverbios 13
12 La esperanza que se demora es tormento del corazón; Pero árbol de vida es el deseo cumplido.
13 El que menosprecia el precepto perecerá por ello; Mas el que teme el mandamiento será recompensado.

Tu vida es el reflejo de donde tu estas.



Apocalipsis 22
14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.
15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.

La única manera de entrar es que tú renuncies por completo a todo conocimiento que el enemigo trajo a tu vida.

Génesis 3
5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

Porque con eso fue con lo único que el enemigo nos engaño.
¿Por qué un niño puede creer?
Porque él no sabe que él no se puede existe.


Recuerda nada inmundo entrara a tu propia tierra, ni siquiera tu, porque hay contaminación y pecado.


Tu vida es el reflejo de donde tu estas. No del pecado solamente, sino del no querer renunciar al conocimiento que el enemigo te trajo.

Y ese es el no se puede.

Que haya una espada en ti, para que el enemigo nunca más te pueda volver a tocar.
Y que te puedas remontar como el águila.

Pero para eso tienes que tener hambre y sed de Dios.

HAMBRE Y SED DE DIOS parte 3

HAMBRE Y SED DE DIOS parte 3
La falta de hambre y sed por Dios, no es porque él sea insípido, sino porque nos mantenemos saturados con “otras cosas”.





Lo que está en juego aquí no es solamente el bien de nuestra alma, sino también la gloria de Dios.
Dios es más glorificado en nosotros cuando somos más glorificados en él. La lucha de la fe es una lucha por deleitarnos en todo lo que Dios es para nosotros en Cristo. Aquello por lo que tenemos mayor hambre es lo que adoramos.

Cuando Dios sea esa suprema hambre de nuestro corazón, él será supremo en todo.

Salmos 73
25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
26 Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.

¿El hambre por la comida es silenciada por el hambre de mi corazón?

Los Mayores Adversarios de Dios en nuestro corazón.
El más grande enemigo del hambre por Dios no es un veneno, sino algo apetitoso.

Pero muchas veces no es el banquete del pecado, sino la infinidad de bocadillos en la mesa del mundo. También conocido como las pequeñas comidas que llenan o quitan el hambre
No son los videos censurados, sino los triviales pedacitos escogidos de los mejores programas que cada noche comemos.
Para todo el mal que Satanás pueda hacer.

Cuando Dios describe lo que nos aparta de la mesa de su amor; como es un lote de terreno, un yugo de buey, y una esposa

Lucas 14
15 Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios.
16 Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos.
17 Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado.
18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses.
19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses.
20 Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.
21 Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Vé pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos.
22 Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar.
23 Dijo el señor al siervo: Vé por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.
24 Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.

El mayor adversario del amor a Dios no son sus enemigos, sino sus propios regalos. Porque todo lo que llega a nuestras manos para complementar nuestro bienestar, viene de Dios.

Porque cuando estos reemplazan el apetito por Dios mismo, la idolatría es difícilmente reconocible y casi incurable.

El señor Jesús dijo que hay quienes oyen la palabra de Dios, que despierta en sus corazones un deseo por Dios. Mas entonces, “yéndose, son ahogados por los afanes, las riquezas y los placeres de la vida.”

Lucas 8
14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
15 Más la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.

En otra parte dijo: “las codicias de otras cosas entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.”

Marcos 4
19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

Los placeres de esta vida y la codicia de otras cosas que no son malas en sí. No son vicios. Son dones, son regalos, son talentos de Dios.

Todos ellos se pueden convertir en mortales sustitutos de Dios.
En la tierra prometida hay demasiada abundancia, pero si tu no estás preparado para no cambiar esa abundancia por la gloria de Dios; Dios prefiere mantenerte en el desierto hasta el día en que mueras.
¿Cómo saber si estamos preparados para manejar la abundancia?

Mírate como manejas los problemas. Porque si un problema te aparta de la búsqueda de Dios, mucho más fácil la abundancia te ara tibio, donde confundirás ser bueno, con tener sed.

HAMBRE Y SED DE DIOS parte 2

HAMBRE Y SED DE DIOS parte 2
Una de las cosas más importantes para un crecimiento verdadero es sentir la necesidad de alimentarse bien.





JUAN 6
25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.
27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?
29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?
31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
34 Le dijeron: Señor, danos siempre este pan.
35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Una de las cosas que tenemos que tener cuidado es de cual alimento estamos consumiendo, si del mana del cual el señor mismo dice; que ese no es el pan del cielo.

Juan 6
32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.

Paro también hay otros panes con los que muchas veces nos alimentamos como el pan del pecado, el pan con levadura, o mezclamos varios tipos de pan.
Mezclamos el pan del cielo con el pan de moisés, o el pan con lavadura.

La levadura no solo significa levadura, sino que es como cuando comemos galguerías; son ricas, dulces, y nos llenan pero nos van matando lentamente por dentro.
Nos sentimos tranquilos pero vamos debilitándonos espiritualmente, y cuando viene un virus (la tentación), o sobreviene algún problema, simplemente desfallecemos y terminamos envueltos en mayores dificultades.

Veamos los efectos de algunos tipos de alimentación.

- Los que se llenan con golosinas: cristianos que solo reciben lo que les gusta, promesas, bendiciones, pero que se escapan cuando la Palabra los confronta y solo quieren oír lo que les conviene.

- Los que comen chatarra espiritual: Se alimentan de los anti-valores que se promueven en los medios, llenan sus mentes y corazones con “puro mundo”.

Los que comen solo harina: son los que se engordan y aparentemente están bien alimentados, pero se convierten en meros oidores, que no encuentran fuerza ni deseo para convertir la palabra en acción. Porque a toda hora están sin fuerzas.

Los que comen comida pasada; que aunque era buena, por lo que ya es pasada solo los intoxica, como lo que le sucedió al rabí cuando se encontró con el señor Jesús; que el se seguía alimentando del mana.

Los que se alimentan muy poco, que en el peor de los casos, solo vienen al culto del domingo, o si vienen a alimentarse no comen nada porque ellos quieren mana y no alimento verdadero del cielo.

Una de las características de que estamos sanos, es que el hambre de Dios es constante y saludable es que somos fuertes cuando vienen los ataques del enemigo.

Jeremías 15
16 Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.

¿Tienes hambre de Dios?
¿Devoras la Palabra o sólo te alimentas con lo mínimo?
¿Eres fuerte, poderoso, gigantesco y valiente?
¿Tienes anemia espiritual?
Todo esto sólo tiene la intención de llevarte a reconocer que necesitas más de Dios

Dios nos tomó como sus hijos para hacernos fuertes, valientes, poderosos, gigantes; Dios quiere hijos que derriben fortalezas.
Dios espera que cada uno de sus hijos haga correr a diez mil demonios.

2 Corintios 2

14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.
15 Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden;

SED DE DIOS parte 1

SED DE DIOS
La mayor prueba del verdadero Amor a Dios.




Si en la tierra no lo deseas, en el cielo te aburrirás de él.

Salmos 42
1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.
5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.

Para saber la medida de acercamiento a Dios, no lo podemos hacer por el solo conocimiento de Dios ni las cosas que haces para Dios, sino por la necesidad que siente tu alma a cada instante de la vida por adorar a Dios.

Esa necesidad que puede llegar a ser tan extrema, tanto que el alma no pueda ya vivir sin su amado Dios.

Salmos 63
1 Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,
2 Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.
3 Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán.
4 Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.
5 Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
6 Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
7 Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
8 Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido.
Al que verdaderamente ama, necesita y llama, esa es la SED DE DIOS y es la mayor prueba de amor.

LA HISTORIA DE UN NIÑO
A la edad de doce años puse mi confianza en mi señor Jesucristo como mi Salvador. Mi decisión fue parte de ese anhelo innato que Dios había puesto en mi corazón.

Sin embargo, puedo recordar a uno de mis amiguitos de la infancia, que fue educado por unos padres que no iban a la iglesia, ni hablaban de la Biblia y mucho menos de Dios. Cuando le dije a este amigo que había sido salvo, me respondió: “No quiero que me hables de eso”.

Aunque Dios había plantado en los corazones de ambos un anhelo por Él, nuestras vidas tomaron caminos muy diferentes. Mientras que mi madre fue lo suficientemente sabia como para alimentar mi deseo por Dios, mi amigo no fue tan afortunado. Terminó en una prisión, sin sentir ningún interés por Dios.

Lamentablemente, esta situación no es rara. Si una persona no tiene ninguna relación con Dios, y nadie le muestra el amor del Señor, comenzará a poner su mirada en las cosas que el mundo le ofrece. Y el mundo tiene un enorme menú del que muchos pueden disfrutar; ávidamente si lo deseamos.

Cuando no entendemos que Dios es el que ha puesto en nuestros corazones deseos que sólo pueden ser satisfechos por Él; muy probablemente haremos elecciones basadas en lo que nos luce más apetecible y atrayente.

Lo más cruel es que cuando lo hacemos, descubriremos que las ofertas de Satanás son abundantes. Su menú incluye dinero, poder, prestigio y adicciones. Nos susurra al oído: “Busca estas cosas, y serás feliz. No importa lo que te cueste”.
Ya que para todo mundo su prioridad es sentirte bien, es nuestra primera prioridad.

Me entristece pensar en las cosas que hace la gente para sentirse satisfecha y aceptada en la vida.

A diferencia de las ofertas de Satanás, Dios nos ofrece el “Único Camino”, Jesucristo, quien nos satisface completamente. Con Él vienen la paz, la felicidad, el gozo, el contentamiento y la seguridad.

¿Sebes porque te decepcionas de todo, de la gente, de lo que haces, y aun de lo que te dicen?

Porque tu amor esta en lo que este mundo te ofrece y no en Dios.
Podemos tener muchas cosas y lograr mucho éxito, pero sin el señor Jesús, estas cosas no significan nada.
Jamás nos sentiremos satisfechos o realizados, y jamás tendremos gozo, paz o contentamiento verdadero. Una vida sin Jesucristo es una vida miserable, en la cual solo estarás contento cuando todo te sale bien, o tus caprichos son concedidos, pero en el momento que te castillo se derrumbe todo tú te derrumbas.

Por eso permite que Dios ponga SED en ti esas sed de él, al igual que la sintió David, que inclusive llego a sentir dolor.

Dile Señor enamórame de ti.
Abre mis ojos para que pueda ver todo lo que tú haces a diario para mí.

Isaías 41
17 Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.
18 En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.
19 Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente,
20 para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano de Jehová hace esto, y que el Santo de Israel lo creó.

¿Porque dice que no hay aguas?
Porque ya son muy pocos los lugares que tienen aguas, y por eso muchos también se van de las iglesias porque son iglesias secas; tal vez con mucho conocimiento y doctrina pare sin el fluir de Espíritu Santo.

Amos 8
11 He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.
12 E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán.
13 En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed.

Nuestra sed de Dios nos abrirá los ojos a una paradoja interesante: Aunque siempre tendremos hambre de Él, al mismo tiempo experimentaremos satisfacción, paz y una sensación de gozo y plenitud.

Ése es el misterio y la verdad absoluta sobre la naturaleza de nuestra relación con Dios. Aunque está siempre satisfaciéndonos, también está aumentando continuamente nuestro anhelo y nuestra hambre por más de Él.

Cuando lo que nos mueve es el hambre y la sed por el Señor, jamás dejaremos que otras cosas compitan con Él en nuestras vidas.

Y lo que es más, abra una intimidad cada vez mayor con el señor Jesucristo y esa intimidad es la que vence toda tibieza que pueda existir.

Cuando se tiene ese anhelo en el corazón por Él, nadie tendrá que rogarle que vaya la iglesia.
Nadie tendrá que insistirle que se bautice, que diezme o que viva una vida de santidad delante de Dios, al contrario, querrá hacer todo pero por amor no por imposición estas cosas.
¿Por qué?
Porque está enamorado de Jesús, quien está satisfaciendo todos los anhelos de su corazón.
Él sabe que el mundo jamás podrá satisfacerlo.


Si tienes hambre y sed de Dios, estarás totalmente interesado en aprender de la Palabra como nunca.

Sin embargo, muchas personas confunden este anhelo por el Señor, con un simple anhelo de cumplir unos mandamientos.

Entonces son personas que dirigen sus ansias de amar y de ser amadas hacia personas o cosas que no son de Dios.
¿Qué sucede entonces?
Satanás se aprovecha de la situación, y comienza a mentir, diciendo: “Dirige tu amor hacia esta persona a estas cosas; ellas te darán la satisfacción que necesitas, y terminas decepcionado.

Lucas 21
34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.
36 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.


Nuestros apetitos dictan la dirección de nuestras vidas; mientras que nuestra hambre y sed de Dios, y sólo de Él, es lo único que nos proporcionará la victoria.

Salmos 42
1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.

ENGRANDECERÉ TU NOMBRE parte 8

ENGRANDECERÉ TU NOMBRE parte 8




1 crónicas 4
10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.
Las cuatro cosas que le pidió a Dios fue
Bendíceme
Ensánchame
Tu mano estuviera conmigo
Líbrame del mal.

Lo primero que dijo Jabes: "Bendíceme"

Lo Segundo: Ensánchame, "ensancha mi territorio"

Tercero: "Que tu mano esté conmigo"

Cuarta cosa que pidió: "Guárdame del mal"

Y todo esto lo pidió para “para que no me dañe”

¿Pero qué es lo que nos daña?
La falta de conocimiento el pecado te destruye
EN el pueblo de Israel los padres hicieron pasar a sus hijos por fuego.

Levitico18
21 Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.

¿Que hizo la madre de Jabes?
Hizo pasar a su hijo por fuego, lo entrego a demonios, y lo planto en lugares de desierto. Y todo porque ella solo pensó en ella, en lo que ella sufrió por causa de él.
¿Porque Dios le concedió a Jabes lo que el pidió?

Porque él se desato del nacimiento que le dio su madre.
Ya que la vida de Jabes no tenía por qué estar atada a la herencia de un hombre.
¿Y cuál es la herencia de cualquier hombre en la tierra?
Es la muerte.

Jabes regresaba a donde es su erigen como dijo el señor Jesús dijo;
Yo he descendido del cielo, no dijo que vino de María.

Jabes se desato del nacimiento de su madre para nacer de nuevo

Jabes dijo “para que no me dañe.”

¿Qué es lo que te daña tus sueños, tu vida, lo que llega a tus manos?

La muerte que toca cada cosa que llega a tu vida.
¿Por qué?
Porque mientras que tu no nazcas de nuevo todo lo que tú hagas tuyo, automáticamente le heredaras tu herencia.

¿Y cuál es la herencia?
La muerte.

Juan 3
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.

Mientras que tú no dejes el pecado de la idolatría, como lo explicamos en el tema anterior, por eso todo lo que llegue a tu vida tendrá la herencia de la muerte
Así sea lo de Dios.

Eso lo explicamos en el tema “la fe que lo alcanza todo” cuando el sembrador siembra buena semilla en todas las áreas de nuestra vida, pero como nuestra vida no está preparada para recibir la semilla perfecta, esta semilla muere.

Jabes dijo “y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.”

Romanos 6
14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.
16 No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?
17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;
18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
19 Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.
20 Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia.
21 Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.


La voluntad del padre no está en tu madre, la voluntad del padre no está en este mundo, la voluntad del padre está en Él.

Mientras que tú no dejes el pecado de la idolatría. E idolatría es poner tu salvación en cualquier cosa de esta tierra(por eso hay de aquel que llame madre a esta tierra, porque tú estás poniendo a esta tierra al nivel de Dios, y los únicos que están al nivel de Dios son solo hijo y el Espíritu Santo, nadie más)

Génesis 3
17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.


Entonces Jabes dijo “y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.

Porque el fin de la voluntad de Dios es librarte del mal, la muerte que está en cada área de tu vida.

Juan 6
39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

El acierto de la oración de Jabes fue ser libre de lo que le pudiera hacer daño, porque de que le hubiera servido la bendición, que Dios ensanchara su territorio, que él fuera grande y poderoso porque la mano de Dios estaba con él, si en todo el terminaría muerto.


Por eso tú tienes que decir al igual que Jabes “líbrame del mal”
Ser libre también es tener la revelación de quien eres.

Mateo 16
13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.
15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

ENGRANDECERÉ TU NOMBRE parte 7

ENGRANDECERÉ TU NOMBRE parte 7




1 crónicas 4
10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.
Las cuatro cosas que le pidió a Dios fue
Bendíceme
Ensánchame
Tu mano estuviera conmigo
Líbrame del mal.

Lo primero que dijo Jabes: "Bendíceme"

Lo Segundo: Ensánchame, "ensancha mi territorio"

Tercero: "Que tu mano esté conmigo"

Cuarta cosa que pidió: "Guárdame del mal"

La palabra guárdame quiere decir "salida" "escapatoria"
¿Sabes que le estaba pidiendo?
El escape.
Le estaba diciendo Señor bendíceme, que tu mano esté conmigo, ensancha mi territorio, pero cuando me vengan los problemas muéstrame la puerta de salida, de escape, porque los problemas van a venir, pero Dios nos va a dar siempre la salida.

Salmos 121
1 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.
3 No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.
4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.
5 Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
6 El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.
7 Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma.
8 Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.

Cuando venga la prueba, junto con la prueba Dios nos dará la salida.

1 corintios 10
13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
14 Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.
15 Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo.

Huid de la idolatría es saca tus ojos de lo que nunca te va a salvar

Salmos 115
2 ¿Por qué han de decir las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios?
3 Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho.
4 Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombres.
5 Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven;
6 Orejas tienen, más no oyen; Tienen narices, mas no huelen;
7 Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta.
8 Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos.

A Esa enfermedad, a esa crisis, a esa cárcel, Dios le ha puesto una salida.
¿Sabes cuál es la salida?

La oración.
Pero esta oración en especial no duró más de un minuto, en menos de un minuto este hombre canceló la maldición.

¿Por qué?
Porque el oró a Dios y dijo:

1 crónicas 4
10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.

Luego dice que Jabes fue más ilustre.

1 crónicas 4
9 Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.

Saber hablar con Dios te va a hacer más ilustre que los demás, la diferencia está en saber hablar.

Porque Jabes supo hablar su dolor, no quejarse de su dolor.

Luego dice que fue más ilustre, la palabra ilustre quiere decir: numeroso, rico, honorable, glorioso, renombrado, insigne, noble, riquísimo, tener peso y poseer autoridad.

Lo que vimos sobre Isaías 11
Esta es tu herencia. Dios te va a hacer ilustre, todo lo que Dios puso en ti se va a activar y si no te lo activaron antes, lo vamos a activar nosotros hoy.

Jabes solo hablo con Dios, no con ídolos.
El hablo con entendimiento al igual que David él sabía lo que decía:

Salmos 121
1 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.

Él no le echo la culpa a nadie, ni a el mismo, él no guardo rencor, no peleo con los que lo ataron, el solo fue a donde estaba su socorro

Jabes terminó con una ciudad con su nombre. En primera Crónicas 2:55 dice que había una ciudad que se llamó Jabes, un hombre que fue lastimado terminó con una ciudad bendecida y sabes quiénes vivían en Jabes, los escribas, los que estudiaban la palabra.

La carga más pesada de Jabes tenía que ver con la manera en la que definiría su futuro. Así que bajo el peso de su pasado, la monotonía de su presente y lo incierto de su futuro se decidió a elevar una de las oraciones más poderosas registradas alguna vez en la Biblia.

La historia de Jabes demuestra que no cuenta nada de lo que aparentemente somos, ni lo que nuestros padres hayan decidido por nosotros, ni siquiera el futuro para el que estamos “destinados”: solo cuenta conocer lo que queremos ser y sobretodo, pedirlo a Dios.

Dios te va a hacer renombrado, insigne, y famoso, porque Dios le dijo a Abraham "engrandeceré tu nombre".

Porque vamos a llevar la bendición de Dios a todos los rincones de la tierra, lo que tú vas a hacer va a tener tu nombre, va a tener tu bendición. Pero todo para la gloria del padre.