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LAS LEYES DE DIOS parte 18

LAS LEYES DE DIOS parte 18
La ley de la alabanza y la adoración
Entrando en la presencia de Dios.



Salmos 148
1 Alabad a Jehová desde los cielos; Alabadle en las alturas.
2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles; Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.

Para la iglesia y para la gente común la alabanza o la adoración tienen niveles diferentes, pero para Dios no.
La verdadera adoración, la que Dios pide, debe ser radical, cualquier otra cosa sólo son formas o intentos por acercarnos a Él.

La primera vez en que Las Escrituras mencionan el concepto de adoración tal y como Dios lo entiende aparece en el libro del Génesis, capítulo 22, verso 5, parte final. En este pasaje Abraham dice a sus criados: “Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos y volveremos a vosotros”.

Entrega total el adorador verdadero no es aquel que se guarda algo para el, sino el que se entrega por completo.
Por eso en este pasaje está el que lo entrega todo, y el que se entrega por completo.

A través de la historia, muchas estructuras de hombres se han empeñado en levantar edificios y estructuras, que son magníficas en diseño. Templos muy hermosos se han construido No obstante ninguno puede compararse con la estructura que Dios diseñó.

Pero una característica ha tenido todo templo hecho por el hombre. Que es, que aunque muchos se han construido para Dios, por lo regular todos terminan prostituyéndose.

Inclusive Dios mismo dio diseños por revelación mostrado a ellos por el Espíritu. Pero todo lo que el hombre construyo, aun para Dios, siempre termino prostituido
Reyes del mismo pueblos de Dios y reyes paganos construyeron templos para si mismos o su gente o sacerdocio, pero todo esto vino convertirse en templos idolátricos y “habitación para los demonios” a su tiempo.

Mateo 23
27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,

Aunque en un comienzo fue verdaderamente el templo de Dios, y vino a ser la Habitación de Su Gloria, de Su Presencia y de Su Espíritu.

Pero luego Dios mismo enseña:

Marcos 14
58 Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano.

Hechos 7
48 si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta:
49 El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo?

Por lo tanto una persona que vive bajo las leyes de Dios sabe que no puede construir un templo, pero si debe ser barro en las manos del alfarero. Y tampoco debe construir estructuras en una persona, sino que tiene que dejar que la palabra construya en cada persona, una persona echa por el Espíritu de Dios.

Por lo tanto los materiales del templo no son por obra de hombre, sino que son la llenura de la palabra por medio del Espíritu Santo en cada vida.

Apocalipsis 21
18 El material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio;
19 y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda;
20 el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista.
21 Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio.
22 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.
23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.

Cuál es el oro en nuestra vida

Proverbios 8
9 Todas ellas son rectas al que entiende, Y razonables a los que han hallado sabiduría.
10 Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido.
11 Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella.

Proverbios 8
19 Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; Y mi rédito mejor que la plata escogida.
20 Por vereda de justicia guiaré, Por en medio de sendas de juicio,
21 Para hacer que los que me aman tengan su heredad, Y que yo llene sus tesoros.


Proverbios 16
16 Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata.
17 El camino de los rectos se aparta del mal; Su vida guarda el que guarda su camino.
18 Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.

Proverbios 20
15 Hay oro y multitud de piedras preciosas; Mas los labios prudentes son joya preciosa.

Salmos 19
7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
11 Tu siervo es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón.

Implicaciones de tener la palabra de Dios como el oro.

El oro es símbolo de riqueza y de bendiciones.
El oro ennoblece a quien lo posea.
Es usado en el cielo para pavimentar las calles salmo 119: 105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.


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