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ATTE: ICLV






LA SANGRE DEL CORDERO

LA SANGRE DEL CORDERO




Juan 8
32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

El señor Jesús lo que estaba dando a entender era algo muy diferente; él no dijo que la verdad te hará libre, Él dijo la verdad que se revela a tu vida y que tú conoces te hará libre.

Solamente la verdad que conocemos, la verdad que entendemos, la verdad que recibimos y aceptamos es la que nos hará libres. Ya que hay muchos que escuchan la verdad pero no los hace libres, y todo porque no la reciben en su corazón.

El problema de muchos hijos de Dios no es que no sepan la palabra, sino que no la pueden vivir y mucho menos disfrutar.

Por eso la verdad de la sangre del cordero va más allá de solo saber que fue derramada por causa de nosotros. Sino que tenemos que entender cómo funciona, la sangre de Cristo en nuestra vida.

Éxodo 12
21 Y Moisés convocó a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Sacad y tomaos corderos por vuestras familias, y sacrificad la pascua.
22 Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana.
23 Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.
24 Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre.

Levítico 4
6 y mojará el sacerdote su dedo en la sangre, y rociará de aquella sangre siete veces delante de Jehová, hacia el velo del santuario.
7 Y el sacerdote pondrá de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, que está en el tabernáculo de reunión delante de Jehová; y echará el resto de la sangre del becerro al pie del altar del holocausto,

El señor Jesús derramo Su sangre.
Primero en el Huerto de Getsemaní, donde El derramo gotas de sangre.

Después vino la corona de espinas para romper la maldición de la pobreza, el madero, los azotes, donde por Sus llagas fuimos nosotros sanados.
Seguimos hacia el Calvario, donde el señor Jesús derramo la sangre de Sus manos,
Pies y costado, y finalmente hacia el sepulcro.

Por eso el poder más grande que puede destruirnos, y bloquear las bendiciones de Dios para nuestra vida es la falta de conocimiento.

Cuando el señor Jesús dice en:
Juan 8:32: "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres".
La mayoría de veces lo escuchamos o lo decimos sin el mas minimo entendimiento de lo que verdaderamente se está diciendo. Oímos a la gente decir: "La verdad le hare libre”.

El señor Jesús lo que estaba dando a entender era algo muy diferente; él no dijo que la verdad te hará libre, Él lo que dijo es que la verdad que se revela a tu vida y que tú conoces te hará libre.
Solamente la verdad que conocemos, la verdad que entendemos, la verdad que recibimos y aceptamos es la que nos hará libres.

Ya que hay muchos que escuchan la verdad pero no los hace libres, y todo porque no la reciben en su corazón.

Una de las características de la sangre de Cristo es que fue el precio que el tuvo que pagar por ti para que fueras libre de toda opresión del enemigo, y de todo yugo de las tinieblas.

El pago el precio por tu libertad.

Oseas 4
6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.

Isaías 63
8 Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fue su Salvador.
9 En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad.


Pero nota que el Señor dijo: "Mi pueblo"-no todo el mundo, no aquellos que no conocen a Dios, sino todos aquellos que aman a Dios, que son "nacidos de nuevo", pero que aunque tienen buenas intenciones y grandes sueños, nada les funciona, ni siquiera dentro de ellos mismos

Entonces si somos hijos de Dios;
¿Cómo puede el enemigo seguir enseñoreándose de nosotros?
¿Cómo puede segur derrotándonos en diferentes áreas de nuestra vida, tanto física como emocional y espiritual?

¿Porque parece que la sangre de Cristo no tuviera poder frente a la enfermedad, ruina y maldición?

¿Cómo puede ganar el enemigo frente a todas las promesas de Dios?

¿Porque parece que el pecado tiene más poder que todas las promesas que Dios tiene de hacernos nueva criatura?

Todo esto sucede es solo Por falta de conocimiento.
De cómo saber cerrar las puertas al enemigo en nuestra vida.

Por eso hoy aprenderemos este principio básico pero fundamental. Porque cuando no entendemos esto lo más seguro es que nuestra próxima lucha ser hasta siete veces peor, y todo por tener puertas abiertas que no sabemos cómo cerrar.

Lucas 11
24 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí.
25 Y cuando llega, la halla barrida y adornada.
26 Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.

Primero que todo esta parábola solo la podía entender el pueblo judío ya que una de las características de Cristo en los cuatro evangelios; es que en ninguno de los evangelios, él estaba hablando a los gentiles. Él hablaba en un lenguaje que los judíos pudieran comprender claramente ya que ellos conocían perfectamente la ley.

En esta parábola el señor se refería a:

Levítico 16
15 Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio.
16 Así purificará el santuario, a causa de las impurezas de los hijos de Israel, de sus rebeliones y de todos sus pecados; de la misma manera hará también al tabernáculo de reunión, el cual reside entre ellos en medio de sus impurezas.

Vemos claramente la casa adornada limpia y preparada para recibir la gloria de Dios.

Levítico 16
20 Cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo;
21 y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto.
22 Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto.

Nota que uno muere, pero el otro es culpado uno santifica por la sangre pero el otro es el que lleva el pecado que permanece con el hasta que es condenado a ser destruido en el desierto, y aquel animal no podía regresar por que porque la culpa quedaba para siempre con él.

Porque tenemos que entender que Cristo llevo nuestros pecados pero él no permaneció con ellos, el solo los arranco de nuestra vida para echarlos donde pertenecían.

1 de pedro 2
24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

Miqueas 7
19 El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.

Entonces si ese animal no tenía la posibilidad de regresar a donde fue alimentado, tendrá que quedarse en el desierto, entonces las maldiciones eran rotas y las bendiciones de la sangre rociada siete veces en el propiciatorio eran liberadas.
Por lo tanto no solo eran perdonados todos los pecados, sino que la gloria de Dios y Sus bendiciones podían permanecer en el su pueblo.

Sin embargo, si aquel animal, el que se quedó con todos los pecados y que no se le perdonaron, si de alguna manera tenía la oportunidad de regresal al tabernáculo.

Ya que todo animal al cual se le alimenta y se le cuida, por lo general siempre quera regresar al lugar donde se le alimento, se le dio agua y se le cuido.

Entonces como este animal es el que tiene la culpa que no será quitada, traerá de vuelta las maldiciones con que fueron quitadas de ti. Aunque tus pecados ya hayan sido lavados.

Aunque la sangre ya había sido esparcida siete veces. Las maldiciones que regresaban destruirían el lugar que ya estaba listo para la bendición.

Así que, ahora podemos entender mejor lo que el señor Jesús estaba tratando de ensenar.

Nosotros somos "nacidos de nuevo", la casa está limpia, y hemos echado fuera los demonios.
Por lo tanto pecado, toda pobreza, enfermedad, deuda, ira, fracaso, maldición por las que murió el Cordero, por el momento se han ido.

Por un periodo de tiempo todo está aparentemente bien.
Cuando de repente, está de regreso aquel animal que esta lleno de pecado.

¿Qué sucedió?
¿Por qué regreso y pudo entrar?
¿Dónde estuvo el error o el descuido?

El problema no es que regrese. El problema es; ¿Por qué pudo entrar?
Es porque el enemigo cuando regresa, encontrar la casa limpia, pero
La puerta por la que el había entrado la primara ves permanecía aún abierta.

Ahora ¿cómo cerrar esa puerta para que nunca más se abra?

Primero que todo es una puerta que siempre existirá por cuanto un día se construyó para que por ahí entrara el enemigo. Por lo tanto ¿cómo hacer para que esa puerta nunca más se abra?

Un ejemplo sencillo es: una alarma. Algo que advierta instantáneamente que esa puerta se está tratando de abrir, el sistema de alarma le dice exactamente donde está sucediendo el intento de abrir esa puerta. Por lo tanto no tiene que andar dando vueltas por toda la casa adivinando cual es la puerta que están tratando de abrir.

Por lo tanto una de las principales razones para que la puerta abra o se mantenga abierta es que no entendemos la sangre de Cristo.

Recuerda cuando Dios envió a Moisés a libertar a Israel de la esclavitud y del yugo de Egipto.
Dios les dijo a Moisés y a Aarón que les dijeran a los hijos de Israel que por cada casa tomaran un cordero como sacrificio, y que la sangre estuviera en la entrada de la casa

Éxodo 12
21 Y Moisés convocó a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Sacad y tomaos corderos por vuestras familias, y sacrificad la pascua.
22 Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana.
23 Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.
24 Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre.

Pero los que no escucharon o no obedecieron la muerte entro a sus casas.

Proverbios 26
2 Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición nunca vendrá sin causa.

Dios les dijo: "Cuando vea la sangre, será una señal para que el ángel de la muerte pase de largo".
Así que, Dios nos dice a todos nosotros: "Cuando yo vea la sangre del Cordero, la sangre de Jesús en esa puerta, entonces me parare frente a la puerta de tu familia, la puerta de tu vida y los protegeré del ángel de la muerte. Yo detendré al ángel que trae la muerte a tu casa. Yo te protegeré del que trae la muerte a tus finanzas. También le prohibiré que se acerque al que trae la enfermedad, y maldición a tu vida.

Yo me parare frente a la puerta que permite el pecado y protegeré a tus hijos del que quiere destruirlos con el pecado.
Si nosotros no conocemos el poder de la sangre de cristo, y luego no aplicamos esa sangre en las puertas que siempre tendremos en nuestra vida terrenal, estaremos condenados a mantener una guerra sin sentido de estar constantemente atando al demonio y echándolo fuera al desierto. Y para completar una casa ordenada pero vacía.

Mateo 24
38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.

Y cuando regresa llamando a nuestra puerta como ira, enfermedad, ruina, o cualquier otra cosa que este espíritu halla traído de demás, si el no ve la sangre en la puerta, el entrara de nuevo.

Hebreos 10
16 Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré,
17 añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.
18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.
19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,

1 corintios 11
23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;
24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.
30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;
32 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

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