ADORANDO EN ESPÍRITU Y EN VERDAD parte 8

ADORANDO EN ESPÍRITU Y EN VERDAD
PARTE 8
RECONOCIENDO LA GLORIA DE DIOS




Juan 4
23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Cuando realmente llegamos a ser adoradores en espíritu y en verdad, vas a comprender que toda la tierra esta es llena de la gloria de Dios, entrando a ser parte de los que cantan el cantico de Moisés.
Pero por qué un canto hecho desde los tiempos de Moisés continuaba, o se recordaría hasta los tiempos del apocalipsis.

CANTANDO EL CÁNTICO DE MOISÉS Y DEL CORDERO

El cántico de Moisés es la expresión de la adoración a Dios por la salvación de su pueblo de la esclavitud de Egipto, además representa la salvación de su pueblo de la esclavitud del pecado que efectuó el Cordero, el hijo de Dios.

Estas palabras ensalzan las obras de Dios como grandes y maravillosas, sus caminos justos y verdaderos y sus designios como justos. El Señor merece recibir toda adoración y reconocimiento no solamente por sus obras sino también por causa de su Nombre que expresa el carácter trascendental "Todopoderoso, soberano para siempre y santo".

La multitud de los que han vencido están cantando el cántico de Moisés, y el cántico del Cordero.
Por Sus grandes y maravillosas obras
Por lo justo y verdadero de Sus caminos
Porque Él es digno de reverencia y gloria
Porque todas las naciones vendrán y Lo adorarán
Por la manifestación de Sus juicios
¿Pero Por qué no adoramos?
¿Por qué no hemos de ser agradecidos delante del Señor?

Apocalipsis 15:
Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.
4¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? Pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.

Entonces no le adoro porque no le he conocido, cuando en mi hay dos palabras, cuando culpo a Dios por no hacer lo que yo necesito o quiero; cuando la verdad es que mis propias obras me han hecho esto.
Estos son los que
Tienen la osadía de no glorificarte.
¿Pero Quiénes son los que no se atreven a dar gloria a tu nombre?
Porque el que no le adore en espíritu y en verdad será Juzgado como lo dice
Apocalipsis 21:8
Los cobardes.
Los incrédulos.
Los homicidas.
Los mentirosos.

En fin todo aquel que hace maldad todo aquel, que no adora a Dios con una vida que da frutos de arrepentimiento, según el Espíritu, será condenado en el lago de fuego.
Así que el llamado es:

Adorar a Dios.
Y reconocer su grandeza.

Y como consecuencia de ser fieles seremos vencedores.

Porque el que es fiel vence por cuanto ha creído a la palabra, la oye y la guarda, sale victorioso, y el que vence es el que recibe TODOS los privilegios, que están escritos según la palabra de aquel al que adoras:



Él que venciere, heredara todas las cosas. Apocalipsis 21:7.
El que venciere, comerá del árbol de la vida. Apocalipsis 2:7.
El que venciere, recibirá la corona de la vida Apocalipsis 2:10.
El que venciere, comerá del mana escondido. Apocalipsis 2:17.
El que venciere, será vestido de blanco y confesare su nombre (dice Jesús) delante de mi padre y de sus santos ángeles. Apocalipsis 3:5. Esto te permitirá ser conocido del padre
El que venciere vivirá eternamente en la ciudad de Dios. Apocalipsis 3:5.
El que venciere, reinara con Cristo. Apocalipsis 3:21.

Así que si tú no vences, es porque aun no has conocido al rey de gloria, y no has entendido lo que significa la adoración al que vive por los siglos de los siglos, al que es el alfa y la omega, al único Dios y padre celestial.
Por eso vivamos en adoración continúa al único y Dios verdadero.
Apocalipsis 22: 9 dice: Adora a Dios.

Apocalipsis 22
20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.
21 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.

FIN