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A PARTIR DE ESTE MOMENTO ESTAREMOS EN UN NUEVO SERVIDOR
ACTUALIZANDO TODO EN LA PÁGINA


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ATTE: ICLV






TENIENDO LA NATURALEZA DEL PADRE

TENIENDO LA NATURALEZA DEL PADRE



1 - TU IMAGEN DEBE SER TRANSFORMADA
2 – SER UNO CON EL PADRE
3 – DEBES VER COMO DIOS VE
4 – TIENES LA SEMEJANZA DEL PADRE
5 - NO ERES CONDENADO


1 - TU IMAGEN DEBE SER TRANSFORMADA
2 corintios 3:
16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.
17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.


Tienes un imán. Y hay muchos metales como el cobre, hierro, acero, plomo, zinc. Pero de todos los metales el único que reacciona es el hierro y todo porque tiene la misma naturaleza

Para entregar adoración tienes que tener la misma naturaleza del Padre
Y la naturaleza de Dios es amor, verdad y santidad.

Tienes que verte como en un espejo con él.

2 – SER UNO CON EL PADRE
Juan 3
7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
Ya que nacer es solo nacer, pero entrar en el reino, es solo entrar,
Pero ser uno con el padre es la verdadera vida. Y la verdadera maravilla.

Dios no es materia, es espíritu. Entonces ¿dónde deben estar tus fuerzas en lo material o en lo espiritual?

Porque en lo material tus fuerzas están limitadas a la creación, a lo que perece, PERO EN LO ESPIRITUAL TUS FUERZAS no tienen límite de poder. Nada te será imposible.
Mateo 19
25 Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?
26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.
Mateo 17
20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

3 – DEBES VER COMO DIOS VE
Juan 3
8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
No tiene límites no tiene pasado no tiene fin
Por eso debes aprender a estar en los propósitos que Dios tiene contigo


Cuando tienes la naturaleza de Dios, tú no miras el pasado, el tiempo perdido, tampoco miras tus fuerzas y mucho menos tus defectos ya que tu solo comienzas a verte como en un espejo con EL PADRE y tu caos comienza a desaparecer
Porque tu no sebes de dónde vienes ya que tu no vienes de un vientre. Tú vienes del pensamiento de Dios por tanto tu no conoces tu origen ni tampoco tu fin. Solo sabes que eres salvo.
Jeremías 1
4 Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:
5 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.
Solo miras diferente porque para EL PADRE no hay tiempo y él no miro a Abraham y Sara como si se les hubiera acabado el tiempo. Los miro como mira Él

Salmos 37
18 Conoce Jehová los días de los perfectos, Y la heredad de ellos será para siempre.
19 No serán avergonzados en el mal tiempo, Y en los días de hambre serán saciados.

Cuando tienes la naturaleza de Dios tú tienes unidad perfecta con el Padre porque todo aquel que tiene su naturaleza es uno con Él. Así como el hijo es uno con Él Padre.

4 – TIENES LA SEMEJANZA DEL PADRE
Lucas 6
43 No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto.
44 Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas.
45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.
49 Más el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.


La naturaleza de Dios es perdón
Y si tú tienes la naturaleza de Dios podrás perdonar todo.
Cuando tienes la naturaleza de Dios tú no te afanas de mostrar los dones sino los frutos.
Gálatas 5
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Si tú tienes la naturaleza de Dios le seguirás, le creerás, y harás lo que él te dice; y Él solo te dice sígueme, pero el camino no lo haces tú sino Él. Solo síguelo sin miedo sin dudas.

Te conviertes en parte de Su Divinidad, su Personalidad porque salisteis de Él. por que el espíritu de vida fue puesto en ti para poder ver a cara descubierta al Padre

Cuando tienes la naturaleza de Dios, y tú vez que todo está destruido; solo harás una cosa declararas palabra de creación, orden y vida. Porque eres imagen y semejanza del altísimo

El solo piensa en hacerle bien a todo ser humano

5 - NO ERES CONDENADO
Cuando tú tienes la naturaleza del padre no puedes ser condenado
Juan 3
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Dios no lo condena, es la misma persona quien se condena por su propia decisión.

Cuando tú no entiendes la salvación. Que tienes que ser uno con él, que no debes gastar tus fuerzas en lo que se pierde, eres tú mismo quien te condenas a la maldición, ruina, enfermedad, tristeza, etc. Eres tú mismo quien tomas los decretos que fueron creados para satanás y sus demonios.

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