ELIGIENDO PALACIO

ELIGIENDO PALACIO





Varios hombres y mujeres en la biblia un día tuvieron que elegir palacio de una manera voluntaria o involuntaria.

El primero que hiso esto fue Adán y Eva cuando por aceptar el pecado en sus vidas eligieron el palacio que el enemigo les ofreció.

Luego sigue Caín cuando eligió por causa de su pecado vivir fuera de la presencia de Dios y vivió en una tierra que ni su fuerza le daba.

Luego sigue Enoc que por causa de su fidelidad a Dios, fue transportado vivo al cielo.
Después sigue José que por su actitud lo llevo a elegir involuntariamente el palacio de faraón en ves del de la casa de su padre. Pero que llego a otro palacio con la bendición de Dios por su fidelidad.

Y muchos más que están escritos en la palabra de Dios.

Por el más importante es el mismo señor Jesús, el cual no eligió cambiar de palacio sino que dejo el suyo, para que cada uno de nosotros pudiera entrar por medio él.

Luego sigue Moisés que eligió el palacio del cielo en ves del palacio de faraón.

Éxodo 24
9 Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel;
10 y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno.

Cuando verdaderamente en nosotros hay una elección, es cuando verdaderamente hay cambios en nuestra vida, en nuestro entorno, en nuestras fuerzas, en nuestro hablar, en nuestra manera de verlo todo.


Deuteronomio 34
10 Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido Jehová cara a cara;
11 nadie como él en todas las señales y prodigios que Jehová le envió a hacer en tierra de Egipto, a Faraón y a todos sus siervos y a toda su tierra,
12 y en el gran poder y en los hechos grandiosos y terribles que Moisés hizo a la vista de todo Israel.

Primero que todo el significado del nombre de Moisés.

Éxodo 2
9 a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva a este niño y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño y lo crió.
10 Y cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.

La hija de faraón le llamó Moisés (Moshe), diciendo 'Porque de las aguas le saqué'

La palabra moshe significa uno que saca. Esto nos muestra dos cosas. En primer lugar, que él fue sacado de las agua de Egipto. Esas aguas representan las cosas terrenales y carnales.
Moisés fue sacado por Dios de lo terrenal para el reino espiritual. Entonces la primera elección no fue la de Moisés sino la de alguien más.

Tú no te puedes salir de las aguas de este mundo si primero Dios no elige sacarte más la decisión es tuya si aceptas ese regalo

Juan 15
16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

En el mundo tristemente se ve como la gente elige un palacio en este mundo y por eso es que muchos gastan hasta lo que no tienen por llegar a vivir ahí.

¿Dónde está este tipo de personas? ¡Está en el lugar que valoran!
¿En que invierten el tiempo?
En lo que eligieron. Por eso es gastan cientos y cientos de horas, preparándose para alcanzar una medalla de oro, de bronce o de plata, y otros que a pesar de haber invertido toda su vida en tener un palacio en esta tierra, no han alcanzado nada.

Lo vemos claramente en las competencias, en torneos, Cuánta gente ha invertido millones en dinero y tiempo para alcanzar tan anhelado premio!

¿Qué tan importante será ese premio?
¿Podrá ir a la eternidad con ese premio? ¿De qué le servirá si no tiene al señor Jesús en su corazón?
Tristemente para los que eligen un palacio en este mundo esa medalla, llegara a ser lo más valioso que podrán tener en la vida.

Hay personas que han dedicado tantas horas para ganar un premio, un puesto, una casa, pero no valoran un hijo, una familia o a ellos mismos.

Mucho menos le dan la verdadera importancia al hecho de que sus pecados puedan ser borrados, o que Dios está preparando lugar para nosotros, y todo porque no entendemos los principios del reino de Dios.

Nada veamos que el hecho de que la virgen María, aunque estaba esperando el hijo de Dios, ella no fue a vivir a ningún palacio en esta tierra, ni ningún hombre la tuvieron por bienaventurada, ni siquiera su esposo José.

La pregunta entonces seria.
No cuanto valoras tus talentos, dones, fuerza, inteligencia, y riquezas.
Sino como valoras lo que Dios te ha entregado.
Talentos, dones, fuerza, inteligencia, y riquezas.
Moisés, aunque quiso ayudar a un hebreo, aún no estaba preparado. Sus intentos de ayudar fracasaron completamente.

Desde su posición en el palacio no podía hacer nada. Tenía que aprender nuevamente de dónde era que provenía la verdadera autoridad.

Moisés, durante ésta época, poseía dos tipos de autoridad:

La autoridad debido a su posición, y la que procedía de su educación.

Él era un príncipe, y se educó 'en la sabiduría de los egipcios'.

Muchas personas hoy en día quieren servir a Dios desde una posición de autoridad humana.
¿Qué podría ser mejor que una posición de influencia en la sociedad y una buena educación y un conocimiento profundo de las escrituras para proclamar la palabra de Dios?
Faraón y los que pertenecían a palacio no escucharían a alguien que no estuviera a su mismo nivel de educación y autoridad.

Pero la verdadera autoridad de los hijos de Dios es completamente diferente. Jesús no ocupaba una posición de jerarquía religiosa, pero habló con una autoridad que era reconocida y temida por todos.
Era la autoridad del Espíritu Santo que posaba en él. Su autoridad no era humana, era divina.

Moisés tuvo que ser despojado de la autoridad humana para que se pudiera encaminar en una autoridad que es sobre toda autoridad.

Filipenses 2
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

No nació en la opulencia de Roma, ni siquiera en Jerusalén, pero en el pequeño pueblo de Belén. No nació en un palacio, ni en una casa, pero en un pesebre.
No vivió rodeado de un ambiente con los privilegiados del mundo del conocimiento como Atenas, pero vivió en el pueblo despreciado de Nazaret. No poseía una educación especial, ni ocupaba un puesto de trabajo de gran importancia.

Pasó la mayoría de su vida adulta trabajando como carpintero, antes de que empezara a predicar por un periodo tres años. Los que le seguían no eran los jóvenes doctos de Jerusalén, pero los campesinos de Galilea. En los ojos del mundo, su vida y carrera finalizó con la sentencia de un criminal. ¡Qué gran trayectoria para el hijo de Dios! En ese momento para aquellos que se llamaban sacerdotes de Dios.

Por eso es que encontramos Muchas personas en el evangelio que por lo único que están realmente atraídas; es por el poder y los privilegios que tienen los hijos de Dios,
Que es buena vida, familias restauradas, fama, dones, talentos, ministerios, empresas.

Pero no se dan cuenta que Dios los llamo fue para que eligieran vivir con él y no de él solamente.
Esta senda no lleva a la elevación del ego, sino a la muerte para e mundo.

En el libro de Números capítulo 12 encontramos que María y Arón atacaron con palabras, a Moisés.

Números 12
1 María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita.
2 Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová.
3 Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.
4 Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres.
5 Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos.
6 Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él.
7 No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa.
8 Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?
9 Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se fue.
10 Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa.

¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros?
Lo que dijeron tenía mucho sentido. Ambos llevaban tiempo “sirviendo” a Dios.

Como sucede con muchos que creen que por que sirven a Dios, y porque Dios los usa es que su corazón es perfecto
Arón había sido portavoz de Moisés cuando estuvieron ante Faraón, y poco después había sido nominado alto sacerdote.
Se le describe a María como profetisa cuando inspiró a las mujeres que cantaran y bailaran (Exod 14:20). Lo que dijeron era cierto. Dios había hablado a través de ellos. Pero no era suficiente para ponerles en la misma categoría que Moisés. En el mismo palacio que DIOS había puesto a Moisés.

Dios entonces, desde el tabernáculo, les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel a toda mi casa. Cara a cara hablaré con 'el claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová.
Encontramos aquí una clara distinción entre los que eligen a Dios y los que eligen los a DIOS por los privilegios que tiene ser hijo de Dios.

Para aquellos que comprenden algo de los caminos de Dios, para aquellos que se mueven en los dones espirituales, probablemente se les considere como un gigante espiritual.

Sin embargo, tanto las escrituras como la historia de la iglesia indican que no es el caso. El rey Saúl profetizó entre muchos profetas en su juventud.
Más tarde desobedeció a Dios y fue rechazado. Luego fue turbado por un espíritu maligno. Las vidas de muchos de los que se dicen ser grandes confirman lo mismo.

Hay hombres que han sido usados por Dios para traer sanidad y para moverse en los dones, pero cuando Dios levanta a otro al lado. O ellos mismos son un poco más levantados que los demás, se manifiesta de inmediato lo que verdaderamente ellos persiguen, que nos tener a Dios sino tener el lugar de cualquiera que quiera ser más grande que ellos.

Moisés conocía a Dios de una manera especial, diferente a lo que la mayoría lo conoce

Y aunque Moisés vio los celos y la envidia que María y Arón le tenía, nunca hablo mal de ellos, y aunque Dios uso a María y aron, y habló a través de ellos.
Dios habló solo a Moisés directamente 'cara a cara

Porque solo se puede hablar con Dios cara a cara cuando hemos decidido en plenitud en que palacio vamos a vivir.

Como María y Arón. Jacobo y Juan que querían ocupar posiciones elevadas, pero había dos cosas que no entendían.

En primer lugar, aquellos que van a reinar con Jesús primero tendrán que elegir a quien seguirán, si a Dios o al mundo.
No podrán seguirle hasta el trono si no han andan como el anduvo.

Juan 8
38 Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre.
39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.
40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.
41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.
42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.
43 Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.
44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.

En segundo lugar, aquellos que van a reinar con Jesús serán aquellos que solo le creen a uno solo y es al hijo de Dios.

Mateo 19
27 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos?