APRENDIENDO A HABLAR parte 2

APRENDIENDO A HABLAR parte 2




Mateo 5
37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.

Santiago 3
10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
11 Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?
12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.

Para hablar cualquier lenguaje sea bendición o maldición es fundamental conocer el vocabulario del cual se compone.

Cuánto vocabulario se necesita conocer para comenzar a producir resultados tanto negativos como positivos.
Es como preguntar cuántas veces necesitas girar a la izquierda como para desviarte del camino.

Una sola vez
¿Cuantas veces se necesita girar para regresar al camino?
Tres veces

Mateo 6
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Pero que significa Basta a cada día su propio mal. Ya que acá no está hablando de lo que se nos da, sino del cómo estamos hablando, únicamente.

Ya que vincular una palabra, a una imagen o situación, se puede vincular en tan sólo 10 horas. El problema es quitarla. Porque por cada palabra que aprendas mal necesitas tres para eliminar su efecto. Ya que después de aprendida no se borra, pero si se puede eliminar su efecto sobre nuestras vidas. Por eso dice que solo un día ya tiene su propio mal.


Por eso es que la palabra de Dios en nuestra vida muchas veces no produce el efecto que nosotros deseamos.
Uno de los requisitos para poder adquirir un nuevo lenguaje es que nosotros tenemos que tomar un papel activo en nuestro propio aprendizaje

Deuteronomio 4
1 Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da.
2 No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno.

Una de las cosas que tenemos que entender es que DIOS NOS ENSEÑA para que Nosotros lo ejecutemos y que es ejecutar es haber aprendido realmente algo.

Juan 17
16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

Una de las primeras cosas que tenemos que saber para poder aprender a hablar es que no somos de este mundo

Ezequiel 3
3 Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.
4 Luego me dijo: Hijo de hombre, vé y entra a la casa de Israel, y habla a ellos con mis palabras.

¿Pero que es aprender?
La palabra aprendizaje no siempre ha contado con una definición clara.
Antes se tenía una concepción de que el aprendizaje era imitar al pie de la letra lo que otros decían.

Y nos enseñaron que seguir a Dios es obedecer lo que una iglesia nos decía sin importar si lo creyéramos o no, si lo viviéramos o no, lo importante es que tuvieran cumpliendo lo que te habían ordenado y con eso era suficiente.

Ejemplo; para tu poder gritar a alguien tu nunca lo podrás hacer sin que en ti no este ese sentimiento de ira.
Lo mismo con el amor.

Por eso el aprendizaje conductista nunca funciona solo oculta lo que realmente a aprendido

Aprendizaje real solo es conducta permanente aunque no se manifieste.
Dios mismo nos enseña lo que significa tener uno palabra sin levadura.

Proverbios 30
5 Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan.
6 No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, Y seas hallado mentiroso.

La palabra que hay en ti no es la que dices por un sistema conductista, sino la que hay en tu corazón.

Esa es la levadura

Gálatas 5
9 Un poco de levadura leuda toda la masa.
10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.

1 corintios 5
6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?
7 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.

Y aquí es donde está el secreto de lo que el señor dice que vine a hacerlos verdaderamente libres.

Juan 8
36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

Ser libres es tener una palabra limpia.

Proverbios 30
5 Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan.
6 No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, Y seas hallado mentiroso.

Salmos 49
3 Mi boca hablará sabiduría, Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.
4 Inclinaré al proverbio mi oído; Declararé con el arpa mi enigma.

Gálatas 5
1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

Dios por lo tanto para poder desarrollar un nuevo lenguaje es que nos lleva al desierto para poder darnos la capacidad de reflexionar sobre nuestros propios hechos, y por tanto, sobre el verdadero aprendizaje, de tal manera que la persona logre mejorar su práctica por medio del aprendizaje diario,

Mateo 6
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.