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DEBIDO A PROBLEMAS EN EL SERVIDOR DE DIVSHARE. LA MAYORÍA DE
LOS AUDIOS ANTERIORMENTE SUBIDOS SE HAN
PERDIDO.


A PARTIR DE ESTE MOMENTO ESTAREMOS EN UN NUEVO SERVIDOR
ACTUALIZANDO TODO EN LA PÁGINA


DISCÚLPENOS POR LA DEMORA EN LA SUBIDA DE NUEVOS TEMAS.


ATTE: ICLV






LA CLAVE PARA NUESTRA BENDICIÓN

LA CLAVE PARA NUESTRA BENDICIÓN




Josue 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
La clave para que las cosas nos salgan bien, y que nuestra vida puede ser bendecidas es meditar en la palabra de Dios día y noche.
Meditar viene de la palabra hebrea hagah que traduce, murmurar, pronunciar, susurrar, decir, hablar.
Meditar significa pensar y considerar, masticar, tener comunión en un asunto con detenimiento y cuidado.
Meditar es hablar, pronunciar decir la palabra de Dios en cada momento de nuestra vida sin importar las circunstancias que estemos pasando.
Cada día que pasa de nuestra boca debe salir la palabra de Dios, que estemos murmurando o diciendo la palabra, para nuestra propia vida y para las personas que nos rodean.
Salmos 35:28 Y mi lengua hablará de tu justicia
Y de tu alabanza todo el día.
Salmos 37:30 La boca del justo habla sabiduría,
Y su lengua habla justicia.
Meditar en la palabra de Dios es poder reflexionar sobre lo que Dios nos dice, no para memorizarnos las cosas como una computadora, sino para poner en práctica esa palabra.
Que la palabra de Dios sea nuestro alimento, que podamos meditar una y otra vez para sacarle el mejor nutriente.
Si no amos la palabra no podremos meditar en ella.
Sal 119:97 ¡Tanto amo tus enseñanzas
que a todas horas medito en ellas!

Sal 119:98 (98-99) Siempre están conmigo,
y me hacen aún más sabio
que mis enemigos y mis maestros.
Meditar en la palabra nos hace dar frutos
Sal 1:2 Dios bendice
a quienes aman su palabra
y alegres la estudian día y noche.

Sal 1:3 Son como árboles sembrados
junto a los arroyos:
llegado el momento,
dan mucho fruto
y no se marchitan sus hojas.
¡Todo lo que hacen les sale bien!

La meditación en la palabra debe producir regocijo.
Salmos 104:34 Dulce será mi meditación en él;
Yo me regocijaré en Jehová.
Meditar en la palabra es un deleite.
Salmos 1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
PROPÓSITOS DE LA MEDITACIÓN
-Agradar a Dios y adquirir sabiduría para poder ser prosperado
Salmos 19:14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
Jos 1:8 Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.






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