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ATTE: ICLV






ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO parte2

ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO parte2



Efesios 5
16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu

Cuando no tenemos entendimiento del tiempo, Somos fácilmente manejables, por cualquier evento que se presente, en cambio, si no lo descuidamos, siempre sabremos hacia dónde dirigirnos.

Efesios 4
14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,
15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.


Una de las cosas más difíciles es, la administración de tiempo/ muerto

Como ocupar "tiempo muerto"
En muchas ocasiones hay cierto tiempo en el que uno realmente no está haciendo aquello para lo cual ha comprometido su tiempo:

Minutos o incluso horas de ocio o de desierto, solo esperando que Dios emprenda algo para mí, y mientras tanto, mí oración es de queja y de manipulación.

Para la mayoría de la gente, el tiempo de espera es tiempo perdido. Sin embargo, con un poco de organización, uno puede realizar varias actividades dentro del tiempo de desierto, sequedad o soledad.
Podemos prepararnos para el trabajo que mañana esperamos, escribir ideas o buscar soluciones a posibles cosas a las que te tengas que enfrentar, cuando estés arriba.

Uso del tiempo con la semejanza de Dios.

Una de las cosas, que nos distingue como seres humanos en el concepto de la semejanza de Dios, a la semejanza de cualquier otro ser viviente, es la capacidad de formular y cumplir promesas, a nosotros mismos y a los demás.

Esta capacidad es; la que nos permite coordinar acciones con otros y establecer propósitos, para mejorar nuestros hábitos en el manejo del tiempo.

Teniendo en cuenta este enfoque; podemos reconocer, que todo proceso de cambio desata una tensión entre las costumbres restrictivas al cambio, y las promesas impulsoras, tanto de las que vienen de Dios, como las que nosotros hacemos.

Pero esto solo se da cuando comprendemos los tres factores esenciales para el ser humano. Que son: el origen, la semejanza, y la ubicación, traídos por Dios; los cuales son principios impulsores del cambio, que superan en gran medida a las fuerzas conservadoras que lo resisten, que son: el engaño, la adición, y el desalojo traídos por el enemigo.

LA PROMESA DE DIOS Y LA PROMESA DE LLEGAR

Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol.

Muy cerca del camino se encontraba un chapulín. -¿Hacía dónde te diriges?, le preguntó.

Sin dejar de caminar, la oruga contestó: -Tuve un sueño, anoche soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.

Sorprendido, el chapulín dijo mientras su amigo se alejaba: -Debes estar loco!, Cómo podrás llegar hasta aquel lugar? -Tú, una simple oruga!
Una piedra será una montaña, un pequeño charco un mar, y cualquier tronco una barrera infranqueable.

Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse.

De pronto se oyó la voz de un escarabajo: -
¿Hacia dónde te diriges con tanto empeño?

Sudando ya el gusanito, le dijo jadeante: -Tuve un sueño y deseo realizarlo, subiré a esa montaña y desde ahí contemplaré todo lo que Dios hizo para nosotros.

El escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y luego dijo: -Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa.

El se quedó en el suelo tumbado de la risa mientras la oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.

Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir. No lo lograrás jamás! -le dijeron-, pero en su interior había una promesa que lo obligaba a seguir.

Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar. -Estaré mejor, fue lo último que dijo, y murió.

Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo. Había construido con su tumba un monumento a la insensatez.
Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió por querer realizar un sueño irrealizable.

Pero una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos.

De pronto quedaron atónitos. Aquella concha dura comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta.

Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arcoíris de aquel impresionante ser, que tenían frente a ellos: Una hermosa mariposa.

No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría. Se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño, el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir.
Todos se habían equivocado.

Dios nos ha creado para realizar un sueño, vivamos por él, luchemos por alcanzarlo, pongamos la vida en ello, y si nos damos cuenta que no podemos, quizá necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo lograremos.

Juan 3
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

El éxito de la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino, para lograrlo inclusive la muerte.

Existe una diferencia vital entre eficiencia y efectividad, como lo que le sucedió al gusanito. Ya que, hacer más velozmente las cosas nos precipita más rápido al abismo de la crisis, si antes no hemos verificado que estamos en el camino correcto, como lo que le sucedía al resto de anímeles que se burlaban de él y que creían que estaban en el camino correcto.
Por lo que llegar más rápido al lugar equivocado puede ser "eficiente", pero no resulta "efectivo". Pero saber llegar al lugar correcto es cuando se obtiene recompensa.

Al poco tiempo de andar caeremos en la cuenta de que lo único que teníamos era la "ilusión de tener el control" y que lo único que logramos fue avanzar unos centímetros, pero cuando en nosotros viene un cambio radical, no por nosotros mismos, sino por Dios; nuestro tiempo cambia y avanzaremos rápidamente al objetivo de la promesa.

Y esto es lo que se conoce como Chronos y kairos

Chornos: la administración tradicional del tiempo, vocablo griego que define al tiempo cronológico, lineal y secuencial. Ningún segundo vale más que otro y el reloj maneja nuestra vida. Pero la clave está en el tiempo kairos: tiempo de resultados, o de hechos. La idea del tiempo kairos radica en el valor que se obtiene de él. Y no en la cantidad de tiempo Chronos invertido.

La idea de tiempo kairos, también deriva de la antigua Grecia. Con este vocablo los griegos definían al tiempo de oportunidad para adelantarse a un competidor en las competencias de carros tirados por caballos. Por lo que reconocer las oportunidades que se nos presentan y aprovecharlas, constituye un tiempo de calidad que escapa a la medición secuencial del tiempo Chronos.

Valorar el tiempo que se nos ha entregado, guía nuestras elecciones de lo que creemos.
Pero la mera valoración de algo, no garantiza mejoras en nuestra calidad de vida, si los valores no se ajustan a los principios de la ley de curvatura del tiempo, y la sinergia.


Aunque por nuestra natural imperfección humana no podamos comportarnos totalmente de acuerdo con ellos, igualmente cuanto más en sintonía estén nuestros valores con estos principios, mayor resultado significativo tendrán nuestras vidas.



Veamos entonces ahora, los componentes de una administración del tiempo efectivo:

VISIÓN DE FUTURO
Visión de futuro es nuestra aptitud, para ver más allá de la realidad actual y convertirnos desde ahora, en algo que todavía no somos por causa de la visión.
La existencia de una visión de futuro es, un elemento indispensable para que exista la posibilidad de superación personal.

Nadie puede encontrar motivación para superarse teniendo en cuenta sólo su situación actual.
Por lo tanto, sin visión de futuro no hay motivación y sin motivación, tampoco hay nadie que pueda mejorar su manejo del tiempo.

Por lo que si no existe una visión de futuro o ni siquiera un modelo aproximado, que nos impulse a imitar; es indispensable crearlo.

Tener una visión de futuro, nos permite aventurarnos a actuar en fe como lo que hizo Abraham, y no simplemente responder a las circunstancias actuales.

La visión es la certeza de haber encontrado el destino correcto. Puede asimilarse a la brújula que nos marca el norte de nuestro destino y nos mantengan dentro de la dirección adecuada.

Cuando nuestra visión es limitada –por ejemplo un horizonte de tiempo de semanas o a lo sumo de un par de meses-, basamos nuestras elecciones en lo inmediato.

También si nuestra visión esta sesgada a una sola esfera social o económica, estas opciones nos pueden llevar al desequilibrio y a la frustración por olvidar otras necesidades (mentales, físicas o espirituales.)

La visión que sirve de base a un cambio sostenible debe integrar todos los roles de nuestra vida, en un equilibrio adecuado.

3 de Juan 1
2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

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