REYES SEÑORES Y SACERDOTES p22

REYES SEÑORES Y SACERDOTES p22
Características individuales de los reyes



Moisés: el principio del liderazgo

Éxodo 3
2 Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
7 Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,
8 y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.

Sus pies, sus manos, su seno, su boca y su rostro.

A dos personajes de las escrituras se les dice que quiten el calzado de sus pies a Moisés y a Josué

ÉXODO 3
5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.




JOSUÉ 5
13 Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?
14 El respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?
15 Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo.

Primero se presenta como fuego en medio de la zarza y luego como príncipe del ejercito de Dios.

La pregunta es: ¿porque Dios les exige sacarse el calzado a ambos?

Si nos movemos a la cultura oriental, es una señal de respeto, de reconocer que se está bajo soberanía, que no está en su tierra y que debe respeto y obediencia donde se encuentra.

Si esto lo llevamos a los tiempos de los hebreos, en el desierto era símbolo de limpieza y de descanso, para cada uno de ellos.

Este fue el primer cambio que se les exigió a los dos.
Entonces viene una pregunta
¿Porque nos cuesta tanto conquistar nuestras metas?

¿No será acaso que estamos a acostumbrados a seguir en la comodidad de nuestro andar?
Ya que cuando uno se descalza, es más cuidadoso por donde pisa, ya que lo hace dándose cuenta de cada cosa que está pisando.
Dios también hoy está exigiendo que la iglesia se descalce de su calzado para que se dé cuenta por donde es realmente andando si por camino angosto o por espinos.


y es justamente lo que se les pidió a los dos: a Moisés y Josué, los más grandes conquistadores: saca el calzado de tus pies.

¿Cuál es nuestro calzado?
Nuestras teorías, nuestra manera de pensar que lo único que hace es acomodar todo a nuestra conveniencia y no a la realidad de Dios.

Por eso si realmente queremos ser ganadores en todas las cosas que deseemos debemos saber que tendremos que dejar nuestro calzado a un lado y que para nada nos sirve.
El señor quiere que andemos con cuidado suavemente discerniéndolo todo, pero que también podamos sentir su presencia y ser sensibles a la llama de fuego de su poder.

¿Que cuesta quitarnos los zapatos?
Bajarle la velocidad a nuestras carreras.

Pero lamentablemente queremos más el buen traje de un ministerio, de una carrera profesional, de la fama de este mundo, que querer reconocer que cada victoria en nuestras vidas depende solo de cuanto aprendamos a obedecer a Dios.

La palabra de Dios no se hiso para leerla sino para escudriñarla para leer se hizo condorito.

Juan 5
39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;
40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida.

Porque que cuesta, digo yo, que cuesta ver si realmente el Dios de la gloria tiene la razón, si por un solo momento le hiciéramos caso, le obedeciéremos, estoy seguro que conquistaríamos cuantas montañas tuviéramos por delante, nada sería imposible.

Quitar el calzado es también dejar los titulo por los cuales creemos que estaremos seguros en cualquier situación.

No porque somos pastores, apóstoles y cuantos títulos se nos ocurra ponernos, no significa que el evangelio es diferente por el hecho de tener un título. Porque el título que mas usamos es “es que yo ya llevo veinte años en el evangelio”


“quita el calzado de tus pies porque te hare entrar en una tierra que conquistaras”

Desde Génesis hemos encontrado que Dios es la parte activa y determinante en cada etapa desde la creación hasta el presente.

A pesar de tener la invitación personal de Dios para estar en su presencia, Dios le recuerda a Moisés que su presencia es Santísima y que esa reverencia debe ser guardada delante de Él.
Una cosa es poder llegar a la presencia, al trono, pero otra diferente es la forma como lo hacemos.

Hay Dos Elementos Involucrados En Este Encuentro: para que Moisés prestara atención y obedeciera

El Espíritu de Dios y La voz de Dios

Fíjese que el Espíritu y la voz de Dios (la Palabra de Dios) trabajaron en armonía para producir un resultado en Moisés.
Pero fue Moisés quien tuvo que agacharse (someterse al Espíritu y a la voz de
la Palabra) y quitar su calzado.
DIOS NO LE QUITO LO TERRENAL (su calzado), EL MISMO TUVO QUE QUITARLO CON LA AYUDA DEL ESPÍRITU Y LA PALABRA.