EL CAMINO DE LA FE

EL CAMINO DE LA FE



La fe viene por el oír

Romanos 10
17 Así que la fe es por el oir, y el oir, por la palabra de Dios.

Pero la fe solo puede salir o manifestar por el hablar.

2 corintios 4
13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,

Cuando no podemos hacer que una escritura obre, la "espiritualizamos", trayendo la Palabra de Dios hacia nuestra experiencia, más bien que llevar nuestra experiencia hacia la Palabra de Dios.

Romanos 10
8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:
9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.

El asunto no solo es de donde viene sino para donde va

Dios desea que Su Palabra obre. Él dice en Jeremías 1:12: "Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra". En otras palabras: "Respaldaré mi palabra para que obre en lo que yo quiero" [traducción parafraseada]. Necesitamos descubrir este tipo de fe que "habla" y sucedan cosas.

Cuando los discípulos intentaron echar fuera un demonio y no lo lograron, le preguntaron a Jesús qué había sucedido. Entonces, Él les explicó que les faltaba fe y les puso el ejemplo del grano de mostaza.

Pero no porque debían tener una fe tan pequeña como esa semilla, sino una fe tan poderosa como la que la semilla mostaza tenia, que siendo pequeña, llegaba a ser grande y dar fruto. Por eso una semilla concentra toda su fuerza en el propósito más no en las circunstancias.

Y eso lo vemos también en la parábola de la semilla que cae en diferentes lugares. Que a pesar de que cada una callo en diferente sitio, todas actuaron igual.

El punto es este: Hay una "fe que se recibe y una fe que se activa.

Por lo tanto no debemos concentrarnos en lo que somos, sino en lo que realmente estamos llamados a ser sin importar de donde tenemos que empezar.

Prepara tu vida, que es con la que expresarás tu fe y tu victoria.
Porque cuando uno se siente esclavo no hay esperanza, ya que alguien mayor que tú está gobernando tu vida y este es el que te ciega para que no veas que eres una semilla puedes llegar a ser un gran árbol.


El señor Jesús lo dijo muy claro, lo que digamos será hecho.


Marcos 11
23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Juan 15
7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

Una de las cosas más curiosas en la palabra es la fe de La mujer que padeció de flujo de sangre durante doce años.
La pregunta es de donde ella adquirió tanta fe.
Si primero no era seguidora del señor Jesús.
Su fe fue la misma en todo lo que se tratara de que ella fuera sana.
La fe que manifiesta claramente se ve que la tenía antes de conocer al señor Jesús, o escuchar de él.
Pero al igual que la parábola de la semilla que callo en espinos, piedras, camino, y en tierra buena; en todos los sitios funciono igual, solo que el único lugar donde realmente pudo hacerse manifiesta fue cuando cayó en buena tierra.

Lucas 8
43 Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,

Pero cuando escucha del señor que es lo primero que hace.
No lo toca sino que lo busca.
Lo siguiente que hace es que confiesa sin haberse movido
Y es cuando viene lo verdadero
Que va a buscar al señor por la fe que tiene.

“Si tocare tan solamente Su manto, seré salva”.

Por eso una de las cosas que el señor mas peleo con sus discípulos era eso. La fe
Era porque ya la tenían pero no la activaban

Mateo 9
22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.

Le dice claro “tu fe”

Romanos 12
3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.