DOMINIO PROPIO

DOMINIO PROPIO
Pro 25:28 Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse.







Gál 5:22 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,
Gál 5:23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
El dominio propio o templanza significa ejercer control y restricción sobre nuestras pasiones, deseo y malos hábitos.
Dominio propio en griego es EGKRATEIA que significa tener señorío o dominio sobre las cosas, especialmente sobre uno mismo.
Si queremos tener una vida de poder en el espíritu, el cristiano tiene que tener autodominio, capacidad para decir no.
Tener dominio propio sobre los deseos de la carne.
Gálatas 5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
El dominio propio es un proceso de crecimiento que se logra por medio de Cristo y guiados por el espíritu santo.
El dominio propio es un fruto del espíritu santo.
Al tener dominio propio ya no nos controlan nuestros deseos, pasiones o sentimientos sino que podemos controlar cada situación, por medio del espíritu santo.
2 a Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Pero es necesario tener disciplina y ser sensible a la voz del espíritu santo pues el espíritu santo nunca nos va a obligar a que le obedezcamos, es nuestra decisión obedecer y ser guiados por esa presencia divina.
Romanos 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
El espíritu santo es nuestro ayudador, es nuestra guía, es quien nos convence de que estamos haciendo lo malo, pero él nunca nos va a obligar a que lo obedezcamos esa es nuestra decisión.
Juan 16:8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
El domino propio es el que ejercen las personas que han aprendido disciplina.
Dominio propio significa fortaleza interior, es la capacidad de saber decir si al bien y no al mal, es aquella persona que tiene poder y dominio sobre sus deseos especialmente los deseos de la carne.
El dominio propio nos libra de la esclavitud, le pone fin a los malos hábitos, nos frena, nos detiene a hacer lo malo.
CUANDO NECESITAMOS EL DOMINIO PROPIO?
Necesitamos la templanza cada segundo de nuestra vida, especialmente cuando somos tentados en comida, bebidas, en compras, en mentiras, en deseos sexuales.
COMO CRISTIANO DEBO CONTROLAR.
Mis pensamientos, mi lengua y mi temperamento.
Malos pensamientos engendran malas acciones, debo someterme a cristo para que mis pensamientos sean renovados cada día, y pueda pensar en lo bueno en lo agradable, en lo que edifica.
Efesios 4:23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
4:24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Si no controlamos la lengua esto solo traerá desgracia y destrucción a nuestra vida y a la vida de las personas que más amamos.
1Pe 3:10 Porque, como dice la Biblia:
«Los que de todo corazón
deseen vivir y ser felices,
deben cuidarse de no mentir
y de no hablar mal de otros;

Stg 1:26 Si alguien se cree religioso pero no le pone freno a su lengua, se engaña a sí mismo, y su religión no sirve para nada.
Un mal temperamento destruye nuestras vidas y nos alejan de las personas que más amamos.
Efesios 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
DEBO TENER DOMINIO PROPIO EN
-En las malas acciones
Pro 25:28 Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse.
Pro 14:29 El sabio domina su enojo;
el tonto no controla su violencia.

-cuando hablamos de manera imprudente
Proverbios 17:28 Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio;
El que cierra sus labios es entendido.
-En el apetito
Pro 23:2 Si eres dado a la glotonería, domina tu apetito.[b]
-en nuestros malos hábitos
Pro 20:13 Si sólo piensas en dormir
terminarás en la pobreza.
Mejor piensa en trabajar,
y nunca te faltará comida.
-En los deseos de la carne
Gál 5:19 Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen a sus malos deseos: no son fieles en el matrimonio, tienen relaciones sexuales prohibidas, muchos vicios y malos pensamientos.
Gál 5:20 Adoran a dioses falsos, practican la brujería y odian a los demás. Se pelean unos con otros, son celosos y se enojan por todo. Son egoístas, discuten y causan divisiones.
Gál 5:21 Son envidiosos, y hasta matan; se emborrachan, y en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malas. Les advierto, como ya lo había hecho antes, que los que hacen esto no formarán parte del reino de Dios.

COMO PODEMOS PERSEVERAR EN EL DOMINIO PROPIO?
-Dejando que Cristo sea quien toma el control de nuestras vidas y de nuestras emociones.
-Tener cuidado con lo que entra a nuestra mente, a nuestros ojos y a nuestro corazón.
Sal 101:3 No me pondré como meta nada en que haya perversidad. Las acciones de gente desleal las aborrezco; no tendrán nada que ver conmigo.
-Mantente ocupado en cosas productivas, en lo que edifica en lo que agrada a Dios.
Una mente desocupada es presa fácil del enemigo.
Pro 31:27
Está atenta a la marcha de su hogar, y el pan que come no es fruto del ocio.
-Aprenda a decir no a lo que no conviene y no edifica.
Pro 25:28 Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse.

-Mantén una vida en intimidad con Dios y déjese guiar por el espíritu santo.
EL DOMINIO PROPIO NOS HACE CRECER Y DAR FRUTO.
2 de Pedro 1:6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;
1:7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
1:8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Si queremos tener dominio propio tenemos primero que tener fe, virtud y conocimiento, si no hay conocimiento no hay disciplina.
Una mente indisciplinada producirá acciones negativas que causaran destrucción.
El dominio propio debe de ir acompañado de paciencia, piedad y amor para que podamos tener una vida de victoria, llena de frutos en nuestra vida y en cada cosa que hacemos.
Esto nos ayudara a tener una vida de bendición y a ser felices con las personas que son difíciles de soportar y de entender.