EL PODER DE LA SEMILLA
MARCOS 4
26 Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra;
27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo.
28 Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga;
29 y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.
Mateo 13
1 Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar.
2 Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.
3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
9 El que tiene oídos para oir, oiga.
La semilla no pierde ninguna de sus capacidades ni pierde el rumbo de lo que ella tiene que hacer a pesar de que hallan sembrado cizaña al lado.
Mateo 13
27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?
29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.
Porque cada quien da fruto según su genero
Lucas 9
1 Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades.
2 Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.
3 Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas.
4 Y en cualquier casa donde entréis, quedad allí, y de allí salid.
5 Y dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos.
6 Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes.
Génesis 1
12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.
13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
Lucas 6
17 Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón, que había venido para oirle, y para ser sanados de sus enfermedades;
18 y los que habían sido atormentados de espíritus inmundos eran sanados.
19 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.
El tema principal entre ellos era el reino no los problemas porque no tenían problemas ya que la cizaña solo estaba al lado no en ellos.
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PREPARADO PARA SER UN ADMINISTRADOR SABIO
PREPARADO PARA SER UN ADMINISTRADOR SABIO
Gén 41:14 El faraón mandó llamar a José, y en seguida lo sacaron de la cárcel. Luego de afeitarse y cambiarse de ropa, José se presentó ante el faraón,
Gén 41:15 quien le dijo: —Tuve un sueño que nadie ha podido interpretar. Pero me he enterado de que, cuando tú oyes un sueño, eres capaz de interpretarlo.
Gén 41:16 —No soy yo quien puede hacerlo —respondió José—, sino que es Dios quien le dará al faraón una respuesta favorable.
Gén 41:17 El faraón le contó a José lo siguiente: —En mi sueño, estaba yo de pie a orillas del río Nilo.
Gén 41:18 De pronto, salieron del río siete vacas gordas y hermosas, y se pusieron a pastar entre los juncos.
Gén 41:19 Detrás de ellas salieron otras siete vacas, feas y flacas. ¡Jamás se habían visto vacas tan raquíticas en toda la tierra de Egipto!
Gén 41:20 Y las siete vacas feas y flacas se comieron a las siete vacas gordas.
Gén 41:21 Pero, después de habérselas comido, no se les notaba en lo más mínimo, porque seguían tan feas como antes. Entonces me desperté.
Gén 41:22 »Después tuve otro sueño: Siete espigas de trigo, grandes y hermosas, crecían de un solo tallo.
Gén 41:23 Tras ellas brotaron otras siete espigas marchitas, delgadas y quemadas por el viento solano.
Gén 41:24 Las siete espigas delgadas se comieron a las espigas grandes y hermosas. Todo esto se lo conté a los magos, pero ninguno de ellos me lo pudo interpretar.
Gén 41:25 José le explicó al faraón: —En realidad, los dos sueños del faraón son uno solo. Dios le ha anunciado lo que está por hacer.
Gén 41:26 Las siete vacas hermosas y las siete espigas hermosas son siete años. Se trata del mismo sueño.
Gén 41:27 Y las siete vacas flacas y feas, que salieron detrás de las otras, y las siete espigas delgadas y quemadas por el viento solano, son también siete años. Pero éstos serán siete años de hambre.
Gén 41:28 »Tal como le he dicho al faraón, Dios le está mostrando lo que está por hacer.
Gén 41:29 Están por venir siete años de mucha abundancia en todo Egipto,
Gén 41:30 a los que les seguirán siete años de hambre, que harán olvidar toda la abundancia que antes hubo. ¡El hambre acabará con Egipto!
Gén 41:31 Tan terrible será el hambre, que nadie se acordará de la abundancia que antes hubo en el país.
Gén 41:32 El faraón tuvo el mismo sueño dos veces porque Dios ha resuelto firmemente hacer esto, y lo llevará a cabo muy pronto.
Gén 41:33 »Por todo esto, el faraón debería buscar un hombre competente y sabio, para que se haga cargo de la tierra de Egipto.
Gén 41:34 Además, el faraón debería nombrar inspectores en todo Egipto, para que durante los siete años de abundancia recauden la quinta parte de la cosecha en todo el país.
Gén 41:35 Bajo el control del faraón, esos inspectores deberán juntar el grano de los años buenos que vienen y almacenarlo en las ciudades, para que haya una reserva de alimento.
Gén 41:36 Este alimento almacenado le servirá a Egipto para los siete años de hambre que sufrirá, y así la gente del país no morirá de hambre.
El dinero nos da poder, y se pueden hacer muchas cosas con éste. Mientras estemos en esta tierra necesitamos dinero para comprar comida, vestido y todo lo necesario para poder vivir.
No podemos creer que seamos tan espirituales como para no necesitar dinero,
Necesitamos dinero para comprar lo que necesitamos.
COMO ESTAMOS USANDO EL DINERO QUE DIOS NOS DA?
Debemos preguntarnos, estamos usando el dinero como Dios quiere? Lo estamos usando para cumplir el propósito de Dios en nuestra vida y en la vida de los demás, o lo estamos derrochando de manera insensata, o lo estamos usando para algo que no nos beneficia, sino solo para satisfacer nuestros caprichos deseos.
El dinero es necesario pero este no nos da la verdadera felicidad, ni la alegría que necesitamos.
La falta de dinero nos puede causar muchos problemas, por eso Dios esta tan interesado en que sepamos administrar dinero.
Dios da dinero para que sus propósitos se cumplan en nuestra vida de una forma correcta, Dios quiere que no nos falte nada de lo que necesitamos, comida, ropa y provisiones.
Dios busca personas que sean buenos administradores, para entregarles las riquezas y que sus propósitos se puedan cumplir en esta tierra.
POR QUE NO TENEMOS RIQUEZAS?
No tenemos riquezas porque somos malos administradores. Dios necesita gente que sea sabia para administrar sus recursos, según sus principios.
José fue un ejemplo de esta persona sabía que Dios utilizo para administrar sus recursos y cumplir sus planes.
Faraón había soñado con siete vacas gordas y hermosas y luego con 7 vacas flacas y feas que se comían a las gordas y aun así seguían siendo raquíticas. Luego soñó con 7 espigas de trigo hermosas que crecían en un tallo y tras ellas salían otras siete espigas feas y marchitas que se comían a las espigas hermosas.
Gén 41:17 El faraón le contó a José lo siguiente: —En mi sueño, estaba yo de pie a orillas del río Nilo.
Gén 41:18 De pronto, salieron del río siete vacas gordas y hermosas, y se pusieron a pastar entre los juncos.
Gén 41:19 Detrás de ellas salieron otras siete vacas, feas y flacas. ¡Jamás se habían visto vacas tan raquíticas en toda la tierra de Egipto!
Gén 41:20 Y las siete vacas feas y flacas se comieron a las siete vacas gordas.
Gén 41:21 Pero, después de habérselas comido, no se les notaba en lo más mínimo, porque seguían tan feas como antes. Entonces me desperté.
Gén 41:22 »Después tuve otro sueño: Siete espigas de trigo, grandes y hermosas, crecían de un solo tallo.
Gén 41:23 Tras ellas brotaron otras siete espigas marchitas, delgadas y quemadas por el viento solano.
Gén 41:24 Las siete espigas delgadas se comieron a las espigas grandes y hermosas. Todo esto se lo conté a los magos, pero ninguno de ellos me lo pudo interpretar.
Como nadie le pudo interpretar el sueño trajeron a José para que interpretara el sueño.
José dijo a Faraón que Dios le había mostrado lo que iba a suceder, Dios tenía un propósito al mostrarle esos sueños al Faraón.
El propósito era de bendecir, proveer y liberarles del hambre que vendría a la tierra de Egipto.
Dios es el único que conoce nuestro futuro, Dios quería que la gente de Egipto no sufriera y que su pueblo no pereciera por eso le mostro a Faraón este sueño para que se apercibiera.
Dios tenía un plan quería usar a un hombre que le obedeciera en cuanto al dinero, para que su pueblo no sufrirá de hambre, Dios iba a usar un buen administrador de sus riquezas, Dios lo iba a poner en alto aunque él no fuera el dueño de las riquezas, porque aunque eran las riquezas de Egipto, esas riquezas le pertenecían a Dios. José solo sería un buen administrador que Dios usaría para sus planes y propósitos.
CUALIDADES DE UN ADMINISTRADOR SABIO
DIOS BUSCA GENTE SABIA E INTELIGENTE PARA DARLE RIQUEZAS?
Dios busca gente sabia e inteligente para confiarle las riquezas y para que sea un buen administrador.
José comprendía los principios de Dios acerca del manejo de las fianzas, y siendo el un siervo fiel, José serian quien administraría las finanzas de faraón.
Gén 41:33 “Por lo tanto, sería bueno que Su Majestad buscara un hombre inteligente y sabio, para que se haga cargo del país.
Gén 41:34 Haga Su Majestad lo siguiente: nombre Su Majestad gobernadores que vayan por todo el país y recojan la quinta parte de todas las cosechas de Egipto, durante los siete años de abundancia.
Gén 41:35 Que junten todo el trigo de los buenos años que vienen; que lo pongan en un lugar bajo el control de Su Majestad, y que lo guarden en las ciudades para alimentar a la gente.
Gén 41:36 Así el trigo quedará guardado para el país, para que la gente no muera de hambre durante los siete años de escasez que habrá en Egipto.”
José fue sacado de la cárcel donde se encontraba y llevado ante Faraón, para ser interrogado por respuesta a los sueños de Faraón.
JOSE ERA SIERVO
José era un hombre que siempre estaba listo para servir donde fuera, primero había pasado 11 años como esclavo y luego 2 años en la cárcel, siempre tenía una correcta relación con Dos; había pasado por muchas pruebas que solo lo habían llevado a serle fiel a Dios y servirle .
Gén 41:15 Y el rey le dijo:
—Tuve un sueño, y nadie puede decirme lo que significa. Pero me han dicho que en cuanto oyes un sueño, sabes su significado.
Gén 41:16 José le respondió:
—Yo no tengo ese poder, pero Dios sí lo tiene, y le dará a usted la respuesta esperada.
JOSE HONRABA A DIOS
Si queremos llegar a grandes cosas debemos aprender primero a servir y a honrar a Dios en todo. Un siervo sabe servir, es fiel, no es orgulloso.
José le dio todo el mérito a Dios con respecto a los sueños del Faraón y a su interpretación, él no se llevó la gloria, solo decía lo que Dios estaba diciendo que se hiciera, esta fue la mejor oportunidad que Dios había preparado para exaltar a José y ponerlo en puesto de Gobierno.
Gén 41:16 —No soy yo quien puede hacerlo —respondió José—, sino que es Dios quien le dará al faraón una respuesta favorable.
ESCUCHABA LOS PLANES DE DIOS
Después de interpretar el sueño de Faraón, José ofreció al rey un plan de supervivencia para los siguientes catorce años. La única manera de prevenir la hambruna era a través de un plan cuidadoso; sin un plan para combatir el hambre Egipto hubiera dejado de ser poderosa o se hubiera arruinado. A muchos les aburren o se les hacen innecesarios los planes detallados. Pero los creyentes deben reconocer que planear es una responsabilidad, no una opción. José pudo salvar una nación al traducir el plan que Dios tenía para Egipto en acciones prácticas
TENÍA EL ESPIRITU DE DIOS
Faraón reconoció que José era un hombre que poseía el espíritu de Dios. Usted probablemente no tendrá la oportunidad de interpretar sueños para un rey, pero los que lo conocen deben poder ver a Dios en usted, a través de sus palabras, actos de misericordia y consejos sabios.
Sus parientes, vecinos y compañeros de trabajo ¿lo ven a usted como una persona en la que habita el Espíritu de Dios?
El espíritu de Dios se debe reflejar en.
Nuestra forma de pensar, de hablar y en nuestras acciones.
Gén 41:37 El asunto pareció bien a Faraón y a sus siervos,
Gén 41:38 y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?
Gén 41:39 Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú.
Gén 41:41 Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.
Gén 41:42 Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello;
Gén 41:43 y lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo puso sobre toda la tierra de Egipto.
Gén 41:44 Y dijo Faraón a José: Yo soy Faraón; y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto.
Gén 41:45 Y llamó Faraón el nombre de José, Zafnat-panea; y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera sacerdote de On. Y salió José por toda la tierra de Egipto.
Zafnat-paea "preservador del mundo", "mantenedor de vida" o "el que revela secretos.
El faraón entrega a José su anillo personal, lo cual concede autoridad legal para promulgar decretos y establecer las políticas necesarias a la situación. El vestido y las joyas dan a conocer su nueva condición de realeza y autoridad imperial, las cuales permitirán una esfera de acción sin impedimentos
José tenía 30 años de edad cuando Faraón lo pone como segundo al mando en Egipto.
Gén 41:46 Era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante de Faraón rey de Egipto; y salió José de delante de Faraón, y recorrió toda la tierra de Egipto.
Gén 41:47 En aquellos siete años de abundancia la tierra produjo a montones.
Gén 41:48 Y él reunió todo el alimento de los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto, y guardó alimento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el alimento del campo de sus alrededores.
Gén 41:49 Recogió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número.
Dios tenía un plan para asegurarse de que hubiera suficiente alimento para todos cuando llegaran los años de hambre, pero este plan tendría que ejecutarse en manos de alguien que supiera administrar el dinero sabiamente.
Dios no podía escoger a alguien que no le permitirá ser el primero en sus decisiones y que fuera un mal administrador.
Dios no podía escoger a alguien que tuviera un deseo por malgastar lo que le llegaba, alguien que no supiera como ahorrar y administrar las riquezas.
Dios nos prueba en la prosperidad para saber cómo administraremos en la sobreabundancia.
QUE VAMOS A HACER CON LA RIQUEZAS?
Así como Dios prueba nuestro carácter con el poder, Dios también nos prueba con el dinero.
Cuando recibes dinero extra, dinero que sobra tenemos la capacidad de decirle a Dios que vamos administrar ese dinero de la mejor manera posible.
¿QUÉ HIZO CON EL DINERO EXTRA? Lo ahorró, lo gasto, pago las deudas o lo multiplico?
Todos los días le pedimos a Dios que nos de dinero extra pero cuando este llega, somos fieles en hacer lo que Dios quiere que hagamos?
Dios permite que llegue dinero extra, sea poco o sea mucho, con el fin de pasarnos por la prueba de la prosperidad. QUE ESTAMOS HACIENDO?
José fue un hombre sabio, él no se preocupaba por el dinero, por eso el dinero no lo manejaba a él, él manejaba el dinero.
Su corazón no estaba puesto en las riquezas, su corazón estaba en Amar y honrar a Dios, sabía que todo lo que tenía le pertenecía a Dios, incluso llego a honrar a Dios con el nombre que le puso a sus hijos, que nacieron en tiempo de abundancia.
Manases significa olvidar y Efraín fructífero y lo primero que José dice es Dios me ha hecho, reconociendo que todo proviene de Dios.
Manases porque dijo: Dios me ha hecho olvidar todo mi trabajo y toda la casa de mi padre.
Efraín porque: Dios me ha hecho fecundo en la tierra de mi aflicción.
Gén 41:50 Y nacieron a José dos hijos antes que viniese el primer año del hambre, los cuales le dio a luz Asenat, hija de Potifera sacerdote de On.
Gén 41:51 Y llamó José el nombre del primogénito, Manasés; porque dijo: Dios me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre.
Gén 41:52 Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.
Gén 41:53 Así se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto.
Gén 41:54 Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan.
Gén 41:55 Cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. Y dijo Faraón a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él os dijere.
José tenía bien claro que él era un siervo que había sido puesto como gobernador, lleno de sabiduría para administrar las riquezas de Egipto.
El cargo no era para grandeza personal, sino de servicio y su propósito fue para preservación de vida
Pro 3:9 Honra al SEÑOR con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas.
Pro 3:10 Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo.
Pro 3:9 Demuéstrale a Dios
que para ti él es lo más importante.
Dale de lo que tienes
y de todo lo que ganes;
Pro 3:10 así nunca te faltará
ni comida ni bebida.
Gén 41:14 El faraón mandó llamar a José, y en seguida lo sacaron de la cárcel. Luego de afeitarse y cambiarse de ropa, José se presentó ante el faraón,
Gén 41:15 quien le dijo: —Tuve un sueño que nadie ha podido interpretar. Pero me he enterado de que, cuando tú oyes un sueño, eres capaz de interpretarlo.
Gén 41:16 —No soy yo quien puede hacerlo —respondió José—, sino que es Dios quien le dará al faraón una respuesta favorable.
Gén 41:17 El faraón le contó a José lo siguiente: —En mi sueño, estaba yo de pie a orillas del río Nilo.
Gén 41:18 De pronto, salieron del río siete vacas gordas y hermosas, y se pusieron a pastar entre los juncos.
Gén 41:19 Detrás de ellas salieron otras siete vacas, feas y flacas. ¡Jamás se habían visto vacas tan raquíticas en toda la tierra de Egipto!
Gén 41:20 Y las siete vacas feas y flacas se comieron a las siete vacas gordas.
Gén 41:21 Pero, después de habérselas comido, no se les notaba en lo más mínimo, porque seguían tan feas como antes. Entonces me desperté.
Gén 41:22 »Después tuve otro sueño: Siete espigas de trigo, grandes y hermosas, crecían de un solo tallo.
Gén 41:23 Tras ellas brotaron otras siete espigas marchitas, delgadas y quemadas por el viento solano.
Gén 41:24 Las siete espigas delgadas se comieron a las espigas grandes y hermosas. Todo esto se lo conté a los magos, pero ninguno de ellos me lo pudo interpretar.
Gén 41:25 José le explicó al faraón: —En realidad, los dos sueños del faraón son uno solo. Dios le ha anunciado lo que está por hacer.
Gén 41:26 Las siete vacas hermosas y las siete espigas hermosas son siete años. Se trata del mismo sueño.
Gén 41:27 Y las siete vacas flacas y feas, que salieron detrás de las otras, y las siete espigas delgadas y quemadas por el viento solano, son también siete años. Pero éstos serán siete años de hambre.
Gén 41:28 »Tal como le he dicho al faraón, Dios le está mostrando lo que está por hacer.
Gén 41:29 Están por venir siete años de mucha abundancia en todo Egipto,
Gén 41:30 a los que les seguirán siete años de hambre, que harán olvidar toda la abundancia que antes hubo. ¡El hambre acabará con Egipto!
Gén 41:31 Tan terrible será el hambre, que nadie se acordará de la abundancia que antes hubo en el país.
Gén 41:32 El faraón tuvo el mismo sueño dos veces porque Dios ha resuelto firmemente hacer esto, y lo llevará a cabo muy pronto.
Gén 41:33 »Por todo esto, el faraón debería buscar un hombre competente y sabio, para que se haga cargo de la tierra de Egipto.
Gén 41:34 Además, el faraón debería nombrar inspectores en todo Egipto, para que durante los siete años de abundancia recauden la quinta parte de la cosecha en todo el país.
Gén 41:35 Bajo el control del faraón, esos inspectores deberán juntar el grano de los años buenos que vienen y almacenarlo en las ciudades, para que haya una reserva de alimento.
Gén 41:36 Este alimento almacenado le servirá a Egipto para los siete años de hambre que sufrirá, y así la gente del país no morirá de hambre.
El dinero nos da poder, y se pueden hacer muchas cosas con éste. Mientras estemos en esta tierra necesitamos dinero para comprar comida, vestido y todo lo necesario para poder vivir.
No podemos creer que seamos tan espirituales como para no necesitar dinero,
Necesitamos dinero para comprar lo que necesitamos.
COMO ESTAMOS USANDO EL DINERO QUE DIOS NOS DA?
Debemos preguntarnos, estamos usando el dinero como Dios quiere? Lo estamos usando para cumplir el propósito de Dios en nuestra vida y en la vida de los demás, o lo estamos derrochando de manera insensata, o lo estamos usando para algo que no nos beneficia, sino solo para satisfacer nuestros caprichos deseos.
El dinero es necesario pero este no nos da la verdadera felicidad, ni la alegría que necesitamos.
La falta de dinero nos puede causar muchos problemas, por eso Dios esta tan interesado en que sepamos administrar dinero.
Dios da dinero para que sus propósitos se cumplan en nuestra vida de una forma correcta, Dios quiere que no nos falte nada de lo que necesitamos, comida, ropa y provisiones.
Dios busca personas que sean buenos administradores, para entregarles las riquezas y que sus propósitos se puedan cumplir en esta tierra.
POR QUE NO TENEMOS RIQUEZAS?
No tenemos riquezas porque somos malos administradores. Dios necesita gente que sea sabia para administrar sus recursos, según sus principios.
José fue un ejemplo de esta persona sabía que Dios utilizo para administrar sus recursos y cumplir sus planes.
Faraón había soñado con siete vacas gordas y hermosas y luego con 7 vacas flacas y feas que se comían a las gordas y aun así seguían siendo raquíticas. Luego soñó con 7 espigas de trigo hermosas que crecían en un tallo y tras ellas salían otras siete espigas feas y marchitas que se comían a las espigas hermosas.
Gén 41:17 El faraón le contó a José lo siguiente: —En mi sueño, estaba yo de pie a orillas del río Nilo.
Gén 41:18 De pronto, salieron del río siete vacas gordas y hermosas, y se pusieron a pastar entre los juncos.
Gén 41:19 Detrás de ellas salieron otras siete vacas, feas y flacas. ¡Jamás se habían visto vacas tan raquíticas en toda la tierra de Egipto!
Gén 41:20 Y las siete vacas feas y flacas se comieron a las siete vacas gordas.
Gén 41:21 Pero, después de habérselas comido, no se les notaba en lo más mínimo, porque seguían tan feas como antes. Entonces me desperté.
Gén 41:22 »Después tuve otro sueño: Siete espigas de trigo, grandes y hermosas, crecían de un solo tallo.
Gén 41:23 Tras ellas brotaron otras siete espigas marchitas, delgadas y quemadas por el viento solano.
Gén 41:24 Las siete espigas delgadas se comieron a las espigas grandes y hermosas. Todo esto se lo conté a los magos, pero ninguno de ellos me lo pudo interpretar.
Como nadie le pudo interpretar el sueño trajeron a José para que interpretara el sueño.
José dijo a Faraón que Dios le había mostrado lo que iba a suceder, Dios tenía un propósito al mostrarle esos sueños al Faraón.
El propósito era de bendecir, proveer y liberarles del hambre que vendría a la tierra de Egipto.
Dios es el único que conoce nuestro futuro, Dios quería que la gente de Egipto no sufriera y que su pueblo no pereciera por eso le mostro a Faraón este sueño para que se apercibiera.
Dios tenía un plan quería usar a un hombre que le obedeciera en cuanto al dinero, para que su pueblo no sufrirá de hambre, Dios iba a usar un buen administrador de sus riquezas, Dios lo iba a poner en alto aunque él no fuera el dueño de las riquezas, porque aunque eran las riquezas de Egipto, esas riquezas le pertenecían a Dios. José solo sería un buen administrador que Dios usaría para sus planes y propósitos.
CUALIDADES DE UN ADMINISTRADOR SABIO
DIOS BUSCA GENTE SABIA E INTELIGENTE PARA DARLE RIQUEZAS?
Dios busca gente sabia e inteligente para confiarle las riquezas y para que sea un buen administrador.
José comprendía los principios de Dios acerca del manejo de las fianzas, y siendo el un siervo fiel, José serian quien administraría las finanzas de faraón.
Gén 41:33 “Por lo tanto, sería bueno que Su Majestad buscara un hombre inteligente y sabio, para que se haga cargo del país.
Gén 41:34 Haga Su Majestad lo siguiente: nombre Su Majestad gobernadores que vayan por todo el país y recojan la quinta parte de todas las cosechas de Egipto, durante los siete años de abundancia.
Gén 41:35 Que junten todo el trigo de los buenos años que vienen; que lo pongan en un lugar bajo el control de Su Majestad, y que lo guarden en las ciudades para alimentar a la gente.
Gén 41:36 Así el trigo quedará guardado para el país, para que la gente no muera de hambre durante los siete años de escasez que habrá en Egipto.”
José fue sacado de la cárcel donde se encontraba y llevado ante Faraón, para ser interrogado por respuesta a los sueños de Faraón.
JOSE ERA SIERVO
José era un hombre que siempre estaba listo para servir donde fuera, primero había pasado 11 años como esclavo y luego 2 años en la cárcel, siempre tenía una correcta relación con Dos; había pasado por muchas pruebas que solo lo habían llevado a serle fiel a Dios y servirle .
Gén 41:15 Y el rey le dijo:
—Tuve un sueño, y nadie puede decirme lo que significa. Pero me han dicho que en cuanto oyes un sueño, sabes su significado.
Gén 41:16 José le respondió:
—Yo no tengo ese poder, pero Dios sí lo tiene, y le dará a usted la respuesta esperada.
JOSE HONRABA A DIOS
Si queremos llegar a grandes cosas debemos aprender primero a servir y a honrar a Dios en todo. Un siervo sabe servir, es fiel, no es orgulloso.
José le dio todo el mérito a Dios con respecto a los sueños del Faraón y a su interpretación, él no se llevó la gloria, solo decía lo que Dios estaba diciendo que se hiciera, esta fue la mejor oportunidad que Dios había preparado para exaltar a José y ponerlo en puesto de Gobierno.
Gén 41:16 —No soy yo quien puede hacerlo —respondió José—, sino que es Dios quien le dará al faraón una respuesta favorable.
ESCUCHABA LOS PLANES DE DIOS
Después de interpretar el sueño de Faraón, José ofreció al rey un plan de supervivencia para los siguientes catorce años. La única manera de prevenir la hambruna era a través de un plan cuidadoso; sin un plan para combatir el hambre Egipto hubiera dejado de ser poderosa o se hubiera arruinado. A muchos les aburren o se les hacen innecesarios los planes detallados. Pero los creyentes deben reconocer que planear es una responsabilidad, no una opción. José pudo salvar una nación al traducir el plan que Dios tenía para Egipto en acciones prácticas
TENÍA EL ESPIRITU DE DIOS
Faraón reconoció que José era un hombre que poseía el espíritu de Dios. Usted probablemente no tendrá la oportunidad de interpretar sueños para un rey, pero los que lo conocen deben poder ver a Dios en usted, a través de sus palabras, actos de misericordia y consejos sabios.
Sus parientes, vecinos y compañeros de trabajo ¿lo ven a usted como una persona en la que habita el Espíritu de Dios?
El espíritu de Dios se debe reflejar en.
Nuestra forma de pensar, de hablar y en nuestras acciones.
Gén 41:37 El asunto pareció bien a Faraón y a sus siervos,
Gén 41:38 y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?
Gén 41:39 Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú.
Gén 41:41 Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.
Gén 41:42 Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello;
Gén 41:43 y lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo puso sobre toda la tierra de Egipto.
Gén 41:44 Y dijo Faraón a José: Yo soy Faraón; y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto.
Gén 41:45 Y llamó Faraón el nombre de José, Zafnat-panea; y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera sacerdote de On. Y salió José por toda la tierra de Egipto.
Zafnat-paea "preservador del mundo", "mantenedor de vida" o "el que revela secretos.
El faraón entrega a José su anillo personal, lo cual concede autoridad legal para promulgar decretos y establecer las políticas necesarias a la situación. El vestido y las joyas dan a conocer su nueva condición de realeza y autoridad imperial, las cuales permitirán una esfera de acción sin impedimentos
José tenía 30 años de edad cuando Faraón lo pone como segundo al mando en Egipto.
Gén 41:46 Era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante de Faraón rey de Egipto; y salió José de delante de Faraón, y recorrió toda la tierra de Egipto.
Gén 41:47 En aquellos siete años de abundancia la tierra produjo a montones.
Gén 41:48 Y él reunió todo el alimento de los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto, y guardó alimento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el alimento del campo de sus alrededores.
Gén 41:49 Recogió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número.
Dios tenía un plan para asegurarse de que hubiera suficiente alimento para todos cuando llegaran los años de hambre, pero este plan tendría que ejecutarse en manos de alguien que supiera administrar el dinero sabiamente.
Dios no podía escoger a alguien que no le permitirá ser el primero en sus decisiones y que fuera un mal administrador.
Dios no podía escoger a alguien que tuviera un deseo por malgastar lo que le llegaba, alguien que no supiera como ahorrar y administrar las riquezas.
Dios nos prueba en la prosperidad para saber cómo administraremos en la sobreabundancia.
QUE VAMOS A HACER CON LA RIQUEZAS?
Así como Dios prueba nuestro carácter con el poder, Dios también nos prueba con el dinero.
Cuando recibes dinero extra, dinero que sobra tenemos la capacidad de decirle a Dios que vamos administrar ese dinero de la mejor manera posible.
¿QUÉ HIZO CON EL DINERO EXTRA? Lo ahorró, lo gasto, pago las deudas o lo multiplico?
Todos los días le pedimos a Dios que nos de dinero extra pero cuando este llega, somos fieles en hacer lo que Dios quiere que hagamos?
Dios permite que llegue dinero extra, sea poco o sea mucho, con el fin de pasarnos por la prueba de la prosperidad. QUE ESTAMOS HACIENDO?
José fue un hombre sabio, él no se preocupaba por el dinero, por eso el dinero no lo manejaba a él, él manejaba el dinero.
Su corazón no estaba puesto en las riquezas, su corazón estaba en Amar y honrar a Dios, sabía que todo lo que tenía le pertenecía a Dios, incluso llego a honrar a Dios con el nombre que le puso a sus hijos, que nacieron en tiempo de abundancia.
Manases significa olvidar y Efraín fructífero y lo primero que José dice es Dios me ha hecho, reconociendo que todo proviene de Dios.
Manases porque dijo: Dios me ha hecho olvidar todo mi trabajo y toda la casa de mi padre.
Efraín porque: Dios me ha hecho fecundo en la tierra de mi aflicción.
Gén 41:50 Y nacieron a José dos hijos antes que viniese el primer año del hambre, los cuales le dio a luz Asenat, hija de Potifera sacerdote de On.
Gén 41:51 Y llamó José el nombre del primogénito, Manasés; porque dijo: Dios me hizo olvidar todo mi trabajo, y toda la casa de mi padre.
Gén 41:52 Y llamó el nombre del segundo, Efraín; porque dijo: Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.
Gén 41:53 Así se cumplieron los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto.
Gén 41:54 Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho; y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan.
Gén 41:55 Cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. Y dijo Faraón a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él os dijere.
José tenía bien claro que él era un siervo que había sido puesto como gobernador, lleno de sabiduría para administrar las riquezas de Egipto.
El cargo no era para grandeza personal, sino de servicio y su propósito fue para preservación de vida
Pro 3:9 Honra al SEÑOR con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas.
Pro 3:10 Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo.
Pro 3:9 Demuéstrale a Dios
que para ti él es lo más importante.
Dale de lo que tienes
y de todo lo que ganes;
Pro 3:10 así nunca te faltará
ni comida ni bebida.
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