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DEBIDO A PROBLEMAS EN EL SERVIDOR DE DIVSHARE. LA MAYORÍA DE
LOS AUDIOS ANTERIORMENTE SUBIDOS SE HAN
PERDIDO.


A PARTIR DE ESTE MOMENTO ESTAREMOS EN UN NUEVO SERVIDOR
ACTUALIZANDO TODO EN LA PÁGINA


DISCÚLPENOS POR LA DEMORA EN LA SUBIDA DE NUEVOS TEMAS.


ATTE: ICLV






MIS DOS ENEMIGOS

MIS DOS ENEMIGOS
EN PIE DE GUERRA PARA LA CONQUISTA DE NUESTRA TIERRA




DEUTERONOMIO 1
35 No verá hombre alguno de estos, de esta mala generación, la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres,
36 excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él le daré la tierra que pisó, y a sus hijos; porque ha seguido fielmente a Jehová.
37 También contra mí se airó Jehová por vosotros, y me dijo: Tampoco tú entrarás allá.

Cuántos se quedan inmóviles ante la presencia amenazadora del enemigo, no del que dejaron atrás, porque ese tu viste como Dios lo venció por ti, y ese enemigo es el pecado, es el estilo de vida que llevábamos, ese enemigo que vencimos solo con salir de ese mundo.

Pero después de salir del dominio del primer enemigo nos acobardamos por el tipo de enemigo que tenemos al frente.

Porque hay que saber, que en este caso el pueblo de Dios tenía dos clases de enemigos.

Uno era el que lo tenia esclavizado y que lucho por seguir teniéndolo esclavizado.

Y el otro que es un enemigo totalmente diferente, que es el que tenían al frente, este tenía todo lo que a ellos les pertenecía.

Al primero tenían que dejarlo, pero al segundo tenían que desterrarlo.

Ahí es donde comienza el problema; porque el pueblo de Israel no supo cómo actuar con el segundo enemigo. Y quiso hacerlo como con el primero; huyendo, y que Dios hiciera descender fuego del cielo, pero no fue así.

Deuteronomio 1
29 Entonces os dije: No temáis, ni tengáis miedo de ellos.
30 Jehová vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, él peleará por vosotros, conforme a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos.
31 Y en el desierto has visto que Jehová tu Dios te ha traído, como trae el hombre a su hijo, por todo el camino que habéis andado, hasta llegar a este lugar.
32 Y aun con esto no creísteis a Jehová vuestro Dios,
33 quien iba delante de vosotros por el camino para reconoceros el lugar donde habíais de acampar, con fuego de noche para mostraros el camino por donde anduvieseis, y con nube de día.
34 Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras, y se enojó, y juró diciendo:
35 No verá hombre alguno de estos, de esta mala generación, la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres,
36 excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él le daré la tierra que pisó, y a sus hijos; porque ha seguido fielmente a Jehová.


Pero después de todas las promesas de Dios, aun así Moisés manda a doce espías pero con la inserción de la duda en ellos sobre la promesa de Dios.

Números 13
17 Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí al Neguev, y subid al monte,
18 y observad la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso;
19 cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas;
20 y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y esforzaos, y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de las primeras uvas.

Los racimos grandes son esas promesas con las que te encuentras en la palabra de Dios cuando vas a mirar si es buena la tierra que te han prometido, pero luego de que ves las promesas, te tienes que enfrentar a ese enemigo, a esos gigantes que tienes frente a ti, a esos que se te acercaran, a los que nunca han alcanzado nada, y te dirán que no, que eso es imposible vencer.
Pero ese es el primer frente de batalla que tienes que vencer, aunque tristemente es en el que más caen destruidos, y eso que solo fueron palabras.

Números 13
26 Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron la información a ellos y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra.
27 Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella.
28 Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac.

Ni siquiera habían tenido una primera batalla, fueron vencidos no por lo grande del enemigo sino que habían sido vencidos por ellos mismos, sin ni siquiera haber entrado, se enterraron así mismos la espada que debería haber sido usada contra sus enemigos

Números 13
28 Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac.
29 Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán.
30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.
31 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
32 Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.
33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.

Por eso si tu de verdad quieres poseer tu tierra solo hay una manera, y es enfrentando a tu enemigo, pero no al que dejaste atrás, sino al que tiene tu tierra al que está delante de ti.

Pero el pueblo nunca enfrento a sus supuestos enemigos poderosos sino hasta cuando llegaron, y entraron a tomar lo que Dios les había prometido que es para ellos.
¿Sabes tú cuál es tu tierra?
¿Y donde esta?

Porque si no sabes; quédate quieto hasta cuando sepas a dónde dirigirte y tengas certeza de lo que es tuyo verdaderamente, porque de lo contrario quedaras avergonzado por cuanto Dios no va contigo, y por eso vemos tantos fracasos de toda índole.

Pero si hay una promesa de parte de Dios. Ve y tómala, pero ten cuidado de usar la espada, no en contra tuya sino contra enemigo.

Porque una cosa es ver al enemigo de lejos y otra muy diferente es enfrentarse a él.

El pueblo de Israel vio a su enemigo gigante y poderoso cuando estaba lejos, como la mayoría lo ve cuando no se atreve a ser un conquistador.
Pero cuando deciden llegar y tomar lo suyo se dan cuenta que de poderoso no tenían nada; no porque no lo fueran sino porque:

Números 13
30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.

COMO SER CONQUISTADORES
Números 14
24 Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión.
25 Ahora bien, el amalecita y el cananeo habitan en el valle; volveos mañana y salid al desierto, camino del Mar Rojo.
26 Y Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo:
27 Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?
28 Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros.
29 En este desierto caerán vuestros cuerpos; todo el número de los que fueron contados de entre vosotros, de veinte años arriba, los cuales han murmurado contra mí.
30 Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun.

Hoy tú tienes que ser lleno del Espíritu Santo y tomar la decisión de seguir fielmente a Jehová.
Seguirlo fielmente no solo es cumplir los mandamientos que él te ha dado, sino tomar la decisión de ser un conquistador; eso es seguirlo fielmente.

Deuteronomio 1
36 excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él le daré la tierra que pisó, y a sus hijos; porque ha seguido fielmente a Jehová.

Éxodo 7
4 Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios.
5 Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto, y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.

Josué 11
4 Estos salieron, y con ellos todos sus ejércitos, mucha gente, como la arena que está a la orilla del mar en multitud, con muchísimos caballos y carros de guerra.
5 Todos estos reyes se unieron, y vinieron y acamparon unidos junto a las aguas de Merom, para pelear contra Israel.
6 Mas Jehová dijo a Josué: No tengas temor de ellos, porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel; desjarretarás sus caballos, y sus carros quemarás a fuego.

NACÍ PARA TRIUNFAR

NACÍ PARA TRIUNFAR




El día en que tú naciste ese día estaba determinado para ti lo mejor.
Pero si estaba determinado lo mejor para ti
¿qué paso?

Que naciste para Dios, pero te entregaron al mundo.

Lucas 18
16 Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.

Tristemente la mayoría de cosas que recibimos son las que nos entregan del mundo.
Nos entregan esfuerzo, pero sin fe.
Nos entregan esperanza, pero con miedo
Nos entregan riquezas, pero con dudas.

Pero se nos olvida que cada ser humano nace como alguien único, especial, como un ser dotado de todo lo necesario para triunfar en la vida.

Cada persona puede ver, oír, tocar, gustar y pensar por sí misma. Además cada una tiene sus propias potencialidades, sus capacidades y ninguna limitación.

Por derecho propio, cada uno puede ser una persona importante, pensante, consciente y productivamente creadora; en una palabra, posee las palabras, posee todos los atributos heredados de Dios, que son necesarios para ser triunfador.

Por eso dice que para poder recibir nuevamente algo del reino de Dios tenemos que ser como un niño, no que tenemos que hacerlo como un niño. Ya que el niño tiene fe, pero no tiene sabiduría, ni ha adquirido el conocimiento para administrar las cosas del reino.

Lucas 18
17 De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.

Cuando una persona piensa que es vieja y que ya su tiempo paso; entonces todas las nuevas oportunidades que reciba siempre dirá; eso ya no es para mí, ya estoy muy viejo para empezar.

¿Quieres nacer para triunfar?

Cuando me refiero a un triunfador, no quiero decir que una persona vence a otra.
La palabra triunfador debe estar restringida solo a aquel individuo que responde auténticamente a cualquier situación por difícil que sea

Salmos 139
1 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos.
3 Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos.

Nota que dice primero que él te ha examinado y conocido, porque es la única manera de entender la razón de tus pensamientos. El porqué de las pataletas, el porqué del comportamiento de los apóstoles, a pesar de que era el mismo señor quien les estaba enseñando el evangelio.

Salmo 139
4 Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.

¿Quieres nacer para triunfar?

No es tener éxito, sino es ser auténtico consigo mismo.
La persona auténtica tiene la experiencia diaria de saber cómo realmente es él, pero no solo eso, sino de que él sabe, comprende, y entiende que Dios sabe quién es él en ese momento.

La persona auténtica es la que realiza su propia unicidad, para saber cómo tiene que ser en cada situación, porque tú tienes que ser el mismo en las buenas y en las malas, y tienes que ser uno en las buenas y otro en las malas; porque en las buenas tienes que ser un adorador de primera, y en las malas tienes que ser un adorador, pero también tienes que ser un guerrero.


Juan 17
22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.

El triunfador no consagra su vida al servicio de lo que imagina que debe ser, sino, por el contrario, se esfuerza por saber la verdad de quien es el, del por qué y para que esta en este mundo.

Salmos 139
5 Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano.
6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender.
7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
9 Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar,
10 Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.
11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
12 Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz.

¿Quieres nacer para triunfar?

Si para Dios es lo mismo la luz que las tinieblas, que aunque nosotros estemos llenos de tinieblas, él sabe realmente quienes somos, y que aunque mi estrado fuere en el Seol el nunca te ha dejado de amar, y estrado significa donde ponemos los pies, es lo mismo que aunque ande perdido y sin rumbo él siempre me amará, aunque no puedas disfrutar de ese amor.

El triunfador debe actuar como realmente es, en lugar de proyectar imágenes que agreden, inciten o seduzcan a los demás.
Lucas 6
45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Isaías 5
20 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
21 ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!
22 ¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida;

Por eso tienes que tener conciencia de que existe una importante diferencia entre ser cariñoso y actuar cariñosamente, entre ser estúpido y actuar estúpidamente, entre ser inteligente y actuar inteligentemente, el triunfador nunca se esconderá detrás de una máscara, se despoja de sus propias imágenes irreales de inferioridad o de superioridad y no se deja atemorizar, pero no vive bajo competencia, mirando quien es mejor que él, o humillando al que es peor que el.

Porque él entiende que a todos nos hizo Dios.

Salmos 139
13 Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.

¿Quieres nacer para triunfar?

Un triunfador no practica el juego del “desamparado” como tampoco el de echar la culpa a otros, por el contrario, siempre asume la responsabilidad de su propia vida. No otorga al enemigo autoridad sobre si, porque sabe que él es una obra FORMIDABLE DE DIOS




¿Quieres nacer para triunfar?

Para un triunfador el tiempo es valioso, por consiguiente, no lo malgasta. Vive aquí y ahora para poder ubicarse perfectamente en el futuro.

SALMOS 139
15 No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.

Vivir el presente no quiere decir ignorar neciamente el pasado o desperdiciar la oportunidad de prepararse para el futuro, más bien como conoce su pasado, es consciente del presente y vive sabiendo el futuro que le espera cuando se nace como triunfador

Génesis 12
2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.

¿Quieres nacer para triunfar?

El triunfador puede gozar libremente, pero sabe diferenciar entre disfrutar la vida y el placer que da la vida, por lo tanto sabe disciplinarse en el presente para gozar intensamente el futuro.
No teme buscar lo que desea, pero lo hace de una manera ordenada y apropiada, su seguridad no reside en el control que tiene sobre la situación, sino sobre el control que Dios tiene sobre él.

Salmos 139
17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!
18 Si los enumero, se multiplican más que la arena; Despierto, y aún estoy contigo.

En resumen una persona que no tiene conocimiento de cómo actúa, o como actuar, siempre está empobrecida. Como carece de conocimiento de quien es él, no podrá tener confianza en nada, ni en Dios, ni en nadie.

Es una persona que lucha consigo mismo llevándolo a un conflicto interior, y todo por permitir dos verdades dentro de él, que son la verdad de Dios y la verdad de lo que el enemigo a hecho en su vida y con su vida.

¿Quieres nacer para triunfar?

Renuncia ahora a la “verdad,” retoma todo lo que Dios te entrego cuando naciste

Cuando una persona se hace consciente de sí misma y se encamina hacia la realización total, es cuando va camino a convertirse en:

Apocalipsis 1
6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Cualquier persona que decida convertirse más en triunfador que en perdedor, acepta semejantes instrucciones. A través de ellas descubre que puede confiar cada vez más en su creador. Para él, la vida no consiste en conseguir más, sino en ser lo que Dios dijo que él era cuando nació. UN TRIUNFADOR

HOGAR parte 6

HOGAR parte 6
La punta del iceberg:
¿Qué es lo que no se ve?




Varias preguntas que funcionan a manera de detectores de pólvora, útiles para ubicar esas áreas de su matrimonio en las que, cuando usted menos espera, se produce una explosión.

• ¿Se salen fácilmente de control las discusiones sobre asuntos sin importancia?
• ¿Evitan hablar de ciertos temas que saben que tienen que resolver juntos?
• ¿Sienten que hay una pared que los separa por lo tanto no me hago entender o no la entiendo?
• ¿Mantienen un registro de las faltas de cada uno para sacarlas a relucir en la primera oportunidad?

Si la respuesta es sí a todas, o a la mayoría de estas preguntas, muy probablemente hay problemas de fondo que no han sido resueltos. En otras palabras, hay pólvora cada vez que tratan de poner luz.

La mayoría de los hogares siempre tienen diferencias de criterios para criar los hijos, para el manejo del dinero, y los parientes cuando se meten en un tema de dos.

Las causas reales de la infelicidad de la mayoría de los hogares, están vinculadas a su relación de pareja.

• Esposo y esposa se sienten solos con sus problemas, incomprendidos, incapaces de explicar su angustia o de encontrar apoyo en el cónyuge.
• Cada cual se siente rechazado y, como resultado, inseguro y a la defensiva.
• Tienen problemas de comunicación.
No pueden hablar con confianza sobre sus problemas ni enfrentarlos juntos ya que cada uno está entrenado para juzgar y ver los errores que el otro comete.
• Han perdido la perspectiva de su relación.

Han olvidado lo que una vez los atrajo uno al otro, las cosas que solían disfrutar. Tampoco ven con optimismo su futuro como pareja.

Los problemas de fondo son tales como:
• “Mi cónyuge rara vez dice algo que me halague”.
• “Nos decimos cosas que hieren”.
• “Mi cónyuge no discierne con facilidad mis sentimientos”.
• “Mi cónyuge se muestra indiferente hacia mí”.
• “Deseo más afecto”.
• “A menudo siento que no soy amado(a)”.
• “Necesito a alguien a quien confiarle mis problemas”.
• “No puedo hablar a mi cónyuge”.

De nuevo la pregunta:
¿Cuál es la causa de los problemas en la pareja? ¿Dinero? ¿Sexo? ¿Familiares? ¿Tiempo compartido?...

No exactamente.
Lo que es: falta de intimidad, de comunicación; soledad, rechazo, indiferencia.
En una palabra, problemas de naturaleza emocional.

El problema de fondo en una pareja es: emocional
Todo lo dicho hasta aquí es verificable.
Lo puede comprobar el lector por medio de un recurso que está al alcance de todo

Los llamados problemas de fondo en el matrimonio poseen un lado oculto o no revelado.
Son como los icebergs que únicamente muestran una fracción de su verdadero volumen. En su mayor parte surgen como resultado de la falta de intimidad y comunicación.

Pensamiento individualista, cada uno se caso con el concepto de obtener el mejor provecho de cada quien.
Pero este tipo de personalidad no lo podemos cambiar solo hasta que aprendamos a ser uno con Dios. ya que nuestro actuar es igual para con DIOS.

Juan 17
22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

El problema de fondo no es como ser uno con nuestro cónyuge, sino como ser uno con Dios, para poder entender como ser uno con nuestro cónyuge.

La unión que tú tengas con el Padre, es l reflejo de lo que tú serás con tu cónyuge.

Efesios 4
25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
27 ni deis lugar al diablo.

Nuestra relación con Dios no depende de cuánto de Dios tengo yo, sino de cuanto Dios tiene de mí.

Efesios 4
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Santiago 4
2 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
5 O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?
6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

La felicidad de nuestro hogar entonces no depende de cuánto yo desee que mi hogar funcione, porque tal vez tu desees, pero tu cónyuge desea es que tu lo hagas feliz a él o ella.
La felicidad de tu hogar depende de cuan perfecta es tu relación con Dios, ya que él es el único que puede unirlos en una sola carne.

Mateo 19
6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

HOGAR parte 5

HOGAR parte 5
Quien lava los platos




Efesios 5
21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.
22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.


Lo que tú quieres que tu esposa te entregue, tienes que entregarlo tu primero, pero también tienes que entregarlo a tus hijos.

Colosenses 3
19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.


¿Quieres que sean alegría para ti?
Entonces que estas entregando a tus hijos y cuanto, para que también ellos tengan que entregarte a ti.
Y cuanto tiempo estas dedicando, pero no para regañarlos, gritarlos o golpearlos. Sino cuanto tiempo dedicas a amarlos, a escucharlos, entenderlos, a orar por ellos, para que ellos te puedan devolver lo que tu les estas exigiendo.

A quién le toca la responsabilidad de lavar los platos.

Porque ni por fina que sea la vajilla siempre tienes que lavarla después de usarla para que este lista nuevamente.

La mayoría de veces esperamos que ellos se laven solos para que a mí solo me den alegría.

Juan 13
4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó.
5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.
6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies?
7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después.


Tu hogar no es hasta que la muerte los separe, sino hasta que tú mueras, porque tu hogar también son tus hijos, y los hijos de tus hijos, y sarán hasta el día en que Dios te lleve.

Esta es la verdadera responsabilidad que aceptas cuando te casas.

La frase verdadera es hasta que la muerte te separe de ellos.

Pero para que haya un compromiso de este nivel, y aparte puedas también amarlos como dice la palabra.

Juan 15
11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.
12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

Debe haber el verdadero amor en tu vida, y ese amor tú no lo tienes porque ese solo viene de Dios.

2 Juan 1
6 Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio.

El verdadero amor te permite levantarte a media noche. Por lo tanto lo que están a tu lado están confiados y seguros que tú te levantaras a media nocho por causa de ellos.

1 Juan 2
6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

Aprende el amor que él te entrego.
Fue por ti que en la cruz el dio la vida,
Fue por ti que su sangre dio.

Ej. Dios se comprometió con Abraham, pero se responsabilizo de todas sus generaciones.

Y a pesar de todo lo que haces y todas las veces que te equivocas, tú eres por quien el señor Jesús murió.

Amad a vuestras esposas como Cristo amo a la iglesia.

Por eso hoy toma de ese amor para que lo lleves a casa y lo compartas, ese amor que todo lo sufre todo lo soporta todo lo espera.

1 corintios 13
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.

La única manera de tener un hogar perfecto, es llenando la casa solo con el amor de Dios, que se hace manifiesto directamente a cada uno, y el amor de Dios que se manifiesta a través de ti.

Proverbios 3
28 No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle.
29 No intentes mal contra tu prójimo Que habita confiado junto a ti.

No dejes que sigan golpeando a tu puerta en el momento más oscuro y que tú no tengas nada que darles.

1 Juan 4
10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
11 Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
12 Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.


Prueba lo que es amar; pero con el amor de Dios, y veras como tu casa cambia.

Ese es el amor que da vida, que llena, el de nosotros solo llega hasta las promesas, de que ahora sí.

Tu mente dice que es imposible pero si tu hoy aceptas el regalo de Dios de llevarse ese amor, lo que es imposible será posible.

HOGAR parte 4

HOGAR parte 4
Las consecuencias de la seducción





Génesis 3
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?
12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
20 Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes.

Lo costoso que le salió a la mujer la seducción ya que el Adán que tenia al lado no parece que se hizo del rogar cuando Eva le ofreció comer del árbol prohibido
ADÁN no se hizo del rogar a la hora de dar cuentas delante de Dios, Adán se lavo las manos con la famosa frase: la mujer que me diste fue la que me dio del árbol prohibido como si él no hubiera tenido boca para decir que no, ni voluntad para resistirse.

Eva tuvo que ser la mala del paseo, pero Adán pago su debilidad, porque a partir de ese día tuvo que sudar para comer, ya que la tierra era maldita.

A Eva por seductora se le multiplicaron los dolores de los partos y su voluntad fue para el hombre.
Y todo esto porque Adán no supo dar la cara por su mujer.
Adán le echo la culpa a Eva ya que ella era la de la iniciativa y el no iba a quedar mal, por culpa de ese detalle los dolores de aquella mujer iba a ser una de las cuotas a pagar.
A Eva no le quedo otra sino asumir las consecuencias de la seducción.
Para Eva no se aplicaba el refrán más vale malo conocido que bueno por conocer. Ya que Adán era lo único que había en el mercado.

Las manías se convierten en defectos y los defectos en problemas.
Solo hasta cuando cada uno está metido hasta el cuello es cuando se empieza e ver todo.
Es lo mismo que Adán viendo a Eva como Dios la trajo al mundo todos los días, y ya al final le parecería como masticar un cable;
Y todo por la seducción.

Pero después de que pasa todo esto es cuando comienzan a llegar los conflictos.

PREPARADOS PARA LOS CONFLICTOS

¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio?
La pregunta sería; si ya han tenido una buena pelea. No un simple desacuerdo; me refiero a una pelea de verdad, verdad.

Muchas veces responden: ‘Oh, no, por favor. Nos queremos mucho para pelear’. Entonces la respuesta seria: ‘Peleen primero, y luego me buscan para casarlos’”.

La intención, por supuesto, no es poner a pelear a la joven pareja; es más bien, determinar si son capaces de reconciliarse y de manejar lo que muchos considera la prueba de ácido de la vida matrimonial:
El manejo del conflicto.
¿Es bueno o malo el conflicto en la vida matrimonial?
Cual es la función que cumple, ¿es protectora o tóxica?

La tendencia, es ver el conflicto como un factor amenazante para la felicidad de la pareja, porque ese es el significado básico que transmite la palabra en sí: lucha, pelea, combate.

Uno de los peores errores es que la felicidad, estabilidad del matrimonio depende de ella, o de él.
Pero la palabra conflicto también significa materia de discusión.

El conflicto puede ser que cumple la función de poner al descubierto los defectos del otro en una vida conyugal.

Es todo lo contrario. De hecho, curiosamente, los caracteres que se usan en chino para representar la palabra conflicto son los mismos que se emplean para peligro y oportunidad.

El conflicto, en sí mismo, no es ni bueno ni malo, simplemente es. Otra cosa muy diferente.
Es cómo la pareja lo maneja, pues dependiendo de cómo lo haga, los conflictos pueden representar un peligro para su bienestar conyugal o una oportunidad para resolver sus problemas y fortalecer sus vínculos matrimoniales.

Uno de los hallazgos más sólidos de muchas investigaciones en el campo de la vida conyugal es que las parejas felizmente casadas son más hábiles que las infelices en el manejo de sus diferencias, desacuerdos y conflictos.

Los conflictos en el matrimonio tienen la función de poner al descubierto problemas que ameritan ser discutidos. Los conflictos no son ni buenos ni malos; sencillamente son sucesos que, si son bien manejados, pueden representar oportunidades de fortalecimiento para la vida conyugal.

Esta realidad es tan marcada, que uno de los indicadores más confiables para diagnosticar la “salud” de un matrimonio es no la pelea sino cómo “pelea” dicha pareja.

Tenemos que aprender cómo “administrar” este aspecto tan sensible de la relación matrimonial.

Primero que todo.
¿Por qué son inevitables los conflictos en la vida matrimonial?

A mayor el grado de cercanía en una relación, mayor es también la posibilidad de roces, y de choques.
La tarea de la pareja consiste en buscar un punto de equilibrio dentro del sistema”.

En el matrimonio. Dicho de otra manera, los conflictos en el matrimonio son inevitables, ye que por lo regular todos venimos con un equipaje de casa (cultura, principios, hábitos, actitudes, expectativas, gustos…).

Al unir la pareja todos estos gustos, dan como resultado tres habitaciones en nuestra casa.

El primer cuarto contiene lo que Juan y María pueden compartir sin dificultad: a los dos les gusta la lectura, la música romántica, los parques, la playa, la comida de restaurantes y viajar.
Estos son los patrones de vida que tienen en común.

El segundo cuarto contiene las diferencias: rasgos de carácter, hábitos y gustos que, aunque no coinciden, los ayudan a crecer: Juan es un apasionado de los deportes;
María, de los juegos de mesa. A Juan le gusta hablar de política; a María, de la moda y de sus artistas favoritos.
Juan disfruta al estar solo; María prefiere estar rodeada de mucha gente.
Estos son los patrones de vida complementarios.

Aunque se trata de diferencias, son tales que, si las manejan bien, pueden ayudarlos a crecer como individuos y como pareja. Es decir, los pueden enriquecer.

El tercer cuarto contiene las diferencias, pero del tipo que generan tensiones: por ejemplo, Juan es un poco desordenado, mientras que María es excesivamente cuidadosa con el arreglo de la casa y de sus pertenencias.

Juan es muy poco expresivo en sus afectos, María es muy cariñosa.
Juan es muy ahorrativo, María gasta fácilmente el dinero.

Estos son los patrones de vida conflictivos. Con toda seguridad, estas diferencias los enfrentarán y, a menos se preparen en conocer por que tu esposo o tu esposa son así, y que hagan ajustes en la forma de ser de cada uno, en aprender el tipo de personalidad que tiene cada uno, habrá choque de voluntades y mucha frustración.