QUE PIDE DIOS DE TI parte 2

QUE PIDE DIOS DE TI parte 2
Déjame que tome tu lugar



Deuteronomio 10
12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;

Que confíes

Isaías 42
3 No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia.
4 No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley.

La caña cuando está en perfecto estado resiste grandes tempestades pero la caña esta cascada no soporta ni una décima de su fuerza natural.

Cuando la caña esta cascada. Lo que una vez fue, un alto tallo fuerte ahora está inclinado y doblado.

¿Existe algo más cercano a la muerte que el pabilo humeante? Lo que antes ardía y consumía todo a su alrededor ahora se debilita y falla. Pero aún permanece la tibieza de la pasión del ayer, pero no hay fuego.

La caña cascada y el pabilo humeante, el mundo sabe qué hacer con ellos, El mundo tiene un sitio para los golpeados. El mundo los quebrara del todo y los apagará para siempre.

Pero la palabra de Dios dice lo contrario. Sobre una promesa tras otra, está el toque de un Creador que tiene un especial lugar para los lastimados y cansados.

Mateo 11

28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Dios es el amigo del corazón herido. Dios quiere encargarse de velar por tus sueños. Un Dios que quiere levantar cañas y encender llamas.

Un Dios en el que a pesar de tu situación te dice que aún hay esperanza. Y todo, porque el tomo tu lugar

1 pedro 2
24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
25 Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

Pero el no solo tomo tu lugar en la cruz, sino que también quiere tomarlo en tu vida.

¿Qué tal si por un día el señor Jesús tomara su lugar y se convirtiera en usted?
¿Qué tal si por ese día el señor Jesús se levantara de tu cama, , anduviera en tus zapatos, viviera en tu casa, y tuviera que hacer lo que tú haces?
¿Su jefe sería el jefe de Él, y su tu eres el jefe, el seria el jefe de ellos, tu madre sería la madre de Él, tus dolores serían los de Él?

¿Qué tal si, por un día, el señor Jesús viviera tu vida pero con el corazón de Él?

Las prioridades de Él gobernarían tus acciones. Las pasiones de Él impulsarían tus decisiones. El amor de Cristo dirigiera tu conducta.
¿Cómo sería? ¿Notaría la gente algún cambio? Su familia, ¿vería algo nuevo? Sus compañeros de trabajo, ¿percibirían alguna diferencia?

¿Qué tal sus amigos? ¿Los trataría de la misma manera?¿Detectarían más alegría? ¿Qué tal sus enemigos?

Creo que Necesitaría menos aspirinas

¿Temería todavía lo que teme? Mejor todavía, ¿seguiría haciendo lo que está haciendo?
¿Haría usted lo que ha planeado por las siguientes veinticuatro horas?

Por eso deja al señor que no solo tome tu lugar en la cruz sino que también en tome tu lugar cada día. Y más cuando estés como caña cascada o pabilo humeante.

Dios te ama tal como eres, pero algo si es claro, que rehusara a dejarlo así. Él quiere que tú seas como Él.

Dios te ama tal como eres.
Pero si piensa que su amor por ti sería más fuerte si tu fe lo fuera, te equivocas.
Si piensa que su amor sería más profundo si tus pensamientos lo fueran, se equivoca de nuevo.
Por eso no confunda el amor de Dios con el cariño de la gente. El cariño de la gente por lo general aumenta con el desempeño tuyo, y disminuye con tus errores. Pero no es así con el amor de Dios. Dios te ama exactamente cómo eres.
Pero tampoco confundas que te va a dejar como eres.

Por eso es que él quiere tomar tu lugar en todo.