ORIGEN DEL BAUTISMO DE JUAN ( bautismo parte 2)

ORIGEN DEL BAUTISMO DE JUAN



Génesis 1
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

Antes del bautismo hay tensión y oscuridad, pero luego del bautismo se hace la luz en el corazón del cristiano, comienza la transformación espiritual del alma, y del cuerpo,

Entonces la segunda fase de la creación que Dios realiza en el alma del hombre es la separación de la luz de las tinieblas, con el mismo poder que creo al universo material.

2 Corintios 4
6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,

Génesis 1
9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.
10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.

De las aguas comienza a “emerger” una tierra nueva, de cuyo suelo Dios forma al hombre.

Mateo 3:
16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.


Todas las cosas que fueron descubiertas de las aguas, son la que luego dieron fruto, de tal manera que esto fuera un signo, de que los hombres en un tiempo futuro pudieran recibir el fruto que produce el arrepentimiento y remisión de pecados a través de ser lavados también con la sangre de Cristo.
Por eso dice

Génesis 1
6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.


Porque ya no vivirás por las aguas que te dan vida, sino por las aguas que dan vida eterna, para que nunca más vuelvas a tener sed.

Marcos 1
7 Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado.
8 Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.

El Señor Jesús comienza la creación espiritual siendo el primogénito en bautismo y resurrección de muchos.

Romanos 8
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

Así es que en el bautismo se inicia el génesis de una nueva creación.
Cuando nos bautizamos entendiendo la profundidad del bautismo, nacemos “de arriba” y somos integrados al cuerpo de Cristo.

¿TU QUE VEZ EN EL AGUA POR CAUSA DEL BAUTISMO?
Ciertamente se ve agua, pero no solamente es agua, cuando se considera el misterio del bautismo. Porque que es lo que sucede cuando te sumerges en agua y luego vuelves a salir.

Lucas 8
10 Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
11 Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.

El bautismo es una prefigura del origen del mundo, cuando Dios hizo los cielos y la tierra.
El Espíritu, se movía sobre la superficie de las aguas, no dentro de las aguas.
Ya que el ESPÍRITU SANTO está esperando que tu emerjas de las aguas, para llenarte y llevarte al lugar que determino para ti.

La historia de Noé es otro tipo del bautismo. A medida que progresamos en la historia descubrimos más prefiguraciones del bautismo.

Esto nos da a entender dos cosas: que el bautismo es una declaración pública de la íntima presciencia de Dios en ti, y que es la revelación del nacimiento de un rey y sacerdote.
En este caso el bautismo revela en nosotros mismos, que Dios designó nuestra salvación desde el principio del mundo, haciendo evidente que su amor no sólo es infinito sino también eterno.



1 Pedro 3
20 los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.
21 El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo,
22 quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.

Otra prefigura del bautismo es Noé
Es de notar no solo la salvación de Noé por el paso a través de aguas, y el arca cerrada por Dios, y que tú seas sellado por el Espíritu Santo.

El hecho de que Noé construyera un arca como Jesús preparo el camino y moradas.

La aceptación en el arca de los animales limpios e inmundos, que quiere decir el pueblo judío y el gentil.

Además de estos detalles encontramos la paloma con la rama de olivo, símbolo del Espíritu Santo.
¿Es el cuervo un símbolo del pecado que deja el arca luego del diluvio para no regresar jamás?

Otro pacto entre Dios y los hombres se establece en vida de Abraham. Si lees Génesis 7 y Exodo 12, allí se describe el convenio de la circuncisión. Como ya habrás podido notar la circuncisión se aplicaba a los nuevos miembros que nacían en la comunidad judía a los ocho días de nacer. El bebé era circuncidado y con ello recibido en la comunidad de Israel y de Dios. Por lo tanto cuando alguien nace un Cristo hay de inmediato una circuncisión
Nuestra unión con Dios no es un acuerdo intelectual de ritos. Sino que somos herederos de una promesa y nuestro nacimiento en la familia de Dios nos hace ineludiblemente su propiedad, como se le dijo a Abraham: “Todo el que sea nacido en tu casa o comprado con dinero”.
La circuncisión tiene en común con el bautismo el símbolo o representación de dejar la carne atrás, de deshacerse de la carne inservible para poder ser fructífero en el servicio del cielo, dentro del marco de la comunidad divinamente escogida.

La circuncisión en el viejo testamento equivale al bautismo en el nuevo testamento. En el bautismo tenemos la circuncisión de Cristo.

Colosenses 2
11 En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;
12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Es curioso que también Moisés fuera “salvado de las aguas” y que su circuncisión se mencione en el Génesis así también como la salvación de su hijo, amenazado por un espíritu destructor, se obtiene por medio de circuncidarlo y establecer un “pacto de sangre” entre la esposa de Moisés y Dios