PRINCIPIOS DE ADMINISTRACIÓN PARTE 9

PRINCIPIOS DE ADMINISTRACIÓN PARTE 9
Aprendiendo a negociar




Efesios 5
16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

Malos no se refiere solo al tiempo en que hallamos nacido, sino a la forma necia como administramos o manejamos nuestra vida.

Su vida es producto de sus decisiones y no de sus condiciones.


1 Timoteo 4
14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.
15 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.
16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.

Una de las características de una buena comunicación es poder hablar el mismo idioma

Que es buena comunicación

Juan 14
10 No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace LAS OBRAS.
11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.

La comunicación no depende de lo que se habla sino de lo que cada uno ve de lo que habla.
Mientras que uno habla de construir una casa para el otro esta hablando de construir mil casas de las mismas para muchos.

La comunicación nos permite dar a conocer de forma efectiva pensamientos, ideas y sentimientos con las personas que nos rodean.

No todas las personas con una perfecta y agradable conversación poseen la capacidad de comunicarse eficazmente.

En muchos de los casos la persona lo único que hace es transmitir anécdotas y conocimientos producto de su propia experiencia.

En sí, esto no es malo, pero solo cuando se habla el mismo lenguaje visual.

Pero algunas veces con el defecto de no dar la oportunidad a que otros se expresen y compartan sus puntos de vista.

Comunicar no significa decir, expresar o emitir mensajes (para eso están los medios de información), por el contrario, al entablar un diálogo con los demás, tenemos es la oportunidad de conocer o ver su carácter y su manera de pensar, sus preferencias y necesidades, aprendemos de su experiencia, compartimos gustos y aficiones... ya que no son sus palabras las que nos hablan, sino sus actitudes.

En otras palabras: si desarrollamos la capacidad de comprensión de lo que el otro está hablando, podremos entender lo que él nos está diciendo.

¿Qué es comprender?
Es visualizar o ver claramente el destino que tiene cada palabra.

Sólo así estaremos en condiciones de servir no solo a Dios sino de llegar al propósito de cada palabra dicha por Dios.

La comunicación tiene dos características básicas:
Que son aprendizaje del idioma, y negociación.

En el aprendizaje está el aprender a escuchar con atención.
Pero este valor tiene elementos fundamentales e que son:
Interés total. Nunca puede haber interés parcial. Ya que en cualquier momento de la comunicación puedes equivocarte en lo que hablas.

Esta el ejemplo de la mujer cananea y el centurión, el de Aarón y el de Moisés.

Por ejemplo; el señor Jesús se muestra atento y ávido de escuchar cada una de las palabras del centurión. Pero por otra parte, la mujer cananea que se creía de los menos afortunados se ve discriminada solo por su manera de hablar.

Toda persona que se acerca al señor considera que tiene algo importante que decir. Pero cuando viene la palabra para cerrar la negociación, ya no le prestamos el mismo interés, como si le prestamos a lo que nosotros acabamos de decir.

Mateo 15
22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.
23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme!
26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

La negociación solo viene cuando se tiene conque negociar.
Y eso es la fe.
Porque sin fe es imposible agradar a Dios.
Y fe en este caso es lograr visualizar lo que el otro me está entregando.

Ej. ¿Yo que hago con un problema cuando quiero entregárselo a Dios?

Lo visualizo de tal manera con mis palabras, que lo único que quiero es que el otro vea lo que yo le estoy diciendo.
Pero si mi nivel de lenguaje está en la primera etapa; no podré negociar, solo podre pedir por lo menos algo que sobre de lo que creo que no me pertenece.