CONOCIENDO AL PADRE EN LA DIMENSIÓN DE ÉL

CONOCIENDO AL PADRE EN LA DIMENSIÓN DE ÉL

POR QUE TU TIENES QUE LLEGAR A LA ESTATURA Y A LA MEDIDA DE SU HIJO
PARA HACER LAS COSAS COMO EL LA HACE


Isaías 45
5 Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste,
6 para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo,
7 que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto.
8 Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado.
9 ¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: ¿No tiene manos?
10 ¡Ay del que dice al padre: ¿Por qué engendraste? y a la mujer: ¿Por qué diste a luz?
11 Así dice Jehová, el Santo de Israel, y su Formador: Preguntadme de las cosas por venir; mandadme acerca de mis hijos, y acerca de la obra de mis manos.
Es estar en apropiada relación con él,
Esos comentarios aclaran la estrecha relación que en Proverbios 3:5-6 hay entre confiar y conocer a Dios. "Conocer a Dios" es tener una relación vital con él, una que se caracteriza por la fidelidad y que se basa en el amor, la confianza, y un profundo y permanente aprecio

“Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?” (Jn 14:8-9)
“Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada” (Jn 8:29).



Isaias 11
1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.
2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos;
4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.
5 Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.

CONOCER AL PADRE: ES ENTRAR AL MUNDO ESPIRITUAL

Para poder conocer al Padre debemos entrar necesariamente en el mundo espiritual.
Para conocer al Padre debemos entrar al reino. Debemos entrar a la dimensión espiritual.

Juan 3
Jesús dice, “El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de donde viene, ni a donde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.” (Jua 3:8)

Una persona Espiritual es totalmente incomprensible para el hombre carnal o natural. También en Corintios Pablo dice, “El hombre natural no puede recibir las cosas del Espíritu de Dios.”

Como está escrito: “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, las COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LE AMAN.” Pero Dios nos las quiere revelar a nosotros por El Espíritu; porque El Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. (1Cor 2:9-10)

El libro de Juan nos menciona constantemente que Jesús entraba en comunión con su Padre, porque su Padre estaba con Él. Jesús mencionaba repetidamente en Juan que él hacía solamente lo que veía hacer a su Padre.
Jesús cada vez que oraba entraba en esa dimensión espiritual, que es más real que el mundo físico, y veía al Padre actuar y lo revelaba a los hombres mas no todos lo veían.

Solo las entenderemos por El Espíritu. Ellas no pueden ser vistas o entendías por medio del ojo natural o por las sensaciones.

Ellas solamente pueden ser conocidas por El Espíritu. Si nosotros vamos a tener nuestro corazón en las cosas de arriba (el reino), nosotros tenemos que tener nuestro corazón en las cosas Espirituales.

Pero las cosas Espirituales son invisibles para nosotros (el hombre natural).
Ahora, ¿cómo vamos nosotros a conocer lo Espiritual? Nosotros solamente podemos conocerlas si hemos sido despertados al Espíritu y si El Espíritu ha abierto el entendimiento para las cosas del Espíritu.
Esta es un lugar al que la gente natural no tiene acceso. Es como entrando en otra dimensión. Es en la ÚNICA manera que tu puedes conocer a Dios.

El Espíritu Santo en nosotros, nos lleva al Padre a conocer su naturaleza y su esencia, que es la misma que nos vino a mostrar Cristo.

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.” (Rom 8:14-17)

Ser guiados por el Espíritu de Dios; es cuando nacemos del espíritu (Juan 3:5). Cuando tenemos ese nacimiento en nuestro espíritu, y nuestros ojos espirituales son abiertos, recién en ese momento podemos conocer a Dios como nuestro Padre.

Cuando no hemos abierto nuestros ojos espirituales, es que no tenemos la clara imagen de Dios como nuestro Padre.

Cuando podemos ver a Jesús en el espíritu de Él, veremos al Padre.(ACÁ HAY REVELACIÓN)

Si tú aun ves al Padre como un mentiroso, como a un Padre lejano, como a un castigador es porque aun no has visto a Cristo en el mundo espiritual.

El principal problema o el error más grande es tratar de conocer al padre en la dimensión natural, en tu carne.

Hay dos aspectos principales de esta dimensión natural que son problemáticos para conocer a Dios.
Uno es que la dimensión natural es una fachada. Es un frente. Todo en la dimensión natural aparece en una manera finita o limitada que no es necesariamente verdad soluta.

Muchas veces tú no puedes determinar que es la verdad por mirar la dimensión natural, ya que la dimensión natural es a menudo engañosa.

El otro aspecto es que la dimensión natural es temporal o pasajera. El cuerpo en que yo estoy ahora, va a ser polvo en un tiempo; entonces dentro de un tiempo mi cuerpo no va a existir pero mi alma sí seguirá existiendo.

Sin embargo, mi alma es invisible y mi cuerpo es visible. Entonces ¿cuál es real? ¿Es el cuerpo real? ¿pero el espíritu?, el alma es más real porque esa es la parte que es eterna y sin embargo es invisible. Por eso escrito esta que el padre busca adoradores en espíritu y en verdad (en la dimensión de el no en la nuestra que es pasajera).

Jesús tenía una comunión tan profunda con el Padre que sabía que si él lo enviaba a morir era porque él conocía al padre en la dimensión de él.
Y que Luego de su muerte Cristo tendría un nombre que es sobre todo nombre. De la misma forma nuestra relación con el Padre deberá ser la misma.

Aun temes lo que Dios pueda hacer en tu vida, pensando que quizás tu vida será de ahora en adelante una vida solo de sufrimiento. Si es así, aun no conoces a Jesús, ni tampoco al Padre.

Cuando tú miras la dimensión material para llegar a Dios es como un hombre muerto que va caminando.

La Biblia dice que hemos recibido un espíritu de adopción. Por este espíritu clamamos Abba Padre. Abba quiere decir papito en una relación muy profunda. Dios nos da su Espíritu para que tengamos una profunda relación con el Padre. Y tengamos vida.



Mas el Pudo habernos destruido como pecadores, y haberse olvidado de nosotros.
Pero para que tuviéramos vida; Incluso renunció a su propio Hijo. Lo amaba con todo su corazón pero aun así lo entregó, renunció a EL. Y sin embargo, cuanto nos amo a ti y a mí; que a lo único que no renunció fue a perdernos a nosotros.

Aprendamos a conocer al Padre en la sobre naturalidad de él.

APRENDIENDO ENTONCES A VIVIR EN LA ETERNIDAD DE DIOS.

Vida eterna; esta es la cualidad de vivir en las cosas que son eternas, colocando nuestro corazón en cosas que son eternas, siendo consciente de las cosas que son eternas, dándole mucho valor a las cosas que son eternas, tomando decisiones en la luz de la palabra vista desde la dimensión de la eternidad. En vez de conveniencia temporal a placeres terrenales.

Colosenses 3
1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Entonces la persona que está viviendo una clase de vida que es eternal; está siempre preocupada con las cosas que son eternas y su alma es una de ellas.

Mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará. —Daniel 11:32

Las cosas, que no se ven son las que miramos. Porque las cosas que se ven son temporales.
Pero las cosas que no se ven son eternas. Entonces, la persona que es Espiritual es la que está viendo lo que no es visible. La dimensión Espiritual es la que el mira. Y deja entonces de estar mirando a la dimensión física para no ser engañado por esa, o de estar apegado a esa. Como lo estaba aquel joven rico que nunca pudo ver a quien tenía enfrente; solo vio lo que él podía haber conseguido con su sacrificio de cumplir los mandamientos para vivir bien pero solo en este mundo.

Ahora, lo que El Espíritu esta diciéndote es que tú tienes que entender esto:

Si tú vas a poner todas tus fuerzas en las añadiduras, y si vas a pasar todo tu tiempo tratando con las cosas visibles, nunca vas a poder conocer las cosas invisibles. Y Dios es invisible. Su Espíritu es invisible. Y si tu vas a pasar todo tu tiempo tratando con lo visible, cosas físicas que puedes ver, tocar, sentir, entonces nunca vas a conocer a Dios.
Si tú vas a conocer a Dios, tendrás que entender “buscad el reino de Dios y su justicia”. Y vas a tener que pasar tiempo en el tiempo de él en la dimensión de Dios.

Para entender tiempo en el tiempo de él; déjame preguntarte esto. ¿Es un pensamiento visible? ¿Cuánto tiempo necesitas en tu pensamiento para construir todo un sueño, toda una vida? No son solamente segundos. O con tú pensamiento viajar en tu mente de un lugar a otro solo en un instante no importando la distancia sea a otro país o a otra galaxia en los dos tardaste lo mismo.

No hay que confundir conocer el cuerpo con conocer el alma
NO CONFUNDAS SABER LAS ESCRITURAS CON VIVIR POR LAS ESCRITURAS PARA CONOCER AL PADRE.

CONÓCELO SEGÚN ISAÍAS 11


Isaías 11
1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.
POR QUE DIOS CORTA TODO LO QUE TU HAS CONSTRUIDO PRIMERO PARA LUEGO RETOÑAR EN LA IMAGEN DEL ALTÍSIMO.

2 Y reposará sobre él el ESPÍRITU DE JEHOVÁ; ESPÍRITU DE SABIDURÍA y de INTELIGENCIA, ESPÍRITU DE CONSEJO y de PODER, ESPÍRITU DE CONOCIMIENTO y de TEMOR DE JEHOVÁ.
3 Y LE HARÁ ENTENDER DILIGENTE EN EL TEMOR DE JEHOVÁ. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos;

A PARTIR DE ESTE TEMA ESTUDIAREMOS:
· Espíritu de Jehová.
· Espíritu de sabiduría.
· Espíritu de inteligencia.
· Espíritu de consejo.
· Espíritu de poder.
· Espíritu de conocimiento.
· Espíritu de temor de Jehová.

PARA ENTENDER DILIGENTE EN EL TEMOR DE JEHOVÁ

Efesios 4
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, A LA MEDIDA DE LA ESTATURA DE LA PLENITUD DE CRISTO;