LAS LEYES DE DIOS parte 52

LAS LEYES DE DIOS parte 52
La ley de la siembra y la cosecha
La ley de la vida.



Gálatas 6
7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.


La ley de la siembra no es ahorro, es administración.

Ya que lo que se ahorra se gasta más el que administra multiplica.

Y lamentablemente la mayoría gasta más de lo que ahorra y ahorra solo para gastar.


La ley de la siembra y la cosecha no funciona si la persona no tiene visión y ambición (en el buen sentido de la palabra)

1 de pedro 3
10 Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño;
11 Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala.
12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.
13 ¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien?
14 Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis,
En la ley de la siembra y la cosecha existe la le ley de la vida eterna. Ya que aunque nunca recogemos lo que sembramos; pero si recogemos el fruto de lo que sembramos y si aprendemos a cuidar la semilla de aquella cosecha, tendremos para seguir sembrando indefinidamente.

La cosecha solo sale de la semilla que has sembrado.

En la vida cotidiana, muchas veces queremos respuestas rápidas, triunfos apresurados, sin entender que todo es simplemente el resultado del crecimiento de una semilla, y que éste requiere tiempo…

Por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo.

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante.

Cuál es la buena semilla?
Cuál es el buen abono?
Cuál es el riego constante?

Cuál es la buena semilla?
Tus sueños, pero la semilla más importante es el sueño de Dios para ti.
Semilla es también todo lo que estas dispuesto a aprender para provecho de tu futuro.

Cuál es el buen abono?
Es alimentar esa semilla con las cosas correctas. Como disciplina madures, orden, el respeto por sí mismo y por los demás.


Cuál es el riego constante?
Es la palabra, la fe, y el cuidado. Y así vendrá una buena cosecha.
La cosecha es un milagro de Dios, ésta no viene de los hombres, sino de Dios.

(1 Corintios 3
6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.

Y todo esto lleva a activarse una ley implícita; que es la ley de la vida, ya que si tú haces todo esto, siempre abra vida en todo lo que te rodea.

2 Corintios 9
6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

COMO EVITAR SEMBRAR PARA LA CARNE

Gálatas 6
7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

Por eso es importante quitar lo primero, la ley o antiguo pacto, para establecer lo último, Hebreos 10:9, el nuevo pacto que nos hizo perfectos y sin manchas para siempre mediante una sola ofrenda delante de Dios.

porque siguen conociendo a Cristo en la carne, así como siguen conociendo a todos los hombres en la carne que es de acuerdo a la ley o antiguo pacto, contrario a la revelación dada por el apóstol en 2 a los Corintios 5:16.

Porque siguen en la ley o antiguo pacto que requiere nuevos sacrificios, diariamente

El sistema religioso no te enseña la verdadera conciencia de lo que implica ser cristiano y sembrar para el Espíritu.

Porque el fruto del Espíritu cosechado es calidad de vida para beneficio no solo tuyo sino de todo lo que te rodea.

Si decimos que Cristo vive en nosotros es porque Cristo ya vino y no hay pecado ni mancha en nosotros como él nos hizo delante de él.

Porque quien no siembra su propia vida en Cristo nunca vera la cosecha de una nueva vida.