LAS LEYES DE DIOS parte 28
La ley de la alabanza y la adoración
La ley del amor y el poder de la transformación.
Donde quiera que haya una fortaleza, hay un patrón de pensamientos.
Donde quiera que haya una casa, hay alguien que la habita.
Donde haya alguien que habite una casa asi será el estado y la forma de la casa.
Si el Espíritu de Dios es el que habita en esa casa, esa casa adquirirá la forma que Espíritu quiera darle.
Pero si es un espíritu inmundo, el busca un sitio donde vivir, una casa donde descansar. Por lo tanto la acomodara a sus necesidades.
Mateo 12
43 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.
44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.
45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.
Un principio es que los demonios no pueden habitar en el espíritu de verdadero.
Los demonios se mueven en pensamientos carnales, o en la personalidad caida del hombre.
Los demonios se disfrazan a sí mismos como ideas, y se esconden en nuestras actitudes, pues allí es donde hallan acceso a nuestras vidas.
“Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.” S.Mt.12:44,45.
2Pedro.2:20
“Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.”
El peligro de ser cristiano, no está en dejar de hacer lo malo sino en no aprender a hacer lo sobrenatural, tanto espiritualmente como interiormente.
Cristo es el que debe de construir cada día en nuestra vida y ser nuestra fortaleza.
La casa nunca se arregla a sí misma para su dueño, sino que su verdadero dueño la arregla de acuerdo a lo que él es.
2Pedro.2:20
20 Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.
¿Por qué nos da ira? Porque no tenemos paciencia porque ese adorno viene del que ha entrado.
Por eso la importancia del amor de Cristo en nuestra vida ya que el amor de Dios adornara toda nuestra vida en todo sentido.
Lucas 11
20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.
21 Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee.
Ahí es donde veremos al Espíritu santo y los ángeles peleando a favor de nuestra vida.
Las mayores fortalezas y la armadura en que confiaban los demonios son nuestra forma de ver la vida, de ver a los demás y nuestra manera de pensar, actitudes.
Lo que Jesús describe como armadura, San Pablo lo considera como “fortalezas”. “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
2 corintios 10
3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
7 Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo.
Las fortalezas que nos afectan al máximo son las que se hallan escondidas en nuestro patrón de pensamientos, que no las reconocemos ni las identificamos como malas. El reposo que busca el demonio, es estar de acuerdo en la armonía del ambiente.
En otras palabras, cuando nuestra vida mental está de acuerdo con la inmoralidad, el temor o los pecados habituales, el enemigo está en reposo.
La esencia de lo que somos está en nuestra forma de pensamientos.
A medida que nos sometemos a Dios, asi mismo se reflejara en nuestra vida, por nuestra forma de hablar ya que Él nos trae una nueva vida, su misma naturaleza.
Efesios 4
23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
Esto refleja que nos volvemos poderosos en la lucha espiritual, y nuestra palabra comienza a tener autoridad a media que derrumbamos fortalezas.
1 Juan.2
5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
La mayor fortaleza que debemos derribar es aquello que dice que es imposible llegar a ser semejante a Cristo.
Todo patrón de ideas del enemigo cautiva todo crecimiento espiritual.
1 de juan 4
17 En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
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