LAS LEYES DE DIOS parte 34

LAS LEYES DE DIOS parte 34
La ley de la multiplicación
Los tiempos de multiplicación



Disciplina, orden y organización
La misma naturaleza de la vida nos ensaña que para haber continuidad y multiplicación hay tiempos y hay orden de tiempos

Como multiplicar el tiempo
Solo haciendo las cosas en orden

Cuando se siembra la semilla de forma correcta

2 de reyes 4
38 Eliseo volvió a Gilgal cuando había una grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo a su criado: Pon una olla grande, y haz potaje para los hijos de los profetas.
39 Y salió uno al campo a recoger hierbas, y halló una como parra montés, y de ella llenó su falda de calabazas silvestres; y volvió, y las cortó en la olla del potaje, pues no sabía lo que era.
40 Después sirvió para que comieran los hombres; pero sucedió que comiendo ellos de aquel guisado, gritaron diciendo: ¡Varón de Dios, hay muerte en esa olla! Y no lo pudieron comer.
41 El entonces dijo: Traed harina. Y la esparció en la olla, y dijo: Da de comer a la gente. Y no hubo más mal en la olla.
42 Vino entonces un hombre de Baal-salisa, el cual trajo al varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y trigo nuevo en su espiga. Y él dijo: Da a la gente para que coma.
43 Y respondió su sirviente: ¿Cómo pondré esto delante de cien hombres? Pero él volvió a decir: Da a la gente para que coma, porque así ha dicho Jehová: Comerán, y sobrará.
44 Entonces lo puso delante de ellos, y comieron, y les sobró, conforme a la palabra de Jehová.


Malaquías 3
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

Lucas 6
37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
39 Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?

Declaro en este día que avanzo en poder, en gloria, y en victoria. He nacido bajo la bendición poderosa de Dios, ya que él fue el que determino que yo viniera a este mundo y no el hombre. Y me dice que yo soy bendito con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, que soy poseedor por herencia de la bendición de Abraham, que dice; “*haré de ti una nación grande, te bendeciré y engrandeceré tu nombre y serás de bendición*”.

La grandeza de Dios está en mí y sobre mí. La grandeza de Dios marca la diferencia en mi vida, soy llamado a marcar la diferencia porque todo lo que llegue a mis manos de parte de Dios se multiplicara.

La sobrenaturalidad de Dios está en mí, habita en mí, y está sobre mí. El Señor y el cielo es mi cobertura. La sobrenaturalidad de Dios marca la diferencia en mi vida. Soy llamado a marcar la diferencia. Soy llamado a vivir sobrenaturalmente, porque mi ADN es sobrenatural.

Veo con los ojos de Dios, pienso como Dios piensa, me muevo bajo la dirección de Dios. Y espero en él, porque él es fiel. Dios es bueno y para siempre es su misericordia.

Hoy, decreto proféticamente multiplicación en el nombre del señor Jesús. Hoy se abre una puerta de multiplicación profética. Declaro sabiduría y discernimiento de dirección y tiempos para que en mi vida multiplicación de todas las cosas, materiales y espirituales. Le damos a Dios toda la gloria y toda la honra por siempre con lo que él me ha dado.

No hay límites para Dios. Estas palabras tienen que sonar en tu mente todo el tiempo. El enemigo te puede querer engañar con sus baratos discursos. Sin embargo, este es tiempo de mantenerse firme declarando, “no hay límites para Dios”.