LA INVITACION

LA INVITACION

LA INVITACIÓN

Una de las cosas que muchas veces no nos damos cuenta, es la razón del porque invitamos o buscamos al señor para que este en nuestra casa o también nuestra vida.

Lucas 7

36 Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.

37 Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;

Al igual que el fariseo de Lucas 7 rogamos para que el este a nuestra mesa, para que seamos visitados por él.

Pero hubo una mujer que no espero su visita, sino que fue a buscarlo y fue a la casa de un hombre que vivía conforme a la ley de Dios, sin importar lo que le dijeran, aun sabiendo que sería juzgada y rechazada por entrar allí.

38 y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.

El fariseo que creía conocer al señor realmente no le conocía. Solo conoció la fama del señor mas no sabía lo que aquella mujer sabia. (tal vez escucho la historia de la mujer adúltera)

Por eso dice:

39 Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.

Este hombre era hipócrita, estaba únicamente interesado en lo que pudiera obtener del señor.

Buscaba su beneficio. También creía que el por ser fariseo si tenía derecho a estar al lado del señor. No un pecador

40 Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Dí, Maestro.

Primero le juzga luego lo adula. “Sí este si fuera profeta” lo piensa. Luego le llama maestro.

Pero el al igual que muchos no entienden la razón del porque vino a este mundo, del porque lo invitas a tu casa. Y la respuesta esta del versículo 41 en adelante. De la importancia

 

41 Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;

42 y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Dí, pues, ¿cuál de ellos le amará más?

43 Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.

La razón por la cual el acepto venir a este mundo, es porque nadie podía pagar la deuda de pecado para ser libres de la esclavitud del enemigo.

Y el problema es que no entendemos esto que dijo el señor ¿cuál de ellos le amará más?

¿Porque no podemos amar a Dios?

Porque creemos que fue poco lo que se nos perdonó, o que la necesidad de perdón depende de cuan buenos nos sintamos nosotros (y de esto es lo que más se ve)

Recuerda que la única paga del pecado es muerte.

Romanos 6

23 Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Pero él señor mismo le enseña al fariseo lo que debe hacer cuando se le invita a él.

Lucas 7

44 Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.

45 No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.

46 No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.

Significado de lavar los pies: estoy a tu servicio

Significado de beso: no solo eres bienvenido, sino que te amamos mucho y eres parte de esta casa

Significado de ungir con aceite en este caso de acuerdo a éxodo 40:15 es: de ti dependo porque tú eres quien vienes de parte de Dios el padre.

Por eso termina diciendo el señor:

Lucas 7

47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.

48 Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.

Tristemente los que estaban hay aún no entendieron la importancia de una invitación que le hicieron al señor

49 Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados?

Solo aquella mujer que entendió la importancia de una invitación y lo que se debía hacer fue la salió de allí con su vida totalmente cambiada y restaurada

50 Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vé en paz.