LAS LEYES DE DIOS parte 24

LAS LEYES DE DIOS parte 24
La ley de la alabanza y la adoración
La verdadera transformación de un adorador.



Salmos 148
1 Alabad a Jehová desde los cielos; Alabadle en las alturas.
2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles; Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.

La mayor exigencia de Dios no es que lleve la cruz, no es que lleve ofrendas haga pactos o entregue su vida por completo. El su única exigencia es que obedezca.

Pero el punto es ¿obedecer a qué? Y ¿Por qué?

Tenemos aquí el principio básico de lo que es ser transformados en verdaderos adoradores: si hacemos lo que Dios quiere, obtendremos el fluir del Espíritu.

Si, por el contrario, permanecemos fijos en el pasado y le exigimos a Dios que haga lo que nosotros creemos que es mejor y más recomendable, quedaremos fuera del fluir del Espíritu de Dios.

¿Qué es obedecer?

Tu obedeces es cuando aprendes los principios que el señor Jesús dejo, tales como manejo de autoridad, unción, gobierno, fruto. Por lo tanto si no te preocupas de manejar esto lo único que estás haciendo es moverte en una ley y no en la gracia de Dios.

Por lo regular nos enseñan que obedecer es
1. Saber escuchar a otros
2. Amar a todos los seres humanos
3. Estar dispuestos a sufrir
4. Golpear el cuerpo y ponerlo en servidumbre
5. Ser diligentes en servir
6. Restringirse al hablar
7. Ser estables o mansos

Pero el obedecer es lo que Dios dijo a estos hombres como Abraham Isaac y Jacob

Es interesante notar que Dios dijo: “Yo soy el ... Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob”

Exodo. 3:
6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.


Y esto lo dijo en el Antiguo Testamento, y el Señor Jesús lo vuelve a mencionar en

Lucas 20
34 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y se dan en casamiento;
35 mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento.
36 Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.
37 Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob.


Además, el Señor Jesús dijo que veremos a Abraham, a Isaac y a Jacob en el reino de Dios

El asunto es que algunos los verán desde el lloro y crujir de dientes y otros sentados a la mesa con ellos.

Lucas 13
24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois.
26 Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste.
27 Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.
28 Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos.

Mateo 8
11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;


Lo curioso es que el señor solamente menciona los nombres de Abraham, Isaac y Jacob.

¿Por qué Abraham, Isaac y Jacob ocupan un lugar tan especial en toda la palabra?

Porque Dios solo elige hombres sobre los cuales pueda establecer Su nombre.

Personas que hayan entendido lo que es obedecer.

Y aquí adquiere importancia algo que está en el libro de los hechos y en el libro a los hebreos.

Ya que El libro de los Hechos, es un libro progresivo. Donde ellos salían de su tierra para ir a lo desconocido pero lo hacían creciendo cada día bajo la dirección del Espíritu Santo.

Muestra también una iglesia que obedecía conforme al espíritu y no conforme a la ley.
Pero también muestra personas con doble identidad; que eran judíos pero también cristianos, que se preocupaban por obedecer la ley pero también a Cristo.

El libro de los Hechos nos muestra personas con doble identidad: ellas eran tanto judías como cristianas.

Mientras que el libro de hebreos nos muestra personas con una de dos identidades: judío o cristiano.


En Hechos todavía se habla del templo. En aquella época, por una parte, los cristianos visitaban el templo y, por otra, oraban en la reunión: “Señor consagro a Ti mi ser”.

Cuando se daban cuenta de que habían pecado, por una parte buscaban la ayuda del sacerdote del templo conforme a los ritos del antiguo testamento y por otra, oraban al Señor Jesús para que los perdonara.

En aquella época, los cristianos dividían su tiempo entre ser judíos y ser cristianos. Había dos sacrificios, dos perdones y dos ofrendas por el pecado.

Estaba la cruz, y también un cordero para el sacrificio.

El libro de hebreos habla de los cristianos que habían retrocedido al judaísmo: “¿Es usted cristiano o judío?”

En Hechos, uno podría ser judío y cristiano al mismo tiempo, pero en el libro de Hebreos, no se podía ser ambos.

Se debía escoger entre ser judío o cristiano.
El libro de hebreos desecha por completo la religión judía. El libro de hebreos dice que debido a que lo perfecto ya ha venido, Moisés quedaba atrás.

Apocalipsis 4
1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.
2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.

Salmos 148
1 Alabad a Jehová desde los cielos; Alabadle en las alturas.
2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles; Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.