LAS PROMESAS DE DIOS parte 10

LAS PROMESAS DE DIOS parte 10




¿Cómo cumple Dios Sus promesas?


En el proceso hemos visto está el momento dos puntos
¿Porque la palabra de Dios se centra en promesas? Y ¿Cuantos tipos de promesas existen?

Hoy veremos ¿Cómo cumple Dios Sus promesas?
Y todavía falta:
¿Bajo qué condiciones?
¿A quiénes hizo las promesas?
¿Cómo se cumplen las promesas y mediante que métodos?
¿En qué tiempo se cumplen las promesas?

¿Cómo cumple Dios Sus promesas?

Ya mencionamos algunas posibles razones de la aparente brecha que hay entre nuestra percepción de las promesas de Dios y la vida real.

Dios cumple Sus promesas
(1) bajo Sus condiciones,
(2) a quienes se las hizo,
(3) mediante Sus métodos, y
(4) a Su tiempo.

1- Bajo sus condiciones

¿Alguna vez lee la etiqueta de instrucciones de los productos que adquiere?
Si las lee, habrá visto palabras como éstas:
«Este producto tiene garantía por defectos de fabricación hasta por 5 años a partir de la fecha de compra.
La garantía excluye daños causados por no seguir las instrucciones de la etiqueta.

O tal vez haya leído una receta que garantiza un postre delicioso... si sigue las instrucciones. No se puede sustituir la harina por polvo de hornear ni el azúcar por sal y pretender que el postre quede bien.
Es preciso que el hombre esté muy atento en cuanto a los asuntos de Dios y para poder funcionar perfectamente en su alma.

Veamos una de las promesas que Dios dio a Abram Bajo qué condiciones fue esa promesa

Gálatas 4
22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre.
23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa.
24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar.
25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.
26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.
27 Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido.
28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.
29 Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.
30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.

Abraham tuvo dos hijos. Ismael e Isaac.

Los cuales son verdaderos hijos de Abraham.
Los dos llamaron padre al mismo hombre.
Pero Ismael fue un extraño conforme a la promesa, mientras que Isaac fue el
Heredero de la promesa.

Lucas 17
34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado.
35 Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada.
36 Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.


Puede ser que asistamos a la misma iglesia, que seamos bautizados en la misma agua, que nos sentemos juntos a la misma mesa de la comunión, que cantemos el mismo salmo y que ofrezcamos la misma oración, pero es posible que pertenezcamos a dos razas tan opuestas como la simiente de la mujer y la simiente de la serpiente.
Pablo declara que los dos hijos de Abraham son tipos de dos razas de hombres que son muy semejantes, pero que difieren sustancialmente. Son disímiles en su origen. Ambos fueron hijos de Abraham, pero Ismael, el hijo de Agar, fue el vástago de Abraham bajo condiciones humanas: nació según la carne.

Mientras que Isaac, el hijo de Sara, no nació por el vigor de la naturaleza, ya que su padre tenía más de cien años de edad y su madre no estaba en edad de concebir.

Fue dado a sus padres conforme a la promesa, y bajo las condiciones de la promesa

Ésta es una distinción seria, y distingue al auténtico hijo de Dios de aquél que lo es solamente por profesión. La promesa se encuentra en la base de la distinción, y el poder de Dios.

Por lo tanto para que nosotros veamos el cumplimiento verdadero de una promesa; esta nunca ser bajo nuestras condiciones sino bajo las condiciones de Dios. Al igual que lo vimos en el tema anterior, que hasta que la palabra no gobierne en nosotros, esta no se hará realidad en nuestra vida.

Entonces una de las cosas más importantes que debemos entender es; que ni tan siquiera la promesa más pequeña se cumplirá bajo nuestras condiciones. Aunque en Dios no hay promesas pequeñas. Pero la falta de conocimiento no permite que se cumplan las promesas de Dios en nuestra vida.
O se llegan a cumplir, pero están acompañadas de Ismaeles. Y todo por hacer las cosas según la carne.

La vida de Dios dentro del ser humano es la que hace una infinita diferencia entre quien la posee y quien no la posee, y el punto es asegurarnos de que tenemos esa promesa de verdadera vida.

Porque aun esta promesa tiene sus condiciones.

Cualquier gracia puede ser falsificada de la misma manera que es posible falsificar una joya.

La gracia fingida se parece de manera extraordinaria a la obra del Espíritu de Dios.

Una de las cosas que más se falsifica o se busca falsificar es lo que tiene valor., y lo que más valor tiene para el hombre son las promesas de Dios.

Las condiciones de Dios para cumplir las promesas que él hace, están claramente establecidas.
Y lo que Él promete lo cumple.

¿Porque es tan importante prestarle mucha atención a las condiciones de una promesa?

Porque la promesa es nuestra herencia.

Cuando Abraham trato de que se cumpliera la promesa según sus fuerzas lo único que logro fue un pueblo para el mundo, pero cuando la promesa se cumplió conforme a las condiciones de Dios ese fue un pueblo conforme al propósito de Dios hasta el día de hoy.

Ismael hijo de Agar, fue el hijo de Abraham que nacio bajo condiciones ordinarias: nació según la carne.
Isaac, el hijo de Sara, no nació por el vigor de él, ya que Abraham tenía más de cien años de edad y su madre no estaba en edad de concebir.

Isaac fue el cumplimiento de la promesa conforme a las condiciones de la promesa, la cual fue por medio de la fe.

¿Cómo es que llegamos a las promesas de Dios?
Bajo las condiciones de Dios, que es cuando nosotros nos sometemos a la palabra, bajo las condiciones de la palabra, y no bajo nuestras condiciones.

No has leído: Lo que es nacido de la carne, carne es

¿Es la vida que hay en ti el resultado de tus propios deseos naturales, o es un nuevo elemento, impartido por causa de la promesa?
¿Es tu vida espiritual una creación de Dios o de una religión?
¿Has sido creado de nuevo en Cristo Jesús?

Gálatas 5
17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Y quiero que notes algo muy importante;
Uno, Porque el deseo de la carne.
Dos, manifiestas son las obras de la carne.

Acá dice que esto es de la carne no del diablo.
Por eso recuerda que las condiciones en que se cumplió un nuevo nacimiento en ti es muy importante ya que las promesas de Dios son nuestra herencia.

Hebreos 11
9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa;

Entre el hijo de Dios y el simple profesante hay una distinción en cuanto al origen.

Isaac nació conforme a la promesa. Ismael no fue por la promesa, sino por la fuerza del hombre basado en una promesa de Dios, por la naturaleza.

Y donde basta solo la fuerza del hombre no hay promesa, ya que las promesas de Dios están por encima de la fuerza humana, más cuando la fuerza humano fracasa, entonces interviene la palabra del Señor para hacer verdadera la promesa por cuanto esta únicamente viene de arriba.


Salmos 100
3 Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.

¿Qué clase de condiciones tienen las promesas de Dios?
Muchas promesas son como las garantías de los productos electrodomésticos, que se aplican únicamente si el cliente no hace cosas que anulen la garantía.

Eso fue lo que sucedió en el huerto del Edén. Dios prometió que Adán y Eva disfrutarían la vida en el huerto si obedecían Sus reglas, pero que sufrirían la pena de muerte si desobedecían.


Génesis 2
16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.


Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

Dios dijo a Israel que si guardaba el acuerdo del pacto con Él y lo obedecía totalmente, Él los cuidaría y los trataría como Su tesoro especial

Éxodo 19
3 Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel:
4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.
5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Dios prometió éxito, prosperidad y protección si el pueblo obedecía la ley de Moisés (Josué 1:7-9).

• Dios le dijo a Gedeón que si seguía sus instrucciones, ganaría la batalla (Jueces 7:1-25).

• Dios le dijo a Elí que Su promesa previa de bendecir a su familia y de mantenerla en el sacerdocio se anularía debido a los pecados de él y de sus hijos (1 Samuel 2:27-36).

• Cuando los israelitas pidieron un rey, el Señor prometió buenas cosas si el pueblo lo honraba y lo obedecía, pero advirtió que los juzgaría si se rebelaban (1 Samuel 12:13-15).

• Saúl perdió el reino porque no entendió que la promesa de Dios tenia condiciones (1 Samuel 13:13-14).

Averigua a que perteneces si a la carne o al espíritu. ¿Eres descendiente de Ismael o de Isaac?
Si descubres que eres como Isaac, nacido conforme a la promesa, recuerda que tu nombre es “Risa”,
Fíjate muy bien en la diferencia que existe entre las dos simientes desde su propio comienzo.

Ismael viene del hombre y por el hombre. Isaac viene por la promesa de Dios. Ismael es el hijo de la carne de Abraham.

Isaac es también el hijo de Abraham, pero entonces interviene el poder de Dios, y de la debilidad de sus padres se ve con claridad que Isaac es por el Señor: un don conforme a la promesa.
La verdadera fe es, sin lugar a dudas, el acto del hombre que cree; el verdadero arrepentimiento es el acto del hombre que se arrepiente; pero tanto la fe como el arrepentimiento pueden ser descritos, con corrección incuestionable, como la obra de Dios, de la misma manera que Isaac.