LIMPIANDO MENOS
Una de las cosas en que más fácil somos engañados por el enemigo no es tanto en el pecado, sino en dedicarle mucho tiempo a prestarle atención a él; o no tanto a él sino a las distracciones que él nos pone.
Dedicamos tanto tiempo a hacerle guerra, cuando con una sola palabra podríamos derrotarlo en nuestras vidas por cuanto él ya fue derrotado.
Pero porque sucede esto?
Porque ignoramos; primero la palabra, y luego el verdadero sentido con el cual fue escrita.
2 corintios 9
9 Porque también para este fin os escribí, para tener la prueba de si vosotros sois obedientes en todo.
10 Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo,
11 para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
Y cuando pablo habla de las maquinaciones del enemigo; no se refiera al poder de él, sino al poder del conocimiento de la palabra para no dejarse engañar de él.
Pr eso repite constantemente “NO IGNOREIS” desde diferentes puntos de vista.
1 Corintios 12
1 No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales.
2 Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos.
2 corintios 1
8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.
9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;
10 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;
Romanos 11
25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;
26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad.
2 pedro 3
8 Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
LIMPIANDO MENOS
Ahora estoy leyendo más y limpiando menos. Me siento en la terraza y admiro la vista sin fijarme en las malas hierbas del jardín. Paso más tiempo con mi familia y amigos y menos tiempo en el trabajo. He comprendido que la vida debe ser un patrón de aprendizaje para disfrutar, no para sobrevivir. Ya no guardo nada para un día especial, porque hoy es especial. Uso mis platos especiales todos los días, pues siempre tengo a las personas más especiales ese día y son mi familia. Me pongo mi saco nuevo para ir al supermercado, pues si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, cuánto más él no me dará cada día cosas mejores si disfruto hoy, no mañana, sino hoy lo que él me dio, eso es ser hombre de fe
Ya no guardo mi mejor perfume para fiestas, sino para las personas que amo.
Las frases "algún DÍA..." y " uno de estos días", están desapareciendo de mi vocabulario.
Sí vale la pena verlo, escucharlo o hacerlo, quiero verlo, escucharlo y hacerlo ahora, por cuanto he dejado de ignorar cuando debo hacer las cosas que tengo que hacer verdaderamente. Por lo tanto ahora tengo que limpiar menos en la vida, en mi familia, en mi trabajo, en mis proyectos, solo presto atención a lo que me lleva a ser mejor primero con Dios y luego con mi familia.
Son esas pequeñas cosas que cuando se dejan de hacer las que me hacen olvidar que Dios siempre esta conmigo.
Si piensas que estás vencido, lo estás. Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar, pero que no puedes, no lo lograrás. Si piensas que perderás, ya has perdido, porque en el mundo encontrarás que el éxito comienza con la voluntad del hombre.
Piensa en grande y tus hechos crecerán, piensa en pequeño y quedarás atrás.
PIENSA QUE PUEDES Y PODRÁS.
Tienes que estar seguro de ti mismo antes de intentar ganar un premio. Pero la seguridad solo se va cuando la ignorancia deja de reinar. Porque, tarde o temprano, el hombre que gana es el que cree poder hacerlo. Y el que cree que puede hacerlo es el que ha echado la ignorancia fuera de su corazón. Y la ignorancia se va cuando te esfuerzas no cuando gritas.
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