OCUPANDO EL LUGAR DE DIOS

OCUPANDO EL LUGAR DE DIOS


Isaías 55
8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
12 Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.

Una de las cosas que más causan problemas en el hombre es querer ocupar el lugar de Dios.

Es tratar de pensar como dioses; qué quiero decir con esto. Que creemos que somos nosotros los que podemos tomar decisiones sin consultarle a Dios, que somos los que podemos hacer con nuestra vida lo que queramos sin darle cuenta a nadie, que somos los que podemos resolver cualquier problema por nosotros mismos. No sabiendo que todo el poder proviene de Dios.

Luzbel comenzó a tener problemas por querer ser igual a Dios. El buscaba que lo adoraran también como adoraban a Dios, y cuando el hombre quiere vivir la vida sin DIOS, el también busca que lo alaben; tal vez por lo bueno que es, por cómo pudo salir de una situación difícil o imposible de resolver.

Por eso no debe preocuparse si no está pensando como Dios. Tú no eres Dios.
Por eso si algo está fuera del alcance de tus manos, es por una razón;
Es para que no se te olvide que tú eres barro y que el alfarero es Dios.

Que tú eres creación de Dios y no el creador.

Pero cuando tú sufres o te angustias por que no puedes resolver algo es porque tu estas tratando de ocupar el lugar de Dios y lograr por sí mismo tu propia salvación.

Hay muchos que parecen haber ocupado Su lugar hoy. Y hay otros que están tratando de ocuparlo.

Isaías 55
8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

En el libro de Habacuc podemos ver una clara reflexión de como el hombre trata de resolver todas las respuestas. Y termina es cuestionando a Dios, como si él fuera más poderoso y sabio que Dios.

Habacuc 1
12 ¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.
13 Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él,
14 y haces que sean los hombres como los peces del mar, como reptiles que no tienen quien los gobierne?

Él fue confundido por esto, porque él quiso ocupar el lugar de Dios en cuanto a sus pensamientos y sus caminos.
Y cuando el hombre quiere ocupar el lugar de Dios; siempre se preguntará, por qué Dios no hacía algo en cuanto a su reclamación.
La pregunta de muchos a Dios es: ¿Por qué no haces algo en cuanto a mi enfermedad, a mi ruina, al tormento que tengo?
¿Por qué permite Dios el mal?
¿Por qué permite Él que el enemigo se salga con la suya?

Y cuando uno mira a su casa, su familia, su descendencia, se pregunta “¿Por qué?”

Y la respuesta es sencilla.
Porque estas tratando de mirar como Dios mira, y estas tratando de pensar como DIOS piensa, pero desde tu capacidad humana; estas tratando de ocupar el lugar de Dios.
Pero cuando tú lo haces, es cuando te ves impotente de resolver lo que estás viendo, y de remate ni comprendes porque está pasando, como lo que le sucedió al profeta Habacuc

Y esa es la misma pregunta que la mayoría que cree conocer a Dios hace.
¿Por qué me haces ver iniquidad?
¿Por qué estás permitiendo esto?” Ahora, Dios tenía una respuesta para él.

Porque mis caminos no son tus caminos.
Ya que el camino de nosotros es seguirle, más el de él, es hacerlo.
Dios no te permite ver el problema; tú eres el quieres ver el problema.

Mateo 25
24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste;
25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.
27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.
28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
Hechos 7
55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,
56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.
57 Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él.
58 Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo.
59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu.
60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.




Hebreos 12
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.
4 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado;

Pero muchas veces Dios mismo permite que tu veas la iniquidad, la enfermedad, la maldición, la ruina; pero solo para decirte: “ten cuidado en que, o en quien estas confiando.”

Juan 6
5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.
8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:
9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.
11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.
13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.

Por eso tal vez todo lo que está sucediendo en tu vida es porque Dios te está diciendo que tus caminos no son los de Dios.

Que tú lo único que necesitas tener es solo el denario, o los cinco panes y los dos peces.
Esa es tu parte acá en la tierra que la obra es de Dios.
Que quieres servirle a Dios.
Tu parte es solo buscarle con amor, pues el crecimiento lo da Dios.
Que quieres tu casa.
Comienza por ahorrar parte de lo que te llega, que la multiplicación es de él.

Quieres ser prosperado.
Se fiel con lo que le pertenece a Dios pero haciéndolo con amor y no por obligación. Como el joven que vio multiplicado sus panes y sus peces cuando dio de lo que tenía Y veras como Dios te abre puertas.

Que quieres hacer muchas cosas
Nunca le quietes el tiempo que le pertenece a Dios.

Deuteronomio 7
9 Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;

Dios lo único que necesita para poder cambiar tu vida es hallarte fiel.

Nehemías 9
7 Tú eres, oh Jehová, el Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y le pusiste el nombre Abraham;
8 y hallaste fiel su corazón delante de ti, e hiciste pacto con él para darle la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del jebuseo y del gergeseo, para darla a su descendencia; y cumpliste tu palabra, porque eres justo.

Isaías 55
8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.