ESPÍRITU DE PODER parte 6

ESPÍRITU DE PODER parte 6

DIFERENCIA ENTRE EL PODER DE DIOS PARA SANIDAD, LIBERACIÓN Y MILAGROS, CON LA AUTORIDAD DE PODER PARA GOBIERNO




Marcos 5
30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?
31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?
32 Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto.

El señor Jesús tenía acá la autoridad para tener el poder (Isaías 11), pero la mujer recibió del poder para ser sana; y tristemente la mayoría de cristianaos se quedan con el poder que recibió la mujer, pero no les interesa la autoridad de Dios para hacer lo que él hacia (leer tema: promesas 1-2-3)

Y todo porque aún está el pensamiento de lo que yo necesito y no el da la seguridad de que Dios cuida de nosotros.

Mateo 6
24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
27 Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Por eso vemos la manifestación del espíritu de poder en estas dos formas
Una es el que recibe; no el poder sino el resultado de la transferencia de poder, mas no el poder en si, por que aquella mujer aunque recibió sanidad en su cuerpo, todavía seguía atada por el miedo.

Marcos 5
30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?
31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?
32 Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto.
33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad.
34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote.

Vemos en esta historia la misma historia del pueblo de Israel cuando salió de Egipto.
El señor le dice a la mujer tranquila sigue adelante que yo ya lo he hecho todo, pero no le delego tarea alguna de autoridad.

Cuando el pueblo sale es Dios quien lucha por ellos porque el sabe que el pueblo aún no estaba entrenado para ejercer autoridad. Porque lo que había en ellos era necesidad.

Pero cuando nosotros entendemos que todo ya lo tenemos es cuando pasamos al nivel de gobierno, por cuanto tenemos la sabiduría, el conocimiento suficiente de quien es el que está con nosotros.

¿Por eso en qué nivel de palabra o de promesas estas?
En el nivel de las promesas que cubren tus necesidades o en las de gobierno, donde tú ya estas entrenado para hacer solo lo que el padre te dice que hagas.

Tenemos que pasar del nivel de las necesidades y entrar al nivel de autoridad y gobierno; y no que el señor te diga.

Marcos 5
34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote.
Es mejor esforzarnos para que el señor pueda impartir en nosotros poder para andar como el anduvo.

Lucas 5:
17 Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él PARA SANAR.
La mejor manera de esforzarnos es solo pidiendo:

Mateo 5
6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

Nehemias 9
15 Les diste pan del cielo en su hambre, y en su sed les sacaste aguas de la peña; y les dijiste que entrasen a poseer la tierra, por la cual alzaste tu mano y juraste que se la darías.
16 Mas ellos y nuestros padres fueron soberbios, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos.
17 No quisieron oir, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste.

Así pasa en la mayoría de cristianos. Sólo van a escuchar pero no a ser parte, y todo por causa de maestros como Elí que no quieren enseñar como enseñaba el Señor Jesús, sino sólo de lo que hay en ellos(necesidad); por eso Samuel aun que fue puesto bajo pacto, no conocía la voz de Dios.

Lucas 6:19 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.

Recuerda el poder es de DIOS y sólo para que glorifiques al PADRE.

Hechos 3:12 Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿O por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste?

Tú nunca debes desconfiar del poder de Dios para llevarte a lo que te ha prometido.

Porque él solo desconfiar ya es un tiquete o boleto a vivir en los afanes de este mundo (necesidades), y una entrada al infierno. Ya que con Dios o tomas todo o no recibes nada.

Mira tú ministerio:
- Funciona por estrategia, o por poder de Dios. Así como con Felipe y otros apóstoles.
- Amontonas cuerpos en una congregación o llevas almas para el reino de los cielos.
- Los preparas para recibir el Espíritu Santo y que lleven el poder del reino a sus casas, o los estas enseñando como Simón que todo se compra aunque su alma este en prisión de maldad. (Vivan en pecado)

Hay poder suficiente en el Espíritu Santo. Él puede traer a los pecadores a Jesús. Él es capaz de cambiar un corazón por su poder.
Tú sólo podrás cambiar su posición y su mente pero no su corazón.

Hoy que quieres que te diga el señor ve en paz ya tienes lo tuyo, o que te llame y te de autoridad sobre todo lo que Dios ha puesto delante de ti.

Mateo 10
1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.