LOS QUE QUERÍAN SEGUIR A JESÚS

LOS QUE QUERÍAN SEGUIR A JESÚS




Cuando iban por el camino, alguien le dijo a Jesús:
—Te seguiré a cualquier sitio que vayas.

Luc 9:58 Jesús le contestó:
—Las zorras tienen sus cuevas, y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo ni siquiera un sitio donde descansar.

Luc 9:59 Después Jesús le dijo a otro:
—¡Sígueme!

Pero él respondió:
—Señor, primero déjame ir a enterrar a mi padre.

Luc 9:60 Jesús le dijo:
—Lo importante es que tú vayas ahora mismo a anunciar las buenas noticias del reino de Dios. ¡Deja que los muertos[2] entierren a sus muertos!

Luc 9:61 Luego vino otra persona y le dijo a Jesús:
—Señor, quiero seguirte, pero primero déjame ir a despedirme de mi familia.

Luc 9:62 Jesús le dijo:
—No se puede pertenecer al reino de Dios y hacer lo mismo que hace un mal campesino. Al que se pone a arar el terreno y vuelve la vista atrás, los surcos le salen torcidos.
Tenemos muchas cosas por hacer que son urgentes y parecen indispensables pero no son la prioridad, lo más importante es pertenecer al reino de Dios.
El que pone su mirada en las cosas de este mundo será defraudado.

1Co 3:12 Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,
1Co 3:13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la descubrirá, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno, sea cual sea, el (a) fuego la pondrá a prueba.
1Co 3:14 Si permanece la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.
1Co 3:15 Si la obra de alguno fuere quemada, sufrirá pérdida; pero él mismo (a) será salvo, aunque así como por fuego.
Servir a cristo implica dejarlo todo, que muchas veces tendremos que sufrir calumnias, desprecios por causa de cristo.
Todo aquel que anda distraído y su corazón está dividido no podrá disfrutar del reino.
Los que miran atrás, como la mujer de Lot, es porque quieren volver atrás
Gén 19:26 Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en estatua de sal.
Mirar atrás significa que estamos viviendo a medias y no podemos ser útiles de manera óptima, y llenos de bendición.