PECADOS DE ADICCIÓN

PECADOS DE ADICCIÓN





Habito de quien se deja dominar por el uso de alguna droga toxica o por la afición desmedida a ciertos juegos o practicas inmorales o destructivas.
Estas prácticas por lo general llevan a una persona a la esclavitud.
Esta clase de adictos por lo general son personas ansiosas, que experimentan soledad, tristeza y solo su adicción puede aliviar su estado.
Estas personas que practican esta clase de adicciones son controladas por los poderes demoniacos que operan en el mundo.
1 de juan 2:15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
LA ADICCIÓN ES UNA IDOLATRÍA
Los adictos se obsesionan y se desesperan por satisfacer su adicción, de tal manera que es como si adoraran esa adicción, las personas buscan satisfacer es deseo desmedido porque es lo único que les puede dar placer y paz.
El adicto no le gusta ser gobernado por Dios, deja que todos esos ídolos esclavicen su vida.
Esta idolatría pecaminosa hace que las personas destruyan sus propias vidas y las vidas de las familias.
ADICCIONES IDOLÁTRICAS QUE SE CONVIERTEN EN FUENTE DE SATISFACCIÓN Y PLACER.
Sexo, videojuegos , Facebook, trabajo excesivo, deporte, gimnasio, robo en tiendas, pornografía, pasar tiempo en internet, fumar, televisión, cine, cirugías, dulces, loterías estos pecados son llamados adicciones porque controlan la vida de una persona.
Las personas se aferran con tanta obsesión y adoración a esta clase de dioses, anhelando tener felicidad o satisfacción.
Los adictos a la droga y al sexo creen que han encontrado la felicidad más grande, pero no se dan cuenta que sus vidas están fuera de control, yendo a la destrucción, donde esto solo son puertas abiertas a espíritus demoniacos que mantienen a una persona esclavizada e infeliz.
LAS ADICCIONES ESCLAVIZAN
El adicto no cree que su vida se está destruyendo, piensa que puede subestimar el poder de la esclavitud, piensa que puede dejar el hábito cuando quiera, cuando en realidad el hábito lo tiene esclavizado..
Esta clase de pecados son muy destructivos porque solo satisfacen momentáneamente, llevan a la persona a que no piense en las consecuencias ni en futuro.
La adicción es tan peligrosa que el adicto no le importa perder su familia, trabajo, o amistades por satisfacer su deseo.
Cuando las personas buscan placer y satisfacción en un vicio, más dependientes se vuelven de esa felicidad momentánea.
Una persona que sirve a su adicción se vuelve esclava del pecado trayendo muerte, y graves consecuencias en su vida.
Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
6:8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
CONSECUENCIAS DE ESTOS PECADOS DE ADICCIÓN
-Muerte física o espiritual
1 a corintios 3:17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
En el antiguo testamento una persona que practicaba el adulterio o la fornicación era apedreada.
Deuteronomio 22:22 Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel.
22:23 Si hubiere una muchacha virgen desposada con alguno, y alguno la hallare en la ciudad, y se acostare con ella;
22:24 entonces los sacaréis a ambos a la puerta de la ciudad, y los apedrearéis, y morirán; la joven porque no dio voces en la ciudad, y el hombre porque humilló a la mujer de su prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti.
1Co 6:9 (9-10) No se dejen engañar. Ustedes bien saben que los que hacen lo malo no participarán en el reino de Dios. Me refiero a los que tienen relaciones sexuales prohibidas,[1] a los que adoran a los ídolos, a los que son infieles en el matrimonio, a los afeminados, a los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, a los ladrones, a los que siempre quieren más de lo que tienen, a los borrachos, a los que hablan mal de los demás, y a los tramposos. Ninguno de ellos participará del reino de Dios.
-perdida de la familia, amigos, ministerio, trabajo etc.
Por los pecados de concupiscencia Sansón perdió sus ojos, su libertad y el ministerio que Dios le había encomendado, ser libertador de Israel
-Vergüenza
-Sentimos vergüenza ante Dios, o somos avergonzados ante nuestra familia, sociedad, o una congregación.
Salmos 119:5 ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos
Para guardar tus estatutos!
119:6 Entonces no sería yo avergonzado,
Cuando atendiese a todos tus mandamientos.
-Problemas espirituales y emocionales
Salmo 51
Depresión, enojo, temor, confusión, odio, remordimiento etc.
-Enfermedades
Pueden ser enfermedades mentales, de sus órganos, enfermedades de transmisión sexual.
-Ruina
Los juegos de azar provocan escases, problemas familiares al igual que cualquier otra adicción.
-Rechazo
COMO SER LIBRES DEL PECADO DE ADICCIÓN.
La única esperanza para salir de este pecado es Jesucristo quien conoce el corazón y puede satisfacer esos deseos.
La ayuda de un sicólogo, medico, pastor, o familia es muy importante pero el único que puede llenar nuestro corazón y perdonar nuestros pecados es Jesucristo.
Isaias 1:18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Efe 2:1
Antes, ustedes estaban muertos para Dios, pues hacían el mal y vivían en pecado;
Efe 2:2 seguían el mal ejemplo de la gente de este mundo, y obedecían al poderoso espíritu en los aires, que gobierna sobre los malos espíritus y domina a las personas que desobedecen a Dios.

Efe 2:3 Antes nosotros nos comportábamos así, y vivíamos obedeciendo a los malos deseos de nuestro cuerpo y nuestra mente. ¡Con justa razón merecíamos ser castigados por Dios, como todos los demás!
Efe 2:4 Pero Dios es muy compasivo, y su amor por nosotros es inmenso.
Efe 2:5 Por eso, aunque estábamos muertos por culpa de nuestros pecados, él nos dio vida al resucitar a Cristo. Nos hemos salvado gracias al amor de Dios.
Efe 2:6 Dios, al resucitar a Jesucristo, nos resucitó y nos dio un lugar en el cielo, junto a él.
Efe 2:7 Hizo esto para mostrar, en el futuro, la bondad y el gran amor con que nos amó por medio de Jesucristo.