REYES SEÑORES Y SACERDOTES p14

REYES SEÑORES Y SACERDOTES p14
Dejando de ser niños



Gálatas 4
1 Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;
2 sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre.

Filipenses 4
8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

Génesis 4
5pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante”.
Nota que dice que no miro con agrado a Caín y a su ofrenda

Porque cuando nuestra mente está dañada, todo lo que salga de nosotros esta contaminado de lo que llevamos dentro aun las mejores cosas. Y por eso es que nada produce fruto a aunque se vea idéntico a lo correcto.

Ensañarse es airarse furiosamente, es causar el mayor daño y dolor posibles a quien sobrepase su manera de pensar.

Caín se llenó de ira revelando el espíritu de su mente, manifestando la semilla de su mal pensamiento que había en su corazón.

Caín se volvió un enemigo de Dios.
El orgullo herido produjo envidia y un espíritu de venganza y cuando la envidia y la venganza se juntaron produjeron el odio ardiente que terminó en violencia que hizo posible el asesinato de su hermano Abel.

¿De dónde le salió ese orgullo, esa envidia, esa venganza, esa violencia y ese homicidio?
Salió de lo que alimento su corazón.

Jesús dijo en

Mateo. 15
19Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.”

Pablo dice en 1 Corintios 10
13No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”.

Santiago. 1
“12Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.”

¿Qué clase de tentación no soportó Caín? La tentación humana. El pensamiento que el dejo que creciera en su mente.
Todas las tentaciones ocurren en el pensamiento.
No podemos separar la tentación del pensamiento. Todas las tentaciones son humanas y nos son ofrecidas en forma de pensamiento.

En tu mente pueden crecer toda clase de semillas, buenas o malas.

Todo pensamiento llega por una causa, y toda condición del hombre es un efecto de lo que prospera en tu mente.

Por eso, tú eres el único responsable de tus pensamientos. Tus pensamientos producen condiciones de vida y dirección de rumbo.

Observa lo que produjo Caín.

Génesis. 4
6 Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?
7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.”

¿Qué hizo que el semblante de Caín decayera?
La abundancia de una semilla que solo lo consumía.
Tu vida solo expresa lo que tienes en la mente.

En la expresión "Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido?”
Dios le proveyó una oportunidad a Caín para el arrepentimiento. Al igual que a cada uno de nosotros.

Caín tuvo la oportunidad del perdón. Pero Dios también le dijo: "Y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta.

Observa que Caín tenía que tomar una decisión ante las dos frases:
"Si bien hicieres y si no hicieres bien".
Si él hacía bien, podría secar la higuera que no produce frutos.

¿Qué hizo Caín? Recuerda que tus pensamientos producen obras, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.

Caín decidió el mal, pues, Dios le había dicho "y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta".

Caín tenía la responsabilidad de detener esos pensamientos, pero como estaba tan lleno de ellos, en lugar de controlar eso pensamientos, fue controlado por ellos.

Para poder vencer la semilla del enemigo en nuestra mente, primero tenemos que eliminar la causa y esa causa viene por la poca preocupación de asimilar las semillas de Dios.