ROMPIENDO MALDICIONES parte 16

ROMPIENDO MALDICIONES parte 16
El propósito del altar 2




Mateo 21
12 Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
13 y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
14 Y vinieron a él en el templo, ciegos y cojos, y los sanó.
15 Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron,
16 y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman Perfeccionaste la alabanza ?
17 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y posó allí.

Porque el propósito del altar; o de lo que sucede en el altar es mantenernos libres de toda maldición.
El punto es: que es lo que sucede en el altar de cada vida.

En el altar hay sacrificio continuo.

Lo cual tristemente lo entienden más los que están en tinieblas, que los que están en la luz.

Mateo 21
13 y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

El propósito real del porque y el para qué existe altar; es la transformación a nuevas criaturas.

Pero todo lo malo solo es transformado cuando el Señor esta en ese altar, en ese templo.
Pero notemos que todos los que el Señor echo estaban en el templo, y los trató de ladrones.
Pero ellos estaban en el templo.

Eran personas que sabían el ritualismo para perdón de pecados, para prosperidad pero no podían alcanzar nada. Vendían la libertad del pecado, pero ellos estaban condenados por el pecado, y bajo maldición.

Mateo 23
13 Más ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.
14 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación.

¿Entonces donde se encuentra la raíz de toda maldición?

En el pecado oculto, el pecado no confesado, en el vender o comprar un evangelio que no me haga diferente sino que permita tapar lo que tengo oculto.

Pero cuando el altar y el templo son restaurados viene la sanidad, la libertad, la vida eterna.

Mateo 21
14 Y vinieron a él en el templo, ciegos y cojos, y los sanó.

Porque de eso se trata todo.

2 corintios 5
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;