DOS MANERAS EN LAS QUE DIOS ESTÁ CON NOSOTROS
En el Edén, o en la tierra que produce cardos y espinos. Igual en los dos está contigo.
Porque es muy diferente que Dios este contigo en el Edén. Que este contigo afuera del Edén.
Génesis 1
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
Génesis 3
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
20 Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes.
21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
23 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
Una de las características del Edén, es que si tu estas en el Edén con Dios, es porque él es el que ha preparado todo para ti, y tu solo lo administras y lo disfrutas, por eso todo es perfecto en el reino de Dios, y por lo tanto tu tierra es perfecta, el fruto de tu tierra es perfecto todo es perfecto.
Pero aun así tienes que cuidarte de permanecer con Dios es en el Edén, y no con Dios, pero en la tierra que te produce cardos y espinos.
Que significa Edén en términos espirituales para nosotros.
Hebreos 12
14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;
Dios estaba con Adán en el Edén y lo oía, pero también lo veía, mientras que fuera del Edén solo lo escuchaba más nadie lo podía ver.
Edén es la construcción de la perfección en nosotros, pero hecho por él.
Hechos 17
24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,
25 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos, vida y aliento y todas las cosas.
Por eso mientras que tú construyas algo, en ese algo ya hay cizaña, maleza, espinos y cardos, por cuanto estas afuera y no dentro del Edén. Por eso es que cuando nosotros construimos un templo para Dios, siempre viene cualquier cosa y lo derriba. Viene escasez y lo derriba, viene traición o engaño, y lo derriba. Viene el hermanito que me mira feo y lo derriba.
¿Pero cómo es que nos salimos del Edén?
Cuando recibimos del enemigo la única mentira que nos lleva a pecar, en la duda, en la mentira en el engaño, y en cualquier pecado.
Si tú quieres tener un mundo perfecto, tienes que cuidarte cada día que el enemigo no te engañe con su única mentira para que tú aceptes las otras mentiras de él.
Porque tenga en cuenta que en el Edén satanás podía entrar, pero no lo que no era podía sacar a Adán si el no aceptaba la mentira de él.
Génesis 3
1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
¿Pero cuál es la mentira del enemigo?
Primero que todo podemos andar con Dios en el Edén y ver todos nuestros días perfectos a pesar de que el enemigo nos muestre su mentira.
¿Cuál es la mentira del enemigo? Porque eso fue lo que le dijo a Eva
Le dijo ustedes están mal, les falta algo, y como para completar, les dice que Dios es quien lo tiene y no se los quiere entregar, y mientras que no lo tengan no podrán disfrutar de verdad la vida.
¿Por qué nos desesperamos en esta vida?
Porque siempre pensamos que nos falta algo, plata, familia convertida al señor, salud, posición, casa, un mejor carro, una mejor vida.
Todo esto es señal de que aceptamos la mentira del enemigo, y cuando la aceptamos, automáticamente estamos fuera del Edén.
Adán fue sacado del Edén no por matar a su mujer o viceversa, ellos fueron echados fue por aceptar una mentira y esa mentira lo llevo a tomar lo que no le pertenecía. Aunque lo tenían todo.
Y por esto es que precisamente no recibimos lo que pedimos porque vamos a Dios no por amor a él, sino por una necesidad que el enemigo nos ha puesto en nosotros y nos dice que Dios la tiene.
¿Y qué hacemos cuando el enemigo instala en nosotros una mentira?
Vamos y queremos tomar lo que nos pertenece y lo que no nos pertenece, y todo porque vamos con un espíritu diferente. Con espíritu de esclavo del enemigo y no de hijo de Dios.
Santiago 4
3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
5 O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?
Adán y Eva por aceptar la mentira del enemigo tuvieron la necesidad de algo que Dios no había creado para ellos. Que era exactamente lo mismo que satanás quería para el; ser igual a Dios.
Mis caminos no son tus caminos
Isaías 55
8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Dios te dice:
Yo soy tu creador (génesis 1)
Yo te sustento con la diestra de mi justicia.
Salmos 18
35 Me diste asimismo el escudo de tu salvación; Tu diestra me sustentó, Y tu benignidad me ha engrandecido.
36 Ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado.
Por eso es que cuesta someter la carne a Dios, someter nuestra vida a Dios.
Entonces terminamos andando con Dios, pero en la tierra que produce cardos y espinos.
Dios les dijo a los israelitas, crean únicamente a mi promesa. ¿Cuál promesa?
Yo tengo una tierra prometida preparada para ti, solo levante y sígueme y entraras y tomaras la tierra que fluye leche y miel.
Pero este pueblo volvió a caer en la trampa más vieja con la que satanás actúa; y es que tu aceptes que te falta algo.
Ellos empezaron a pensar que les faltaba fuerza, poder, ser más grandes pues allá había gigantes.
La misma mentira del enemigo desde el principio, y que hoy en día le da resultado en un noventa y nueve por ciento, y todo con la mentira más boba y simple que pudo haber existido.
¿Y cuál es la mentira?
Que siempre andas pensando que te falta algo.
Aunque escrito esta que en Cristo lo tenemos todo.
Efesios 3
17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,
18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,
19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,
21 a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.
Por eso es que vivimos en la tierra fuera del paraíso, del reino. Aunque Dios siga con nosotros.
Dios siguió hablando con Adán fuera del paraíso, le siguió ayudando el pueblo de Israel, Dios les siguió ayudando pero continuaban fuera de la tierra prometida.
Y todo por algo muy pequeño; satanás sembró en ellos que les faltaba algo para alcanzar lo que siempre fue de ellos, la bendición de Dios prometida a Abraham.
Empieza con su mentira.
Que te falta ser más inteligente, que no eres como Dios, que no eres tan grande y poderoso como los gigantes que viven en tu tierra como para sacarlos de allá. Total que te falta siempre algo.
Lucas 10
19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
21 En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.
22 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
Cuando dejes de aceptar las mentiras del enemigo, comenzará a cambiar tu vida.
De resto podrás vivir con Dios, pero con el sudor de tu frente te ganaras el diario, y de todo eso no faltara el cardo y el espino en tu vida, en tu sueldo en tu salud etc.
¿Cuantos espinos y cardos tienes en cada área de tu vida?
¿Qué sucede mientras permanezcas a fuera?
Mientras que estés afuera; la ley de Dios siempre estará en unas tablas y no en tu corazón.
El hombre no necesito leyes en el paraíso pero cumplía todo aun sin saberlo. Mientras que afuera siempre veras tu vida sometida a una ley que no disfrutas.
Por eso es que hallamos deleite en el pecado y no en la ley de Dios, porque afuera cuesta seguir, y creer a Dios.
¿Y porque?
Porque en el paraíso a diario se ve la gloria de Dios en todo, que quieres comer, tienes arboles por montones que dan fruto; traducción; que todo lo que tu emprendas será prosperado o sea tendrá fruto para que te sacies.
Y afuera no ves, solo escuchas la voz de Dios, pero a ti es el que le toca sudarla y eso aguantando espinos, o sea sacrificios. Y todo lo que recibes es por pura misericordia, o sea lo que cae de la mesa del padre.
Afuera solo hay promesas y leyes, adentro, lo tienes todo.
Mientras que estuvo el pueblo de Israel afuera, solo vio promesas y promesas, y de remate leyes y leyes. Pero nada de tierra que fluye leche y miel.
Por eso la decisión es tuya; o continuas afuera o tomas la decisión de entrar al igual que Josué y Caleb.
Pero aun así por esa decisión no quiere decir que entraron de inmediato sino que por el camino a pesar de que no veían nada, y no tenían nada, ellos creyeron, anduvieron y demostraron que ellos no le creían más a las mentiras de satanás, sino que dijeron yo entrare y tomare lo que Dios me prometió.
Eso si el camino no es el mismo para todos, pues cuán lejos estas de tu tierra prometida, depende de cuantas mentiras has aceptado de satanás.
¿Cuán lejos ves que tu vida será un paraíso?
Si tú ves tú tierra muy lejos, es porque has aceptado muchas mentiras del enemigo.
Pero recuerda; que a pesar de que sepas que el enemigo se presentará a tratar de sacarte nuevamente, tú sabes que estás viviendo en el reino, porque sabes que no te falta nada, ni aun en el mismo desierto.
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