DEBAJO DE LA HIGUERA TE VI

DEBAJO DE LA HIGUERA TE VI

Te vi debajo de lo que no da fruto, por eso no me viste



Juan 1
47 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.
48 Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.
50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.
51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.

Mateo 21
19 Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.
20 Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera?
21 Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.
22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

Nota que mientras que Natanael estuvo debajo la higuera no vio al señor Jesús
Pues actuó como si no lo conociera cuando tiene un encuentro con el.

Porque la higuera en este caso es símbolo de cosas que se ven frondosas por su aparente crecimiento pero que no tienen fruto alguno.
Mientras estemos bajo la higuera solo veremos lo que nos rodea físicamente miraremos nuestras fuerzas, nuestra capacidad, pero que al final de la vida no podrá tener fruto alguno.

Porque nada de eso servirá para que entres al cielo.

Por eso el señor le dice que el vera cosas mayoras.

¿Mayores a qué?
Al fama a la buena vida, a los logros alcanzados.

Pero algo fuerte caracterizaba a Natanael. Pero eso no era suficiente para poder ver lo verdadero.

Juan 1
47 Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.

Natanael accede a la invitación de Felipe y se dirige hacia ese hombre de Nazaret que presuntamente es el Mesías. Muchos pensamientos se entrecruzan en su cabeza cuando va a su encuentro. Uno parece claro: no quiere ser engañado por un embaucador.

Vio Jesús a Natanael que venía y dijo: he aquí un verdadero israelita en quien no hay doblez".

Las palabras son directas; no tiene una vida doble.
Pero aun así no es suficiente. Pues no conocía al señor.

Un verdadero israelita significa un hombre justo que conocía la Ley y que cumple a conciencia y no por imposición los principios de Dios.

Una cosa es cumplir los principios de Dios, y otra muy diferente conocer a Dios.
En aquellos momentos existían en Israel diversos grupos según el modo de vivir la Ley.
Estaban los saduceos
Que significa "los funcionarios fiscales." los saduceos se veían como los administradores de la justicia.

Los saduceos eran una secta religiosa judía que floreció alrededor de 200 aC hasta la caída de Jerusalén en el año 70. Un grupo de aristócratas y sacerdotes; los saduceos debían su poder político a la alianza con los romanos, que gobernó su tierra.

Ellos se opusieron a los fariseos Ellos También difieren con los fariseos.
Por ejemplo, no creían en la resurrección y la inmortalidad del alma.
Según el Nuevo Testamento, los saduceos desempeñaron un papel principal en el juicio y la condena del señor Jesús.

Muchos estudiosos han sostenido que los saduceos eran esencialmente una confederación de los hombres ricos y poderosos (esto incluye a miembros de la aristocracia sacerdotal)

No parece que Natanael se contase entre los de este grupo, pues no sería el verdadero israelita alabado por Jesús.

También estaban los esenios, que eran una secta muy pequeña y rigorista, quizá una derivación de los pitagóricos con elementos de la religión judía.
Se separaban de los demás y los criticaban duramente; esperaban un pronto final del mundo.

Tampoco parece que Natanael perteneciese a este grupo.

Por último los fariseos que se declaraban los más fieles cumplidores de la Ley. No eran sacerdotes ni levitas, pero eran como maestros para el pueblo. Jesús dirá al pueblo que hagan lo que dicen, luego no era mala su interpretación; pero más tarde denunciará su hipocresía y orgullo

Natanael Hombre sin doblez
El saludo del señor Jesús a Natanael llamándole "verdadero israelita" va seguido de una apreciación de su carácter que conviene considerar con detenimiento, pues Jesús le dice que en él "no hay doblez"

Para que el señor diga a alguien que no hay dobles es porque él no mira las equivocaciones sino la sinceridad del corazón, ya que el se equivoca y juzga duramente al señor antes de conocerlo, aparte de eso cuando estaba en la higuera ni siquiera ve al señor ni se entera de lo que él es y dice.

La palabra doblez significa engaño.
El salmo 32 dice: "Bienaventurado el varón que no tiene pecado delante Dios

Salmos 32
1 Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
2 Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño.
3 Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día.
4 Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah
5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah
6 Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.

Nota que dice en cuyo espíritu no hay engaño.

Es curioso observar la distinción entre corazón malo y corazón doloso o doble. Ciertamente el corazón malo es reprobable, pero el doble y engañoso tiene el matiz hipócrita de ser malo y simular la bondad. Aquí radica su peculiar mal y su difícil curación.

Ya vimos en el apartado anterior, el dobles de la actitud farisaica que proclama cosas buenas, pero hace cosas peores, por la torcida intención de querer ser vistos y alabados por los hombres. Muy distinto es actuar ante Dios sin tapujos, pues no es posible engañarle.
1 corintios 11
27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.
30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.

El doblez de corazón es una de las enfermedades más peligrosas tanto en lo espiritual como en lo emocional y físico. Lleva a la formación de una personalidad complicada. No pueden ser felices porque siempre hay dos pensamientos.
Se vuelven personas conflictivas, son personas que mantienen mirando los defectos de los demás, y los juzgan duramente
Son personas que viven debajo de la higuera que no da fruto, por eso a ellos aunque hablan y hablan aun del mismo señor, a ellos no se les ve fruto de que andan con el señor; siguen siendo los mismos malgeniados, gritones, y llenos de malas actitudes cuando algo no se hace como ellos quieren.
Por eso el señor le dijo a Natanael que cosas mayores vería.
Vería su vida diferente, el mundo diferente, y lo más importante; al señor como el hijo de Dios. Pero también los demás verían que el vio algo diferente por cuanto su vida seria muy diferente de hay en adelante.

1 corintios 11
23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;
24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.