VENCIENDO GIGANTES Y ARRANCANDO ESPINOS

VENCIENDO GIGANTES Y ARRANCANDO ESPINOS




Primero que todo.
¿Que son gigantes?

GIGANTES. Cosas grandes. Cosas que abofetean, rugen, y resultan imposibles de dominar. Cosas tenebrosas. Sombras amenazantes que arruinan, ennegrecen, y empañan.

Josué 14
12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.

¿Y que son espinas?
ESPINAS Cosas muy puntudas filosas y case siempre pequeñas. Cosas que punzan, penetran, y muchas veces envenenan. Que por lo regular están más abajo que nosotros, lo contrario del os gigantes pero no menos peligrosas.

Pero recuerda las espinas solo están a mi lado solo cuando alguien las sembró.

Génesis 3
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.

Las espinas que yo coseché son del árbol que yo planté; ellas me han desgarrado, y yo he sangrado. Yo debiera haber sabido qué el fruto de tal semilla un día comería."

¿Cuándo se producen espinas?
Cuando nos apartamos de Dios, y aunque regresemos, ya nuestra tierra tiene espinos.
Por eso dice

Hebreos 6
4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
5 y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,
6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.
7 Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios;
8 pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.

Conociendo la diferencia entre gigantes y espinos; vamos a aprender como vencer cada uno de estos

Primero que todo No se consigue prevalecer sobre los gigantes usando sus mismas técnicas.
Esa es la primera lección. Tú no puedes usar la misma estrategia del enemigo porque saldrás derrotado.

Goliat con todo su poder, su ruido y su armadura de hierro y bronce, bien para nuestros tiempos seria como enfrentarse con un gran barco de guerra.
Pero David, ni siquiera llevaba espada. Su más grande pieza de armadura, el arma letal que lo hizo único y le dio la victoria; una piedra y una onda.

Entonces que te da a ti la victoria la espada o la piedra.
Que sería lo mismo que decir.
Que te da la victoria la ley de Dios, o que Dios vaya contigo como poderoso gigante

Deuteronomio 31
6 Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
7 Y llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar.
8 Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
9 Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto de Jehová, y a todos los ancianos de Israel.

Josué 14
12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.

Cuando Caleb habla está dando a entender que la victoria se la da Dios, pero la palabra es para él, no para los anaceos.

Por lo tanto tenemos que aprender a manejar la espada, pero quien nos da la victoria es el poderoso gigante, no la espada.

1 Samuel 17
49 Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra.
50 Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano.

Entonces sabemos que la palabra de Dios es la espada.

Hebreos 4
12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
¿Pero para quien es la palabra?
Josué 14
12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.

La palabra es para su pueblo; para el pueblo de Dios. ¿Por qué?

Efesios 6
17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

2 de Timoteo 3
16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Mateo 7
6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

¿Que encontramos en la palabra?
Leyes y promesas.

Dice Dios en:
Génesis 3
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.

Nota que dice “TE” producirá, y no que producirá.

Porque cuando nos apartamos de Dios, dentro de nosotros el enemigo comienza a traer cizaña que nosotros mismos comenzamos a sembrar alrededor nuestro.
Por eso los mandamientos de Dios; por eso dice tomad la espada. Porque es la manera de cortar todo espino que al enemigo le permitimos sembrar como dice la parábola de la cizaña.

Mateo 13
24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.

¿Cuándo se producen espinas?
Cuando nos apartamos de Dios, y aunque regresemos, ya nuestra tierra tiene espinos.

Pero como continua diciendo la parábola.

Mateo 13
39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.
40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.
41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,
42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oir, oiga.

Por eso después de haber conocido al señor y nos dormimos, muchas veces tenemos que pasar todo el proceso para poder pasar la espada y cortar esos espinos para volver a ser buena tierra para la siguiente cosecha.



Hebreos 6
7 Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios;
8 pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.

Por eso dicen que uno no entiende hasta que no aprende.

Marcos 4
29 y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.

Por eso es que dice que no tenemos guerra contra carne y sangre

Efesios 6
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

Por eso David entendía esto y él sabía que la espada era para él, para arrancar de él lo que estorba,

Salmos 119
43 No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad, Porque en tus juicios espero.
44 Guardaré tu ley siempre, Para siempre y eternamente.

Después de que hayamos destruido todo espino por medio de la palabra ahora si tendremos capacidad de enfrentar y derrotar todo gigante.

¿Pero cómo se derrota un gigante sin la espada?

1 Samuel 17
50 Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano.

Porque así como David y Caleb entendían que la palabra era para ellos, así entendían que si n el Espíritu Santo no podrían vencer nada.
Salmos 51
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.

Por eso si tu quieres vencer esos enemigos espirituales, preocúpate de que siempre este en ti el Espíritu Santo.

Efesios 4
30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

Cuida de que el Espíritu Santo de Dios este en el día en que te vayas a enfrentar a Goliat.

Pero dirás cuando el señor Jesús venció a satanás uso la palabra, uso la espada.
Si es cierto, pero satanás también la uso, y él no le funciono.

Porque el Espíritu Santo de Dios no estaba con él; recuerda que dice que el señor Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu Santo de Dios.

Hechos 1
8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Lucas 24
49 He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.
50 Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.

Por eso Dios te dice que para vencer un gigante, tienes que tener uno más gigante en tu vida.


1 corintios 2
4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,
5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

Por eso aprende como lo hiso David que a él, lo que le preocupaba era que Dios no quitara de él, al Espíritu Santo.

¿Cómo es que se pierde el Espíritu Santo de nuestra vida?

1 Corintios 6
15 No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.
16 O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.
17 Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.
18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
19 O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.