ESPÍRITU DE CONOCIMIENTO parte 2

ESPÍRITU DE CONOCIMIENTO parte 2




Salmos 37
18 Conoce Jehová los días de LOS PERFECTOS, Y la heredad de ellos será para siempre.
19 No serán avergonzados en el mal tiempo, Y en los días de hambre serán saciados.

Por eso tiene que revelarse en ti la palabra de la verdad de quien eres, y de quien te dice Dios que debes ser; (18 conoce Jehová los días de los perfectos) porque Dios te creo perfecto y luego vuelve y te hace perfecto por aquel que dio la vida para que tengas vida y seas perfecto por aquel que dio todo por ti.


¿Pero porque conoce los días de los perfectos?
Porque él fue el que los escribió, el los determino, y él sabe lo que tiene para cada uno.

Pero él está viendo que su pueblo se va por caminos que no traen más que problemas y hacen que su corazón se llene de pena decepción y desilusión por causa de un conocimiento perverso y contaminado.

Un espíritu herido herirá a otros, un alma violada violara a otros.

Aprende, conoce que la palabra está llena de un padre amoroso que solo ha estado tratando de recuperar su creación; pero solo en el día donde él la culminó. Y se perdió por causa de un conocimiento adquirido, que venía de la perversión. En el capítulo 3 del génesis.

Al que cree todo le es posible: ¿pero qué es lo que crees? esa es la pregunta.
Porque lo que crees eso es lo que te es posible.

La falta de conocimiento en mí se manifiesta claramente cuando busco gente que decida por mí.

Cuando hay conocimiento del padre no solo atreves de las escrituras, sino de la llenura del Espíritu Santo, tú llegas hasta la cruz porque sabes que de allá te levantara el Padre. Y no estás preguntando: pero porque a mí, o hasta cuándo o que es lo que estoy pagando etc.

Cuando tienes conocimiento de Dios y de ti, atreves de la estructura, tu carácter se fortalece; por cuanto en ti está el conocimiento del tema tú no te dejas llevar por cualquier viento de doctrina.

Cuando tienes conocimiento de las escrituras es cuando experimentas un verdadero avivamiento.

Vivimos una época en la cual la palabra avivamiento está de moda.

El problema está en que cada vez hay menos “cristianos” que se preocupan por estudiar, meditar y aplicar lo que la Biblia nos enseña. Este tipo de creyentes son los que confunden avivamiento con amocionalismo.

Generalmente se define al avivamiento como una experiencia religiosa, mística o carismática como pos-modernamente se le llama.

Sin embargo, la Biblia nos enseña que no hay vida, regeneración, restauración o transformación si no es a través de su palabra.

El Señor dice a la iglesia de Sardis y a todos nosotros:

Apocalipsis 3
1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.



El apóstol Pablo escribe a los Efesios y a todos nosotros:


Efesios 5
10 comprobando lo que es agradable al Señor.
11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
12 porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.
13 Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.
14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.
15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,

¿Cuál es entonces la base de un verdadero avivamiento)?...
¡VOLVERNOS A LA PALABRA DE DIOS!

¿Cómo va a creer el mundo que Jesucristo fue enviado por Dios si no amamos a Dios, si nos dejamos guiar por cualquier espíritu humano y no por el Espíritu del Santo?

Porque fácil es hacer lo correcto, lo difícil es saber qué es lo correcto, y fácil es decir lo correcto, pero lo difícil es saber cuándo es correcto decirlo, y si es lo correcto para quien lo dices.

Entre más conocimiento haya del padre en ti, menos te moverán de lo valioso que eres tú, y más podrás amar y adorar al padre.

El espíritu de conocimiento te da la capacidad de enseñar no solo con palabras, sino con hechos.

1 de Samuel 24:
11 Y mira, padre mío, mira la orilla de tu manto en mi mano; porque yo corté la orilla de tu manto, y no te maté. Conoce, pues, y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra ti; sin embargo, tú andas a caza de mi vida para quitármela.

Si tu conocimiento de la palabra no coordina con lo que haces y vives, es porque estas almacenando el conocimiento del padre en el lugar equivocado, o estas mezclándolo con el conocimiento de este mundo.

Recuerda que Dios mismo nos enseñó en el génesis a separar la luz de las tinieblas.
Si tu conocimiento crece tu estima crece, ya que eres más seguro ante los demás de quien eres. Pero el conocimiento sin Dios te convierte en el hombre muerto del génesis 3.

Isaías 1
2 Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.
3 El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.

El Señor Jesús tenía el conocimiento de quien era él, incluyendo en este mundo. Por eso él dijo:
Oíste que fue dicho MAS YO OS DIGO (Mateo 5). Es una palabra que salió no de cualquiera ni a cualquiera ya que quien hablaba era el Señor Jesús, pero le hablaba a los doctores de la ley. Y de acuerdo a la cultura judía ser un doctor de la ley era y es una persona que tiene mucho conocimiento de la ley.

Si tú quieres ser puesto en lugares altos prepárate, estudia, adquiere conocimiento pero sobre todo adquiere conocimiento de Dios y conoce lo que Dios dice de ti por medio de su palabra.

Cuando tú no tienes conocimiento del valor que tienes por lo regular buscas que otros te valoren por medio de la manipulación que se ejerce.

Cuando tú no tienes conocimiento del poder de Dios tú manipulas