ROMPIENDO FORTALEZAS Parte 5
Avivamiento
Juan 14
6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
El problema no consiste en creer y aceptar que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida.
El punto es que nos pasamos toda la vida repitiendo lo mismo
“”” Yo creo que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida””” repita y repita lo mismo, pero no por eso tendrá la vida eterna. Ni vendrá un verdadero cambio a tu vida
Porque uno de los principios de la Vida Eterna es que da acceso a lo que cada uno sueña
Pero el cambio viene es cuando, además de creer y declarar que Cristo es el Camino, decidimos andar genuinamente por ese Camino.
Es decir: caminarlo con todas sus alternativas. De las que nos parecen buenas y de las que no nos parecen tan buenas. Es el modo en que llegaremos a conocer la Verdad y, al tiempo que esa Verdad nos hace libres, comenzamos a ingresar en lo que él llama Vida, es vivir una vida que verdaderamente merezca ser vivida.
El avivamiento empieza en nosotros cuando comienzan a caer las fortalezas religiosas en nuestra vida.
Esa fortaleza es cuando nosotros comenzamos a repetir lo mismo que otros hacen.
Ej.
Muchos piensan que aceptando la fórmula que a otros le funciono y creyendo en ese principio, todo está arreglado.
¿Pero cuando hacemos eso?
Cuando dentro de mi interior yo pienso que no soy especial, sino que tengo que repetir lo que Dios le dijo a otro que hiciera.
Y como a él le funciono a mí también me tiene que funcionar es como el que para entrar en una reunión muy especial tiene que disfrazarse de alguien conocido que fue invitado.
También lo hacemos cuando no conocemos o no tenemos rumbo
Ej.
El que está a tu lado vive al norte de la ciudad, por lo tanto la ruta que el tomar será la del norte. Pero tu casa está al sur.
El punto es que a él le va a funcionar esa ruta por que está dentro del propósito. Pero como a él le funciona cada vez que toma esa ruta y siempre le funcionara, a otros no.
También están los que saben pero nunca toman esa decisión de tomar esa ruta.
Por eso en muchos no hay el avivamiento en ningún área de sus vidas,
Porque solamente ven el anuncio, que les dice a dónde está el camino. Pero no saben si es su camino, o solamente se quedan leyéndolo.
Pero si quieres tener un avivamiento en todas las áreas de tu vida Lo que sí va a funcionar es el caminar por donde el letrero le dice que debe caminar.
Ej
El señor Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
Muchos se preguntan ¿pero cuál es el camino para mi vida?
Es sencillo lee los letreros que Dios te pone y síguelos.
¿Cuáles letreros?
Aparece un letrero que dice deja el pesimismo.
Aparece otro letrero que dice deja de hablar mal de ti mimo y de los demás.
Aparece otro que dice que tu si sea si y tú no sea no.
Luego te encuentras con otro que te dice deja acá tus pecados.
Y así sucesivamente.
Entienda: no es suficiente con que leas y sepas el camino, sino que deberá decidirse a transitar, a caminar por ese camino.
Si hubiera obedecido al mandato de escudriñar atentamente las Escrituras, nos hubiéramos ahorrado muchas desviaciones y caminos escabrosos para nuestras vidas.
Tenemos que tener cuidado con las sutilezas con las cuales se maneja y se mueve el enemigo, él te dice: Dios no te habla, no le importa tu vida.
Y si tú sigues poniéndole atención solo lograra introducirlo en una tremenda confusión, es una de sus preferidas. Porque la mayoría le da la razón al enemigo. Y se van tras el en una vida de desgracia, aunque muchos aparentemente siguen en la iglesia.
Pero no prestan atención al camino que deben seguir
Y todo porque no ven el letrero que quieren ver; “aquí será millonario, aquí está el esposo perfecto, está a punto de llegar a su empresa, acá es “y vivieron felices por siempre”.”
Comencemos desde el principio
Comencemos por preguntarnos si tenemos a cristo o tenemos una religión.
Qué es una religión
Una religión tiene tres principios inalterables cualquiera que sea esta:
Tiene un fundador, tiene asimismo un libro que tiene que ver con el fundador, y tiene, finalmente, una doctrina, que es extraída de ese libro.
Ejemplo: Mahoma fundador del Islam; libro El Corán, que contiene la doctrina de los musulmanes.
Otro ejemplo: José Smith fundador de la “Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días”, más conocidos como “Mormones”. Libro, llamado “El Libro de Mormón” y doctrina y principios que ellos respetan y obedecen.
El cristianismo, también tiene un fundador: Jesucristo, y también tiene un libro: La Biblia. Si hacemos como ellos, siguiendo las reglas y principios y preceptos que allí están escritos, seremos una religión más: la Religión Cristiana.
Pero aquí es donde entra Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Porque EL SEÑOR JESÚS ESTA VIVO los demás fundadores están muertos.
Pero acá es donde hay mucho en juego.
Porque el limitarnos a aceptar que Cristo es el fundador, aceptar que La Biblia es el libro y que todo lo que allí está escrito se debe creer y obedecer, no nos hace cristianos, nos hace miembros de la religión cristiana.
Lo que sí nos hace cristianos, es tener el camino, y la verdad, y la vida en nuestros corazones.
Ese es el secreto.
Si tú tienes el camino es porque ves los letreros de advertencia y los de guía, y los sigues; porque cuando los sigas hallaras la verdad, porque te habrás dado cuenta que eres de verdad nueva criatura, y que estas en Cristo, y cuando halles la verdad encontraras la vida que tanto buscas.
Mateo 28:
20= Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado, y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Nota que el no dijo “Mi doctrina estará con ustedes todos los días”. Tampoco dice: “Los conceptos sobre mí los acompañarán todos los días”. Dice “YO ESTOY con ustedes todos los días”
Si tú eres de los que necesita un avivamiento, es porque eres de los que necesita es arrepentirse y recibir Cristo para destruir esas fortalezas.
Una persona que tiene a Cristo no necesita un avivamiento, vive en avivamiento.
Nota que cuando Cristo descendió al infierno ya había resucitado y aunque fue al mismo infierno allá iba el avivamiento con él, porque allá fue donde le quito las llaves al enemigo.
Hay algo que, como cristiano, tiene que tener muy en claro: Cristo no vino a la tierra a fundar una religión. Cristo vino a la tierra a dar vida. Su máxima enseñanza, partiendo desde la base del evangelio que Él predicaba, era que los demás vieran cómo vivía Él y que pudieran seguir sus pasos y vivir igual.
Simplemente decía: “El reino de los cielos se ha acercado. La Biblia nunca dijo que el que tiene la mejor doctrina. Él tiene es la vida. La Biblia dice que el que tiene al Hijo, tiene la Vida.
Esa es la ineludible verdad. Y la Verdad, se lo debo recordar una vez más, es inconfundible, porque es una persona: Cristo, no la suma de dogmas.
¿O no es cierto que Él mismo dijo YO SOY la Verdad, el Camino y la Vida?
Tener una religión es como estar comiendo frijoles de quince días atrás, no solo te hace daño, sino que le hace daño a quien se los ofrezcas.
¿Qué le estas ofreciendo a tu familia?
Comida para intoxicarlos; de tantas normas y dogmas o alimento fresco que da vida y hace feliz aun en el mismo valle de sombra de muerte.
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