LLAMAMIENTO MINISTERIAL parte1

LLAMAMIENTO MINISTERIAL



2 Timoteo 3
14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido;
15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

1) ¿has sido llamado?: El ministerio no es para ser famoso, poderoso, o sujetar un pueblo para que haga su voluntad; por lo tanto no entre con ese fin.

En el ministerio tienes que estar preparado, para cumplir con el propósito encomendado

En un ministerio tienes que estar preparado para que La gente ponga a prueba tu paciencia y pagarte con ingratitud.

Pero el llamamiento, no solo es detrás de un púlpito y con esto me refiero a lo eclesiástico. Sino también está el llamamiento ministerial en la familia, porque todos aquellos que son cabeza de su familia tienen que tomar la responsabilidad de ser apóstoles de su casa, y ese es el fruto, que todo aquel que ha sido llamado por Dios tiene que entregar en primera medida

Si no estás seguro de que Dios mismo te ha llamado, va a ser muy difícil perdurar.

COMO SABER SI ESTAMOS PREPARADOS PARA UN LLAMAMIENTO MINISTERIAL

1 ser sano emocionalmente
No es un pecado haber sido lastimado por otros en la vida. Sin embargo hay que enfrentar estas malas experiencias y resolver los conflictos que puede haber en su alma, en su espíritu, en su cuerpo


Mateo 22
37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento.


Sin estabilidad emocional, Te será muy difícil cargar con el estrés que lleva cualquier ministerio y poder tratarlos con la paciencia, pero firmeza de progreso a la que estás dispuesto a llegar, y ésto es por las promesas de la palabra donde dice:

Hechos 16
30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.
33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos.
34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.

El ministerio no es un lugar para gente difícil, peleona, mandona, y egoísta, que quiere "corregir" a todo mundo en el "nombre de Dios", ni para personas que piensan que siempre tienen la razón porque "Dios les habla." Eso solo es una forma que satanás usa para hacer más daño a los que están a tu ludo.

Por eso la importancia del verdadero arrepentimiento y la disposición a dejarse sanar y luego ser entrenado para ejercer primero que todo su apostolado familiar.

2) Tener limpio el corazón

¿Tiene usted buenas intenciones hacia los demás o guarda en tú corazón rencores, y venganza?
¿Desea cooperar o siempre quiere ganar?
¿Vive usted con integridad o esconde su verdadera persona?
¿Es usted moral o añora todavía los vicios de la vida antigua?
¿Realmente desea la santidad?

¿Si Jesucristo regresara hoy, le podría recibir en su casa? Son conceptos simples, pero no podemos engañar a Dios. El conoce nuestro corazón.
¿a quién le echaría la culpa de lo que pasa en su casa?

4) ¿Está sometido a Dios y a los hombres?: Estamos hablando de la obediencia, primero ante Dios, y después ante las reglas de la sociedad. No es tan difícil "ser bueno", pero sin pensar mucho en ellas, las pequeñas corrupciones de este mundo pueden afectar las decisiones que seguimos y las acciones que tomamos.
¿Tiene su mente renovada en Cristo, con un estándar más alto de lo que es correcto en la vida? Sobre todo, ¿está usted dispuesto a obedecer a Dios y cambiar las áreas de tú vida que él quiere transformadas? Es una cuestión de ética.

5) Estar seguro de que tienes todo el apoyo de Dios

Porque sino estas seguro; será tu debilidad más grande, ya que es una puerta que le tendrás abierta al enemigo, para que te robe, y tu desfallezcas y renuncies rápidamente por falta de recursos no solo materiales sino emocionales y espirituales.
Terminamos entonces con una frase perversa del enemigo “señor ya no doy más, ya no aguanto más, ya no me lo soporto mas”, y terminamos con “ya no hay nada que hacer, Dios sabrá”


2 TIMOTEO 2
24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,
26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.