NO MATARAS

NO MATARAS
Éxodo 20: 13
Mateo 5
21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.
22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,
24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
Romanos 5
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Romanos 6
23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Tu matas cuando Dios no es primero, porque o Dios es primero o no es nada en tu vida por que el solo vive en el primer lugar o no vive en ti

Que hacer para no matar

Renuncia a la ira, a la impaciencia, a las palabras necias.

I. Renuncie a su mal temperamento.

El Señor Jesús dice en el v. 22: “Cualquiera que se enoje contra su hermano”.

El enojo o la ira es una reacción natural de la persona ante cualquiera provocación. La persona natural o que no haya tenido un nacimiento y de temperamento suave puede llegar a estallar en cólera si la provocación que recibe es fuerte. El enojo es natural! Pero debemos aprender a controlar nuestro temperamento.
¡¡¡ Renuncie a su mal temperamento!!!

II. Renuncie a su mal vocabulario.

Las palabras del v. 22 necio y fatuo son traducciones castellanas de dos palabras de los idiomas arameo y griego respectivamente.

NECIO, viene del Arameo Raca que literalmente significa Cabeza hueca.

Fatuo, viene del Griego More que literalmente significa Estúpido.

Muchos crímenes se han cometido como reacción a la ofensa con palabras.

Si somos capaces de renunciar a nuestro mal temperamento también seremos capaces de renunciar a nuestro mal vocabulario.

Según el v. 22 no es necesario matar para ir al infierno, basta la intención que surge del corazón y la mente. Muchas veces no matamos porque pensamos en las consecuencias desastrosas de nuestros actos.
Éxodo 23
7 De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.

III. Renuncia a la hipocresía religiosa. (vs.23, 24)

En estos pasajes se habla de un profesante religioso que a través de su ofrenda está participando en una liturgia, pero con una relación social inadecuada. Jesucristo nos enseña que un rito sin amor al prójimo no tiene sentido delante de Dios.

Cuando empiezo el día abajo, solo me queda subir, pero cuando empiezo el día arriba solo me queda bajar. Por eso es mejor empezar el día de rodillas

Toda la enseñanza de la Ley y los profetas del Antiguo testamento se resume en dos mandamientos: “Amarás a Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”.
Un hombre que entiende estas demandas de Dios, nunca atentará contra la vida de su prójimo y de sí mismo.

IV. Renuncia a esconder tu pecado por miedo o por orgullo ¡¡¡

La enseñanza del v.25 es que el hombre debe pedir perdón INMEDIATAMENTE si ha PECADO. EL Señor Jesucristo dice que el hombre que se humilla será enaltecido y el que se enaltece será humillado.
Si Ud. ha ofendido a un amigo, a un vecino, a un pariente o a un miembro cercano de su familia, pida perdón y de esa manera corte el hilo que puede llevarle a la maldición de la muerte.

Conclusión:

El génesis de la muerte puede abortarse si estás pendiente de las cosas pequeñas de orientación del Señor Jesucristo:

I. Renuncie a su mal temperamento.
II. Renuncie a su mal vocabulario.
III. Renuncia a la hipocresía religiosa. (vs.23, 24)
IV. Renuncia a esconder tu pecado por miedo o por orgullo ¡¡¡

Hablar bien o ser sabio para ser prudente.- No hablar mal

Dar a la obra de Dios. - No ayudar es ayudar a que las obras de las tinieblas avancen; y tú causas tu muerte cuando tu le robas a Dios por que la paga del pecado es muerte
Malaquías 3
8 Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

EL pecado causa tu muerte porque tú matas tus sueños, la bendición, los planes de Dios con tu vida.

Lo que más nosotros matamos es la fe que Dios nos dio.

Las armas para matar la fe son: el humanismo, la fuerza humana y el conocimiento necio y fatuo.

Pero lo peor es que lo hacemos constantemente con nosotros mismos

Finalmente, quizá se pregunte, ¿Y cómo puedo renunciar al control del pecado sobre mí si soy una persona débil?
El apóstol Pablo dice en Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Haga Ud. de Jesucristo su Salvador y el Señor de su vida y El le dará el poder para obedecer si somete su vida a Él pero someterla es estar dispuesto a aprender a usar las armas que él la de por medio de su palabra.


Deja de buscar la libertad porque nunca la encontraras lo que tienes que hacer es aprender a usarla

Es lo mismo que si te regalaran una computadora que te sirve para hacer muchísimas cosas pero que tienes que empezar a aprender paso a paso a usarla
Por eso la palabra dice
Gálatas 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.