EL ACEITE DE LA UNCIÓN

EL ACEITE DE LA UNCIÓN



La palabra unción es algo muy común entre los cristianos. Pero lo que realmente significa es: cubrir, untar, ungir con algún aceite o ungüento el cuerpo o parte de este. También de un objeto.

Cada uno de nosotros necesita hoy en día, la unción del Espíritu Santo para salir del letargo religioso en que ha entrado.

Lamentablemente, la mayoría de nosotros somos solo preparados o adiestrados en instituciones con métodos del mundo, en seminarios académicos con altos niveles de educación, y también según el punto de vista de los hombres, pero no aprendemos cómo fluir o como movernos en el poder sobrenatural de Dios.

Obviamente, el prepararnos intelectualmente es importante, pero no suficiente.
Esta preparación tiene que tener como base el mover en el Espíritu, porque de nada sirve saber cómo hacer algo si la unción de Dios no respalda lo que hacemos ya que lo que hacemos solo lo basamos en el conocimiento más no en el poder de Dios.

Zacarías 4
5 Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío.
6 Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.

No cabe duda que seguir solo conocimiento sin tener revelación del poder de Dios nos puede tener "ciegos" por mucho tiempo.

En las Escrituras vemos como los aceites para ungir eran usados con frecuencia por los israelitas. El ungimiento era costumbre establecida entre ellos. Ya que ellos conocían no solo el significado de ungir sino que entendían la importancia de este acto.

Es interesante notar que la palabra "elegir" corresponde a un verbo hebreo que quiere decir: "ungir". Es por eso que "ungido" significa lo mismo que "elegido".

Cuando el Señor Jesucristo leyó a Isaías en la sinagoga [Lucas 54: 14-21], estaba diciendo que El era el elegido del Padre: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido. Por lo que entendemos que esa unción que estaba sobre El, era el Espíritu Santo.

La definición bíblica de Unción es cuando el Espíritu Santo nos imparte y nos cubre, nos arropa con sus características, con sus cualidades y con sus virtudes; nos frota y nos unge con su personalidad y su carácter, directamente a nuestro espíritu.

La palabra PODER en el idioma griego es DUNAMIS y significa: la habilidad para obtener resultados. Si le podemos dar una definición simple a la palabra Unción, diríamos que es la capacidad para obtener poderosos resultados. Por ejemplo, un cantante puede cantar bien, pero con la Unción no solo cantara sino que ministrara del Espíritu.

Marcos 6
12 Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen.
13 Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.


Se ungía además en símbolo de alegría [Salmo 195:7]. Por el contrario, no lo hacían cuando estaban de luto [2 Samuel 14:2].
Era también una manifestación de respeto a los huéspedes el ungirles con ungüentos aromáticos [perfumes] la cabeza y los pies [Lucas 7: 37-38].
Se ungían las heridas [Lucas 10:34]. También a los enfermos [Santiago 5:14]. Practicaban la unción de los cadáveres para preservarlos [Marcos 16: 1].

También se ungía al que Dios elegía por rey o por sacerdote.

Ejemplos: Saúl [1 Samuel 9: 16); David [1 Samuel 13: 16]; Salomón [1 Reyes 1: 39]. En ocasiones a los profetas. Ejemplo: Eliseo [1 Reyes 19:16]. Aarón y sus hijos [Exodo 28:41].



En Exodo 30: 22-33 tenemos la descripción de un ungüento que Jehová Dios le mandó a hacer a Moisés.

Significado para nuestras vidas.
El aceite ha sido un elemento simbólico de lo que sucede en el mundo espiritual. Ungir con aceite a las personas, simbolizaba estar bajo el poder y protección de Dios, y por ende, nadie podía tocar a sus ungidos para hacerle algún daño.
Por medio del aceite de la unción, las personas eran consagradas y dotadas de autoridad y de poder de Dios

El aceite es usado también en el nuevo testamento para ungir a los enfermos o a los que están heridos.

En ninguna parte del nuevo testamento enseña que el aceite sea usado para ungir objetos o lugares, no hay ni siquiera un solo verso; lo que sí la biblia enseña es que el aceite servía para ungir a los enfermos.
Los discípulos del Señor ungieron con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.“

Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban” (Mr. 6:13). El apóstol Santiago manda a los ancianos de la iglesia a ungir con aceite a los enfermos. “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor” (St. 5: 14).

el aceite no contenía ningún poder sobrenatural para traer sanidad o milagro, el aceite era únicamente un elemento simbólico. El apóstol Santiago dice, ungiéndole en el nombre del Señor, aclarando que el que sana no es la esencia del aceite, sino que es el Señor. Luego el verso 15 dice: “Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”. No dice que el aceite salvará o sanará al enfermo, sino que dice que es la oración de fe, es el Señor.

La Unción sobre la Piedra.

En Génesis 28:18 encontramos la primera ocasión en que se nos habla de la unción.

Génesis 28
10 Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán.
11 Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.
12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
14 Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.
15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.
16 Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía.
17 Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.
18 Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella.
19 Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero.
20 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir,
21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios.
22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.