LA IGLESIA DEL SEÑOR P15

LA IGLESIA DEL SEÑOR P15



Lo que necesitamos para poder obedecer.

Lo que necesitamos es tener ojos para ver y oídos para escuchar al Señor guiándonos, mientras le confiamos nuestra vida y nuestro futuro en El.

Para muchos el ver y oír, solo se extiende tan lejos como alcanzan a ver sus ojos y a oír sus oídos.

Mateo 13
15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane.
16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oir lo que oís, y no lo oyeron.

Solo cuando se ve

Mateo 13
43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oir, oiga.
44 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.

Solo el que puede oír es capaz de buscar de Dios.


Marcos 8
17 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Qué discutís, porque no tenéis pan? ¿No entendéis ni comprendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón?
18 Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?
19 Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas cestas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Doce.
20 Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Siete.
21 Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis?

Pero de donde vienen los ojos para ver y los oídos para escuchar

Deuteronomio 29
2 Moisés, pues, llamó a todo Israel, y les dijo: Vosotros habéis visto todo lo que Jehová ha hecho delante de vuestros ojos en la tierra de Egipto a Faraón y a todos sus siervos, y a toda su tierra,
3 las grandes pruebas que vieron vuestros ojos, las señales y las grandes maravillas.
4 Pero hasta hoy Jehová no os ha dado corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oir.

Así como sabemos que el sol saldrá sin falta cada amanecer, podemos confiar plenamente en el amor de Dios cada dia.

Salmos 119
33 HEHe Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin.
34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley, Y la cumpliré de todo corazón.
35 Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad.
36 lnclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia.
37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.

Para muchos el ver y oír, solo se extiende tan lejos como alcanzan a ver sus ojos y a oír sus oídos.


¿Cómo escuchamos al Señor Jesús y como le vemos?

Marcos 8
15 Y él les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes.

La levadura de los fariseos es que son maniáticos cumplidores de la ley pero que no son adoradores en Espíritu y en verdad y «de la levadura de Herodes», orgulloso, despótico, sensual, que sólo quiere ver y oír a Jesús para complacerse.

Hombres sin Corazón, sin Vista y sin Oído.

Efesios 4
18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;

Que produce el no tener oídos u ojos para ver.

Primero, produce un hecho muy lamentable; en segundo lugar, nos lleva a buscar razones todavía más lamentables debidas a ese hecho; y, en tercer lugar, sobre un resultado lamentable, que proviene de ese hecho.

El hombre impotente está inconsciente su propia impotencia. Debido a que afirman: “Nosotros vemos,” por lo tanto su pecado permanece.

Si fueran ciegos y lo supieran, sería diferente, y, entonces, serían visibles algunos signos de esperanza para esta persona.
Pero ser ciegos y, sin embargo, jactarse de poseer una vista superior solo los lleva a ridiculizar su propio evangelio.