MILITANDO COMO SOLDADO parte 16

MILITANDO COMO SOLDADO parte 16
Llegando al último piso



Génesis 1
6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.
8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.


Lucas 14
28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
29 No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,
30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
31 O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?
32 Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.
33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.

Cuando alguien constantemente usa frases como "tú siempre me haces sentir mal" "es por tu culpa que yo estoy así" "si no hicieras esto yo no me sentiría así" etc.,

Está cayendo en este primer punto. Lo que la mayoría hacemos en estos casos, es intentar cambiar el pensamiento de las personas cuyas actitudes nos hacen tener sentimientos que no queremos experimentar.
Un adulto emocional no intenta cambiar a nadie, no gasta tiempo y energía tratando de cambiar a otros, porque sabe que no se puede, que solo puede cambiarse a sí mismo.
Tú no puedes hacer que alguien se expanda si primero no tiene la plena luz del dia.

- Un niño siente que alguien más afuera de sí mismo, es el responsable de satisfacer sus necesidades en todos las areas. - Un adulto sabe que nadie más que él es responsable de la satisfacción de sus necesidades.

Cuando somos niños, la satisfacción de nuestras necesidades está a cargo de los adultos, porque no tenemos la capacidad de hacerlo por nosotros mismos.


Para poder expandirnos es lo mismo que aquel que quiere subir una edificio por las escaleras del primero al último, pero sino tiene el físico para hacerlo. Lo más seguro es que fácilmente se fatigue.

Aunque es verdad que algunas de nuestras metas no pueden ser 100% satisfechas sin la ayuda de otros, pero aun así es no deja de ser nuestra responsabilidad, y no la de los otros.

No es responsabilidad de otros que yo alcance mis metas, como tampoco es mi carga que otros alcancen sus metas si ellos primero no se hacen responsables de sí mismos.

Pero la responsabilidad solo viene cuando tenemos plena luz del primer día.

Lucas 14
28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?

Un niño no tiene la claridad para pedir lo que necesita, siempre pretende que los demás satisfagan todas sus necesidades.
Un adulto expresa claramente lo que necesita, y no pretende que los demás lo adivinen.

Aquí es importante hacer notar que una de las características de que no tenemos luz plena en nuestra vida, es que la mayoría de las personas no somos ni siquiera conscientes de lo que necesitamos o queremos.

En muchas ocasiones simplemente nos sentimos frustrados, ansiosos, inconformes o insatisfechos, y aparte de eso no tenemos claridad de qué es lo que estamos necesitando o esperando de lo que nos rodea.

Cuando pretendemos saltarnos un paso o evadirlo llegamos a una desconexión tan grande con nosotros mismos, que por eso es que ni siquiera sabemos del poder que manejamos, nos hace pretender que otros tienen que adivinar aquello que necesitamos para sentirnos bien.

Si no somos capaces de identificar lo que necesitamos ¿cómo podemos ser capaces de adivinar lo que otros necesitan?
La mayoría de las personas que no tienen claras sus necesidades, o que no saben cómo moverse en el momento que comienzan a expandirse, usan un lenguaje incomprensible para los demás, tales como enojarse sin razón aparente, aislarse esperando que vallan a buscarlo, y hablar mal de aquellos con quien estaba echándole la culpa a ellos del por qué no pudo salir adelante en ese entorno.

Entonces genera principalmente actitudes de indignación, de indiferencia, de rechazo, de frialdad, etc., o simplemente reclamos vagos que no expresan claramente su petición.

También suelen pedir otra cosa distinta a la que necesitan, en lugar de decir "yo tengo lo necesario para que todos salgamos adelante" te dicen "no me entienden, es que mi nivel es demasiado alto para ellos".
No es lo mismo ayudar para satisfacer una necesidad, que demandar la satisfacción para ayudar.

Un niño demanda la satisfacción de sus necesidades en el momento que las siente. A un niño no le importa si la otra persona está dispuesta a ayudarlo, si quiere, o si puede, el niño simplemente demanda. - Un adulto solicita que se le ayude a resolver una necesidad, pero respeta los tiempos, la disposición y las necesidades del otro.

Cuando somos niños no tenemos la capacidad para ver a o a los adultos, como seres individuales, con necesidades propias, preferencias, o intereses propios. Tampoco puede ver que mayor expansión mayor esfuerzo, mayor disciplina, mayor responsabilidad, mayor sabiduría.

Un niño cuando tiene hambre, no se detiene a pensar si la madre está cansada, o está ocupada, o si no tiene ganas de atenderlo, demanda de inmediato la satisfacción de su necesidad de alimento.

Desgraciadamente no aprendemos a cambiar de las demandas a las peticiones, y en nuestra vida adulta, esperamos que los demás atiendan a nuestras demandas en la misma forma que esperábamos que nuestros padres lo hicieran cuando niños.

Una persona que ha pasado legítimamente el primer día y ha corrido hasta la meta a aprendió que las demás personas son seres individuales, con necesidades propias, estados de ánimo, ocupaciones, preferencias, limitaciones, y espacios propios.

Por lo tanto cambia la actitud de demanda, por la de inteligencia y no busca ser el centro del universo, sabe esperar a que la otra persona esté disponible, y sabe vivir sin reclamos.

- Los niños hacen dramas. - Los adultos ven la expansión como una gran oportunidad.