ROMPIENDO FORTALEZAS parte 1

ROMPIENDO FORTALEZAS




Mateo 12
29 Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.
30 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.

¿Qué es fortaleza?
Fortaleza es algo que tiene la capacidad de vencer algo que siempre y cuando sea más débil que ella.
Parte de una fortaleza es el hábito.

Primera
Una de las cosas que más hablamos es rompiendo fortalezas que el enemigo a puesto en nuestras vidas pero poco se habla de las fortalezas que el enemigo a quebrantado en nuestras vidas:

Cuáles son estas fortalezas

La verdadera fe.
La santidad.
La autoridad.

Son esas tres que mientras que no estén construidas nuevamente, no podremos destruir las fortalezas del enemigo.

Que son:

El pecado.
El yugo.
La esclavitud.

Ejemplo el cuerpo si no está fuerte no sirve para vencer
Si la mente no tiene fortaleza no se activa para pensar o quien piensa con un dolor de cabeza; solo se concentra en que por lo menos se vaya ese dolor pero cuando esa área esta fuerte comienza a utilizar su capacidad

De acuerdo a las fortalezas que estén activas en nuestra vida podemos conseguir lo que nos proponemos por difícil que esto sea o nunca alcanzaremos nada de lo que queremos por estas fortalezas que impedirán que avancemos tan siquiera un centímetro.

Cuando tenemos una de las fortalezas más fuerte que las fortalezas que el enemigo quiere poner en nuestra vida es más fácil decir “no” a todo aquello que puede influir negativamente en nosotros, y somos capaces de tomar actitudes para superar cualquier conflicto en la vida.

Sin fe como creerás que serás libre del pecado porque quien es libre del pecado las otras fortalezas se activaran.
Sin santidad como te libraras del yugo del enemigo.

Sin autoridad como serás no solo libre de la esclavitud, sino que como podrás tomar lo que es tuyo.
Proceso para destruir una fortaleza creada por el enemigo.
Primero que todo reconocerla, luego prepararse para resistirla, y por ultimo destruirla.

Ejemplo
Si pensamos en las actividades diarias, veremos que se necesita reconocer cual es la fortaleza para poder comenzar a resistirla, y al hacerlo, sabemos con claridad que el final tendremos un resultado inevitable.

Ejemplo cuando queremos ver televisión y no hemos terminado una tarea, entonces debemos resistir la tentación de dejar un trabajo medio hecho, y pensar que lo podemos terminar bien, por iniciativa propia, entonces estaremos desarrollando una fortaleza buena en nuestra vida.



Mateo 12
29 Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.
30 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.

Cómo desarrollar una fortaleza
1. Comenzar por un esfuerzo para resistir cualquier tentación.
2. Comenzar a sentirnos y vernos mejor en lo personal
3. Saber escuchar al que habla bien y mal de ti si los sabes usar los dos será de gran provecho.
4. Ser congruentes en lo que decimos con lo que pensamos.
5. Hacer cada día un mayor esfuerzo por superar no solo las dificultades sino también las metas.
6. Aprenda a pensar positivamente. Si Cristo venció yo venceré porque él es mi fortaleza.
7. Mirar la importancia del esfuerzo y de la constancia en cualquier actividad.


Lo que disfrutes hoy lo pagas mañana, lo que pagues hoy lo disfrutas mañana.

Por eso.
1. Todo lo que vale exige esfuerzo, disciplina, dedicación. Decídase a emprender ese camino todos los días.
2. La paciencia todo lo alcanza. Cambie la impaciencia por la perseverancia en el empeño. El tiempo es necesario para alcanzar los grandes objetivos.
3. Practicar la paciencia es una manera de fortalecer la voluntad: paciencia para escuchar a los inoportunos, para controlar los impulsos, para no contestar mal, etc. Para dar amor cuando te dan odio.
4. Establezca un horario para su vida y ajústese a él con flexibilidad, pero con exigencia. No lo cambie por cualquier excusa.
5. Lo que hay que hacer, se hace: ¡ahora! sin aplazarlo. Si algo le supone esfuerzo, esa es una buena razón para saber que es grande lo que estás haciendo. Ahí radica la clave de la superación personal y del éxito.
6. Hable claro, aunque pase un mal rato. Recuerde no se gobierna desde la cárcel sino desde el trono. Pero hágalo como le gustaría que lo hicieran con usted.
7. ¡Atrévase! Corra riesgos, sin dejar de ser prudente. No se asuste por el miedo a fracasar o por las dificultades que encontrará.
8. Ejercite para destruir grandes fortalezas cuidando los detalles pequeños: organizar el escritorio, recoger un papel del piso, sonreír a alguien, contestar bien el teléfono, cumplir con un plazo, etc.
9. cree fortalezas y esas se crean cuando se acostumbran a perseverar en lo que comienzan: un plan de ejercicios, la lectura de un libro, etc.
Con esto ya sabes que estás listo para destruir fortalezas. Y Dios también comenzara a invertir en ti para respaldarte en todo lo que emprendas.