CONOCIENDO EL JUSTO VALOR

CONOCIENDO EL JUSTO VALOR



Salmos 127
1 Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.
2 Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.
3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.
4 Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.
5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.

Si no fuera por la palabra de Dios en nuestro corazón, no sabríamos dar el valor que realmente tiene todo lo que Dios nos ha entregado, desde nuestros hijos y nosotros mismos en adelante.

¿Sabes lo que Dios te ha dado?
¿Cómo valoras las cosas que El te da?

La calidad de vida que tienes, el color con que tú miras la vida, tiene que ver literalmente con el valor que le das a lo que Dios te a entregado.

Mateo 13
47 Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces;
48 y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera.
49 Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,
50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
51 Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí, Señor.

Llega el evangelio, que según la Biblia, es la perla preciosa, el reino de Dios y algunos miran la perla y se preguntan: ¿Será de verdad la perlita, o será de plástico? ¡No le dan importancia!

¿Cuánto vale Dios para ti?
¿Cuánto vale tu hija o tu hijo para ti?

¡Porque a Él también le ponemos precio! Cuando le dices a Dios:
“No tengo tiempo”
Ya con eso le pusiste precio a Dios. Si no tienes tiempo para Dios, es porque aprecias más las cosas que él te da, que, lo que lo amas a Él.

Todos gastamos nuestras fuerzas, energías, tiempo y dinero solo en aquello que valoramos. Lamentablemente, la mayoría de veces no sabemos valorar lo que realmente tiene valor.

¿Dónde nos gusta estar?

¡Estamos en el lugar que valoramos!
¿Paseo, televisión, trabajo, la casa de alguien, o congregación?

Todo porque en ese lugar es donde nos sentiremos satisfechos, complacidos, y realizados.
Cuántos han invertido millones en dinero, y tiempo para alcanzar un premio, una meta, tener un titulo, una casa, una empresa…

Pregunto: ¿Qué tan importante será ese premio?
¿Podrás ir a la eternidad con ese premio?
¿De qué te servirá si no tienes al señor Jesucristo en tu corazón?

Muchos seguramente alcanzaran un titulo, una casa, una empresa… ¿pero tendrán lo que realmente vale? ¿Tendrán a Cristo en su corazón?

Muchos por lograr una meta, lo más probable es que hayan descuidado a sus hijos, esposas, y sobre todo descuidan la palabra de Dios.

Me pregunto: ¿Estará feliz tu familia con lo que tú valoras? Pero sobre todo ¿Será feliz Dios con lo que estás haciendo con el tiempo que él te entrego, solo para que tú seas feliz con él, en todo?

Porque la pregunta es ¿llevarás al cielo tus logros, casas, tus millones, o tus títulos?

Te enorgulleces de ser el mejor en el trabajo, en la universidad, porque sabes que te costo, pero ¿te enorgulleces que te llamen hijo de Dios?

Mateo 6
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

¡Lo que tú valoras es muy importante tenerlo en cuenta!
Porque:
¿Cuánto valoras el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario?
Como para que sea digno de que tú le entregues tu vida por completo también a Él.
¿Cuánto valoras el perdón de tus pecados?
Ya que se pago un precio muy alto por que tú seas libre de ellos.
¿Cuánto valoras la vida eterna?
Que estas tan afanado por esta.

¡Esto es muy triste! Imagínate que hayas alcanzado todas tus metas materiales y emocionales en esta tierra; qué será que a la hora de tu muerte, van a ser de primera los gusanos que te coman, por el hecho que fuiste muy importante en este mundo.

Me pregunto: Aquellos que llegaron a la cumbre del éxito de este mundo ¿tendrán gusanos especiales que se los coman, a la hora de su muerte?
¿Cuánto vales cuando llegue el día de tu muerte?

Aprendamos a valorar lo que realmente debemos valorar!
Valoremos poder llegar a tener a Dios en el primer lugar en nuestra vida.

! El apóstol Pablo decía:

1 Corintios 9
23 Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.
24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.
25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,

Yo te pregunto: ¿Cómo va la carrera de tu vida? ¿Eres una persona que se siente realizada porque sabe que le espera la vida eterna?

¿Eres una persona que está enamorada del señor Jesús, que no lo cambiaría por nada del mundo? Aunque te ofrecieran todos los reinos de este mundo.

En otras palabras: ¿Cuáles son tus prioridades?

Dios te entrego la salvación, la vida eterna, pero si tu prioridad es la fama y las riquezas; sucederá como con salomón.

¡¡Salomón Dejó a Dios como prioridad de su vida y por eso perdió lo que Dios le había entregado y lo que él había heredado de su padre!

! Dios se le presentó y le dijo:

1 Reyes 11
9 Y se enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su corazón se había apartado de Jehová Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces,
10 y le había mandado acerca de esto, que no siguiese a dioses ajenos; mas él no guardó lo que le mandó Jehová.
11 Y dijo Jehová a Salomón: Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé de ti el reino, y lo entregaré a tu siervo.

Romanos 8
17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

Salomón había sido un hombre que había sido tierno delante de Dios, que cuando presentó a Jehová el templo que había construido, éste se llenó de Su gloria. En un momento salomón dijo:



1 reyes 5
4 Ahora Jehová mi Dios me ha dado paz por todas partes; pues ni hay adversarios, ni mal que temer.
5 Yo; por tanto, he determinado ahora edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, según lo que Jehová habló a David mi padre, diciendo: Tu hijo, a quien yo pondré en lugar tuyo en tu trono, él edificará casa a mi nombre.

Cuando tú pierdes las prioridades, pierdes las bendiciones.

Por eso ya deja de valorar lo que no tienes, pero deseas, y comienza a valorar lo que tienes; porque si no perderás lo que tienes, empezando por Dios mismo, luego tu familia, y por ultimo tu fama o riquezas.

Entonces deja de desvalorizar lo que verdaderamente tiene valor, porque si te alejas de Dios, perderás no solo tu bendición, sino que tus hijos heredaran lo que tú le dejes en el mundo material y también en el espiritual.

¿Qué quieres que hereden tus hijos?
El espíritu de Dios, o demonios que los atormenten igual que a muchos.

Porque ellos atormentan con ansiedades, miedos, incertidumbre, enfermedades, ruina moral, y ruina material.

¡Tus hijos son prioridad para Dios! El no solamente quiere ser el Dios tuyo, sino también Dios de tu casa, y de tu descendencia. ¡¡Dios quiere dar bendición a tus hijos, a tus nietos y bisnietos después de ti!

! Quiere hacer un pacto contigo, de tal manera que tus generaciones sean benditas.

Tienes que cuidar a tus hijos como un tesoro, como una herencia de Jehová, no la tuya. Debes tomar en serio aquellas cosas que Dios quiere que tomes en serio.

NO LE QUITES EL VALOR A LAS COSAS QUE DIOS VALORA
Mientras que le estás quitando el valor a lo que realmente tiene valor para Dios.

No te vas a llevar bien con Dios, si no valoras lo que El quiere que tú valores.
¿Cómo vas a valorar lo que tendrías que valorar, si no tienes a Dios?

Cuando tienes a Dios, tienes la luz, y le das a tu familia, y a cada cosa, el lugar que le corresponde.

Cuando todas las cosas tienen el valor que Dios quiere que tengan en tu corazón, entonces tú tienes una vida en paz y feliz.

¿Cómo crees que te irá, si desvalorizas lo más importante que tienes?

Lo más importante no es que Dios te haga rico, famoso, poderoso, no es descansar en los días de reunión de la iglesia en tu casa viendo televisión o haciendo otra cosa;

Lo más importante es buscar de Dios, honrarle y demostrarle con hechos que lo amas.

La historia de los indios.

Los indios, como no sabían, ni entendían el valor de las riquezas que tenían, cambiaban espejitos por oro. Los españoles les traían espejitos, y por valorar desmedidamente el espejito, y no el oro, entregaron todo su tesoro.

Satanás también mantiene dándote no espejitos pero si espejismos, de lo grande y famoso que serás si entregas tu tiempo y vida a lo que él te ofrece, para que te distraigas igual que los indios, mirándote a ti mismo por el espejito del espejismo.

Mateo 16
26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

¡Señor, danos sabiduría para valorar lo que tú valoras!
Y esa sabiduría es:
Mateo 22
37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

SEÑOR DAME EL PODER DE AMARTE CON TODO MI CORAZÓN, CON TODA MI ALMA, Y CON TODAS MIS FUERZAS