LA CAÍDA DEL UNGIDO

LA CAÍDA DEL UNGIDO




Cuando el ungido piensa, que ya todo está listo, que terminó, que logro la victoria y que se merece un descanso; es cuando más está en peligro.

1 de Pedro 5
8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

Satanás no puede entrar a tocarte mientras que Dios o tú le abra una puerta.

Job 1
10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.

Pero no dejara de rondar un solo minuto, esperando que te descuides.

Pero el problema más grave, no siempre es abrirle las puertas al enemigo, sino, dejarlo hacer lo que él quiera, y no echarlo y cerrarle las puertas otra vez.

Salmos 108
12 Danos socorro contra el adversario, Porque vana es la ayuda del hombre.
13 En Dios haremos proezas, Y él hollará a nuestros enemigos.

2 Samuel 11
2 Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa.
3 Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo.
4 Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.
5 Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta.
6 Entonces David envió a decir a Joab: Envíame a Urías heteo. Y Joab envió a Urías a David.

David se confió de que era ungido y que Dios estaba con él.
Y que por eso podía pensar él que ya había hecho todo, por eso dice:

Y SUCEDIÓ UN DÍA…” En un día tuyo muchas cosas pueden suceder.

Lo que te ha costado mucho tiempo de consagración, de paciencia, de esfuerzo y de aprendizaje, se puede perder en un día.

El testimonio, las victorias de toda una vida, se puede arruinar en un solo instante.

“Al caer la tarde, que se levantó David de su lecho…” El ungido estaba durmiendo.
¿Cuál era el objetivo de David?
Era ser rey, porque para eso había sido ungido, pero como por fin era rey, creía, que ya no tenía más que hacer.

Estaba durmiendo cuando menos se debía dormir, ya que los que no tienen nada que hacer, los ociosos, son los únicos que se echan a dormir (excepto, que toda la noche hubiera tenido que trabajar).

Ungidos que duermen, cuando deben estar despiertos, lo más seguro es que sean víctimas de situaciones, que les pueden hacer un daño mortal espiritualmente.

Pero también dice “Y se paseaba sobre el terrado de la casa real…” en la revelación, lo que estaba haciendo David, estaba paseando sobre sus victorias, el terrado es el lugar más alto de una casa.
Se confiaba de lo grande, y lo alto que había llegado, pero lo peor estaba paseando sobre lo que el creía que había alcanzado.

Cuando uno se pasea en el lugar donde no debe andar, siempre el enemigo, te pondrá cascaritas, para que tu caigas, pero las trampas del enemigo siempre son con mucha astucia y muy bien planeadas, ya que él tiene gente, que van a cumplir, como marionetas, las ordenes del enemigo.

La orden del enemigo, era que ninguno le advirtiera a David del peligro que corría, sino que le colaboraran en todo, y “muy sumisamente”

“Y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa”. Todo coincidía, de tal manera que a leguas se notaba que era una trampa del enemigo.

¿Quiénes estaban en palacio y sus alrededores?
Solo instrumentos de satanás.
Siervos que no le advirtieron a David que no hiciera eso,
Una mujer que no se dio a respetar, pues ella conocía perfectamente la ley de Dios.
Mientras que satanás había llevado lejos a los verdaderos siervos que cuidarían a David como Urías, que no le hizo caso a David, sino que le hizo entender cómo eran que se hacían las cosas de manera correcta.

“Y envió David mensajeros, la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa” (11:4).

El que había derrotado a un gigante, había vencido ejércitos, fue derrotado por una trampa muy sutil.

Betsabé, no hizo absolutamente nada por mantener la santidad de su matrimonio. No supo decir no, Se acostó con él, luego se purificó religiosamente y después se regresó a su casa muy tranquila.

El siguiente nivel de las trampas de satanás; es que tratará de mostrarte que lo que tú hiciste no es tan serio, como para que te humilles delante de Dios y te arrepientas, que con un rito de ofrenda, o un maquillaje de santidad con eso está bien.

Y te lo muestra es con los que el enemigo pone a tu lado; te dirán: tranquilo, nadie lo sabrá de nuestra boca, nosotros entendemos sus debilidades, porque nosotros también las tenemos, y nosotros lo perdonamos.

Salmos 108
12 Danos socorro contra el adversario, Porque vana es la ayuda del hombre.
13 En Dios haremos proezas, Y él hollará a nuestros enemigos.

Pero lo que no entendió David, es que ambos adulteraron y violaron un pacto matrimonial.

Se había transformado en un vaso deshonrado. El hombre fuerte se había hecho vil.
En minutos se deslizo del esfuerzo que le había tomado toda una vida.

Todo estaba bien planeado para destruir a David, de tal manera como David destruyó a Goliat.

Busco piedras de tropiezo, lo golpeo con una piedra, el cayo, pero la estocada final era que él no se levantara nunca más, y eso lo hacía con todos los que estaban a su alrededor, porque ninguno le dijo la gravedad de aquel pecado, como para evitar que el cayera, para que él se arrepintiera, porque si él, no se arrepentía, esa era la espada de él; lograr que la gente caiga, pero que no se arrepienta, sino que tape, mientras que él llega al juez para acusarte, y que tengas que pagar por todo el daño causado.
Dios dice:
Proverbios 24
15 Oh impío, no aceches la tienda del justo, No saquees su cámara;
16 Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal.

Mateo 5
25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
Ahora como David no ese dio cuenta, que aunque había fallado, el se había podido acercar a Dios, y de inmediato ponerse a cuentas pero como no lo hizo tendría que pagar hasta el último cuadrante.

Betsabé manda una razón al rey: “Estoy encinta”.

David tal vez pensaría “Ahora, la cosa se me ha puesto bien mal. Si alguien lo descubre, pierdo mi testimonio. Tengo que inventarme algo y así cubrir mi falta”.
Lo que David necesitaba era confesar su pecado y arrepentirse ante Dios;

Desde el momento en que Betsabé, esposa de Urías heteo, quedó encinta de David, este comenzó a ingeniárselas para encubrir su pecado.

Porque él había perdido su integridad, ya solo se preocupa por mantener su posición.
La integridad es lo que somos cuando nadie nos ve, la posición es lo que queremos ser cuando otros nos ven.
David por intermedió de su sobrino y general Joab, hizo que Urías heteo llegara a él, y le dio licencia para visitar su hogar, enviándole un “presente de la mesa real” (11:8).
Pero Urías heteo, durmió a la puerta de la casa del rey (11:9).

Al ser cuestionado por David, Urías le respondió:

2 Samuel 11
11 Y Urías respondió a David: El arca e Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab, y los siervos de mi señor, en el campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y beber, y a dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa.
12 Y David dijo a Urías: Quédate aquí aún hoy, y mañana te despacharé. Y se quedó Urías en Jerusalén aquel día y el siguiente.
13 Y David lo convidó a comer y a beber con él, hasta embriagarlo. Y él salió a la tarde a dormir en su cama con los siervos de su señor; mas no descendió a su casa.

Nunca se te olvide que los verdaderos siervos de Dios siempre te dirán las cosas desde el punto de vista de Dios y te cuidaran verdaderamente, para que vivas.

pero los siervos del enemigo, siempre te dirán que tu estas muy bien así, que solo contraer una ofrenda ya con eso Dios solo te bendecirá, y te bendecirá, y lo peor es que te dicen míranos; estamos bien Dios nos tiene al lado tuyo para ayudarte en todo, y por ultimo comienzas a actuar igual que ellos.

2 Samuel 11
24 pero los flecheros tiraron contra tus siervos desde el muro, y murieron algunos de los siervos del rey; y murió también tu siervo Urías heteo.
25 Y David dijo al mensajero: Así dirás a Joab: No tengas pesar por esto, porque la espada consume, ora a uno, ora a otro; refuerza tu ataque contra la ciudad, hasta que la rindas, Y tú aliéntale.
26 Oyendo la mujer de Urías que su marido Urías era muerto, hizo duelo por su marido.
27 Y pasado el luto, envió David y la trajo a su casa; y fue ella su mujer, y le dio a luz un hijo. Más esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová.

Por eso ten cuidado tu, Urías; a quien eres leal; porque aunque en un tiempo haya sido ungido, ese mismo hará que te maten, con tal de cubrir el su pecado; mejor aléjate rápido si él no se arrepiente.

Pero cuando David se da cuenta, será demasiado tarde, y estará pagando una cuenta muy alta, y no saldrá hasta que no pagues hasta el último cuadrante.

2 Samuel 12
7 Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl,
8 y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más.
9 Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón.
10 Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer.
11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol.
12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.