ROMPIENDO MALDICIONES parte 5

ROMPIENDO MALDICIONES parte 5
Las puertas en nuestra vida



Las puertas en nuestra vida afectan no solo nuestra vida espiritual, sino que también afectan nuestra vida emocional y física.
En cada puerta siempre hay tres lugares o tres procesos básicos. Y también allí es donde se libra la más grande batalla.
Está lo que sucede fuera de las puertas, lo que sucede en las puertas, y lo que sucede después de pasar la puerta.

Por lo tanto las puertas fueron puestas para poner límite al poder del enemigo y para diferenciar entre lo que está dentro y lo que está afuera. Pero también para permitir el paso de lo que viene de parte de Dios, incluyendo a Dios mismo

Entonces qué quiere decir cuando dice en juan 10 que él es la puerta.

Juan10
7 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
8 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.
9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Porque el señor es la puerta que nos permite entrar a la bendición. Por eso dice que no por obras se es salvo sino por el que entra a través de Cristo.
Pero igual tenemos que tener una medida específica para poder pasar y que nada inmundo pasara a través de él.




Apocalipsis 4
1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.
2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.

Entonces veamos lo que sucede en nuestras puertas a nivel general, y luego a nivel individual.

Como lo vimos anteriormente, sabemos que tenemos que poner guardias y porteros en cada puerta. Y que esa guardia es la palabra.

Deuteronomio 17
2 Cuando se hallare en medio de ti, en alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te da, hombre o mujer que haya hecho mal ante los ojos de Jehová tu Dios traspasando su pacto,
3 que hubiere ido y servido a dioses ajenos, y se hubiere inclinado a ellos, ya sea al sol, o a la luna, o a todo el ejército del cielo, lo cual yo he prohibido;
4 y te fuere dado aviso, y después que oyeres y hubieres indagado bien, la cosa pareciere de verdad cierta, que tal abominación ha sido hecha en Israel;
5 entonces sacarás a tus puertas al hombre o a la mujer que hubiere hecho esta mala cosa, sea hombre o mujer, y los apedrearás, y así morirán.
6 Por dicho de dos o de tres testigos morirá el que hubiere de morir; no morirá por el dicho de un solo testigo.
7 La mano de los testigos caerá primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo; así quitarás el mal de en medio de ti.

Podemos ver el límite que marca la puerta, la línea entre lo que está adentro y como se resuelve cada problema.
Primero que todo se saca fuera de la ciudad. Que traducido es; hasta que tu no veas como pecado el pecado, no querrás sacarlo para apedrearlo. Por lo tanto siempre lo consentirás.

Porque solo lo que no se ama esta de puertas hacia afuera, esto lo vemos con la muerte en la cruz del señor donde el mismo llevo el pecado fuera de Jerusalén. El señor Jesús cargó nuestros pecados y los sacó fuera de las Puertas de Jerusalén.

Por eso él es la puerta en este caso ya que si nosotros matamos el pecado dentro; queda el hedor de la muerte y los residuos dentro de nosotros. Por eso es que muchos recaen porque no es el señor quien lleva el pecado sino nosotros que queremos destruirlo dentro. Pero no sabemos cómo deshacernos de lo que quedo.

Entonces el pecado se elimina afuera cuando nosotros mismos lo entregamos en la cruz, y el señor nos limpia.

Pero esto es lo básico ya que tenemos que aprender que hay otro tipo de puertas. Y son las del enemigo. Pero esas puertas son muy diferentes a las nuestras.

Ya que las puertas que él tiene se basan en el temor. Pero es en el miedo que nos tiene. Pero también es donde tiene atrapada mucha gente que no conoce de Dios.

Pero ese miedo solo existirá en el enemigo cuando Dios mismo sea nuestra lumbrera y valla con nosotros como poderoso gigante.

Josué 6
1 Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía.
2 Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra.
3 Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días.
4 Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas.
5 Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante.

Por lo tanto hay dos clases de puertas.
Las que hay en nuestra vida, y las que el enemigo tiene, sin contar la puerta de Dios, la del cielo.

Pero este es un nivel mucho más avanzado ya que muchos viven es escondiéndose detrás de una puerta. Cuando Dios le dijo al pueblo de ISRAEL; yo les he entregado a Jericó, vallan y tómenla. Derriben sus muros con mi poder.
¿Y cuál es el poder?
su palabra.

Las puertas de Jericó estaban bien aseguradas por temor a los israelitas; nadie podía salir o entrar
Rompiendo maldiciones es también aprender a conquistar y no estar escondidos detrás de una puerta.

Ahora comprendemos cuales puertas hay que derribar y cuales muros destruir, y cuales cuidar.

Continuaremos para el siguiente tema con las puertas eternas para poder entrar luego en el significado de las doce puertas, y la puerta que es el señor.