PRESENTANDO NUESTRO CUERPO

PRESENTANDO NUESTRO CUERPO
Serie crecimiento espiritual verdadero




Romanos 12
1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
4 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,
5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.
6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;
7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.

Presentar nuestro cuerpo en sacrificio no es prestar nuestro cuerpo al sacrificio.

Presentar nuestro cuerpo es estar dispuesto a…. con el corazón. Por amor.
Prestar nuestro cuerpo es ser puesto para ser sacrificado. Por interés de otros.

Mateo 11
27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Una es la carga que EL SEÑOR JESÚS te pone, y otra muy diferente la que tratan de imponerte, y que ni ellos mismos quieren llevar. Eso sí cuando hablan parece que llevaran una más grande.

Mateo 23
46 Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, intérpretes de la ley! porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aun con un dedo las tocáis.
47 ¡Ay de vosotros, que edificáis los sepulcros de los profetas a quienes mataron vuestros padres!
48 De modo que sois testigos y consentidores de los hechos de vuestros padres; porque a la verdad ellos los mataron, y vosotros edificáis sus sepulcros.
49 Por eso la sabiduría de Dios también dijo: Les enviaré profetas y apóstoles; y de ellos, a unos matarán y a otros perseguirán,
50 para que se demande de esta generación la sangre de todos los profetas que se ha derramado desde la fundación del mundo,
51 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el templo; sí, os digo que será demandada de esta generación.
52 ¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis.

Es tanto lo que se impone a veces, que si tu no tienes títulos, has estado en encuentro, no podrás ni tan siquiera hablar con Dios. Lo vemos en las mismas organizaciones de las iglesias que para que tu seas pastor tienes que tener tantos títulos, quedando de lado el verdadero llamamiento.

No impongamos llamamientos sobre la gente.
Al que tiene el ministerio de la alabanza, no impongamos que para cantar tiene que predicar por las calles puerta a puerta, o viceversa.

Gálatas 6
3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
4 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro;
5 porque cada uno llevará su propia carga.

A cada uno de nosotros desde el momento en que entregamos nuestra vida al señor, se nos ha puesto una determinada carga. La cual es diferente para todos.
Pero siempre con la misma característica.

Mateo 11
30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Mateo 25
15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.
17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.

No podemos pretender que porque yo tengo cinco responsabilidades, el que se le entrego una, también tenga las cinco que yo recibí

Tenemos que aprender a escuchar.
Yo no puedo tomar una predicación que es para uno o dos en ese momento e imponérsela a todos.

Hechos 6
2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.
3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.
4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.

Ej. Predicación sobre ser pastor, y pretender que todos tienen que ser pastores.
A unos llamo Dios apóstoles, pastores evangelistas, diáconos, músicos, los que ayudan los que son vasos de honra.
O pongámosla más difícil; como en el antiguo testamento que unos eran las levitas y otros eran los que sostenían a los levitas.

Fácilmente el que es levita o sacerdote juzgaría al que tiene un buen empleo por cuanto su tiempo lo usa para trabajar, y diría “ese es del mundo afanado, solo por lo material”
Y el que trabaja fácilmente juzgaría al que es levita, por cuanto lo llamaría vago o mantenido. No es capaz ni de trabajar para ganarse un peso

No impongamos cargas,
El señor mismo dijo que él es el que llama y también él es el que da la carga.
Y cuando él la pone, es como dijo Jeremías

Jeremías dijo me sedujiste y no pude callar

Jeremías 20
7 Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí.

Pero la carga de él se caracteriza porque siempre es suave y ligera.

Pero no confundir suave y ligera creyendo que es no hacer nada.

Porque para unos suave y ligera es tener cinco denarios y multiplicarlos, mientras que para otros un solo denario ya es un tormento.

Isaías 58
6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
7 No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?
8 Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.

Cuando es una carga puesta por Dios esta se caracteriza por que el que la lleva no trata de imponérsela a otros sino que su fuego es por alimentar a otros por cuidar de otros con lo que a él se le ha dado.
Si tú eres predicador, predícales a otros.
Si tú eres adorador, lleva a otros a adorar, si tú eres un intercesor, intercede por otros. Pero no pongas a otros a hacer lo que te corresponde a ti.

Por eso dice

1 pedro 4
9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones.
10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Inés le fascina cantar, pero también le encanta enseñar. Pero no por eso tiene que ser una imposición. Y hasta su trabajo perder.
Diana se mueve en la adoración, pero no se siente dando conferencias.

Efesios 2
18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
Romanos 15
7 Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.

Por eso no nos dejemos sobornar cuando tratan de imponernos cargas que Dios no nos ha dicho que debemos llevar.

Proverbios 15
26 Abominación son a Jehová los pensamientos del malo; Mas las expresiones de los limpios son limpias.
27 Alborota su casa el codicioso; Mas el que aborrece el soborno vivirá.