EL REGALO MAS GRANDE parte 5

EL REGALO MAS GRANDE parte 5
La recompensa




Si tan sólo una vez pudiéramos convencernos del amor de Dios para con cada uno de nosotros, y de su deseo de que alguien le conociera.
Ya no buscaríamos más nuestros propios deseos egoístas. Y no nos desalentaríamos tan pronto de buscar lo que El anhela darnos, la vida eterna.

Romanos 8
32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

La recompensa casi siempre esta tras lo que menos nos imaginamos
Esa siempre es la destrucción de nuestro templo

Porque Él está a punto de poner los cimientos de su templo en nosotros, pero primero arrasará por completo el edificio que con tanto esfuerzo hemos construido, y de sus ruinas una nueva estructura es formada, sólo por su poder.

Y al igual que Josué tenemos que caminar por el camino de aquellos que son el martillo y el cincel.

Los israelitas se burlaron de Josué y Caleb porque ellos creyeron al llamado de caminar de acuerdo a la voluntad de Dios.

Números 13
30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.
31 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
32 Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.
33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
Pero ellos dijeron: “Designemos un capitán, y volvamos a Egipto
Aunque lo que ellos habían construido en Egipto era la esclavitud a un gobierno. Ese era su templo que otros tomaran decisiones por ellos.
No ser responsables, querían casa nueva pero no que tuvieran que construirla.

Números 14
1 Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche.
2 Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!
3 Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?
4 Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.
5 Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel.
6 Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos,
7 y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.
8 Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel.
9 Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.

Mi interés en esta historia no es por Josué y Caleb, sino por Dios, que estaba con ellos. ¡Mi interés es por este pueblo de Dios que estaba crujiendo los dientes y recogiendo piedras!

¿Por qué un llamado a la obediencia provocó en ellos tal reacción?

¡Vean el llamado! Estoy convencido de que una vez que el corazón es capturado por un ídolo o codicia, la incredulidad se posesiona. La indiferencia y la incredulidad van de la mano. La construcción de un nuevo templo se hace evidente.
Por tal razón, toda predicación en contra de irresponsabilidad, la pereza y la falta de disciplina, del pecado los hace rechinar los dientes, y terminan peleando contra Dios, mientras que ciegamente están confesando que son seguidores de Dios mismo.

He escrito intencionalmente.
Porque el propósito es inducir a cada uno a amar a Dios, de un modo tan sencillo como el amor de un niño, que es más fácil de lo que cualquiera pudiese imaginar.

El amor que él nos da cuando le encontramos es lo que provocará a buscar la perfección de la que el habla cuando dice sed perfectos por cuanto yo soy perfecto.

Mateo 5
48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

La perfección puede ser lograda fácilmente, y esto es verdad. El señor Jesucristo es la perfección, y cuando lo buscamos debemos buscarlo dentro de nosotros mismos. El es fácilmente hallado cuando vive en nuestro corazón.

Apocalipsis 3
20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Por eso dijo el Señor: ‘Me buscaréis, y no me hallaréis’?”
Juan 7:
34 Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir.

Pero también dijo: “Buscad, y hallaréis”
Mateo 7
7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Si busca al Señor y, no obstante, no está dispuesto a dejar de pecar, no lo va a encontrar.
¿Por qué?
Porque lo está buscando en un lugar donde El no está. Por lo tanto dice la palabra en:

Juan 8
24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
25 Entonces le dijeron: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: Lo que desde el principio os he dicho.
Pero si se toma el trabajo de buscar a Dios, lo encontrará infaliblemente.

Puede que algunos duden que en realidad Dios pueda ser hallado fácilmente. Ya que por palabras nos es hallado Dios sino por arrepentimiento, y por aceptar la invitación cuando él llama, sino prueben ustedes mismos, escuchen la voz de Dios y prueben obedecerle de corazón.
Porque la realidad es mucho más grande que estas palabras.

LA RECOMPENSA ACEPTAR LA INVITACION Y DE CAMINAR DE ACUERDO A LA VOLUNTAD DE DIOS.

¿Cuál es la recompensa?
Tener a Cristo en tu corazón.
Hay muchas otras recompensas por caminar de acuerdo a la voluntad de Dios, pero él es la principal recompensa, porque es todo lo que necesitamos.

Mateo 22
4 Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.

Pero siempre encontraras a otros religiosos que no querrán que tú alcances la recompensa, como la historia de Josué y Caleb o la de pablo.
Pablo estaba encarcelado en una fortaleza en Jerusalén, todo el sistema religioso lo buscaba matarlo.

La iglesia religiosa estaba consternada. Él fue acusado de “Profanar el lugar santo, de predicar una falsa doctrina”.
Aun los soldados “temieron que Pablo fuera despedazado”; así es que lo arrebataron de en medio de ellos y lo apresaron en un castillo.

Hechos 23:11
10 Y habiendo grande disensión, el tribuno, teniendo temor de que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que bajasen soldados y le arrebatasen de en medio de ellos, y le llevasen a la fortaleza.
11 A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.

El mismo Señor le habló a Pablo -¡no un ángel!- Y qué palabra: ¡ANÍMATE! ¡HAY MAS POR VENIR! ¡Pero podrás enfrentar cualquier circunstancia o a cualquier persona si sabes que: EL SEÑOR ESTA CONTIGO!

Es tu mayor recompensa

Mateo 22
4 Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.