EL REGALO MAS GRANDE parte 3
EL SECRETO DEL VERDADERO PERDÓN
Marcos 2
3 Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro.
4 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.
5 Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
6 Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones:
7 Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?
9 Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda?
10 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico):
11 A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
12 Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa.
Hay dos clases de perdón.
Uno es el que el mundo imita, y otro es el perdón con el que Dios actúa y nos perdona.
El perdón en el mundo es ignorar y tolerar el pecado en la persona, es acostumbrarse a ver a la persona con sus errores y con sus problemas. Y aceptar su pecado como algo que es parte de esa persona.
Pero el perdón en Dios es muy diferente.
Porque el perdón de Dios es limpiar y quitar la culpa.
Juan 1
29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
¿Pero que es quitar la culpa?
Es corrección, es arrancar el pecado de raíz de nuestros corazones. Por eso dice que nos hace nuevas criaturas, no solo nos limpia sino que nos hace nuevos.
Apocalipsis 21
5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
2 corintios 5
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Por eso el habla de ser limpios por dentro y por fuera. Porque es la única manera de ser nueva criatura.
Los fariseos eran limpios por fuera. Por eso ellos se entendían cuando querían hacer algo malo contra el señor o contra cualquiera.
Mientras que el perdón del mundo es hacer lo malo y luego lavarse las manos diciendo que no ha hecho nada malo.
Pide disculpas, pero no cambia.
Así como dentro del perdón del mundo está el aceptarse cada uno con su pecado, y la excusa que se dice es; es que somos humanos.
También está dentro de este perdón el aceptarse como “uno es”. Y muchos se auto perdonan y se aceptan como “son”; es que “mi” debilidad es esta. Como el paralitico tenían que aceptarlo así.
Como dicen; es que “mi” debilidad es esta, hasta se perdonan el fracasar continuamente, se perdonan el mal genio, el estrés, y los errores que cometen.
Hasta que lo llevaron al que verdaderamente perdona.
Pero mientras tanto, solo aprenden a perdonarse cada vez que se equivocan, pero siguen tolerando lo que los lleva cautivos a la muerte sin darse cuenta.
Siguen tolerando lo que los hace fracasar. Ese es el perdón que el mundo imita de Dios, y al cual el enemigo lleva a muchos cautivos, ya que esta clase de perdón siempre los mantendrá atados a la esclavitud y al yugo de las tinieblas del enemigo.
Siguen tolerando lo que los hace fracasar. Tomando uno de los muchos ejemplos que pueden suceder.
¿Y qué es lo que los hace fracasar?
Tolerar la pereza, la duda, el miedo, la mala actitud, el seguir viviendo sin tomar responsabilidad, disciplina, y esfuerzo.
¿Cómo actúa el perdón del mundo en este caso?
La persona que vive bajo este tipo de perdón quiere que le toleren y le perdonen la irresponsabilidad, la falta de disciplina, y la pereza. Pero no que lo lleven a cambiar.
El perdón del mundo es tener la sangre de cristo por inmunda.
Colosenses 1
14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
¿Qué es redención?
Es lo mismo que sucedió cuando Adán y Eva pecaron.
Después de que Adán y Eva pecaron el perdón de Dios vino como una promesa de redención. De volver a ser lo que éramos antes del pecado. Es arrancar lo inmundo de nuestras vidas por medio de Cristo.
Dios simplemente había podido perdonar a Adán y Eva; al fin y al cabo esa fue siempre su intención.
Pero el perdón no arranca el pecado. Él tenía que hacernos nuevas criaturas nuevamente. Para poder regresar a ÉL.
Tenía que llevarse el pecado de nuestros corazones.
1 de pedro 2
24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
25 Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
POR ESO TU TIENES QUE APRENDER A PERDONARTE A TI MISMO Y A LOS DEMÁS, PERO CON EL PERDÓN QUE DIOS ENSEÑO.
No con el perdón del mundo.
Salmos 130
1 De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo.
2 Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos A la voz de mi súplica.
3 JAH, si mirares a los pecados, ¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?
4 Pero en ti hay perdón, Para que seas reverenciado.
5 Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; En su palabra he esperado.
Este es el primer paso del perdón de Dios; es ser transformado con la palabra.
¿Y qué es ser transformado?
Es arrancar de tu corazón lo que te ata.
Marcos 1
4 Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados.
5 Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
Arrepentimiento es reconocer; pero no el reconocer del mirar únicamente donde esta lo que nos destruye, sino el de destruir por medio dela palabra lo que nos mantiene bajo ese yugo.
Lucas 1
76 Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos;
77 Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, Para perdón de sus pecados,
Bien dijo Dios en su palabra; mi pueblo fue destruido por falta de conocimiento.
Por eso si tú quieres saber, que el verdadero perdón está actuando en ti, es porque tu vida comienza a ser enfrentada para que cambie. No que se te tolera el pecado.
Hechos 26
16 Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti,
17 librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío,
18 para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.
Aquí es donde comienza a actuar:
Mateo 18
21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.
Pero aunque acá el mismo señor Jesús dijo setenta veces siete.
¿Porque la parábola que le sigue solo se le perdona una vez y luego se le castiga?
Mateo 18
23 Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.
24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.
25 A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.
26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
27 El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.
28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.
29 Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
30 Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.
31 Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado.
32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.
33 No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?
34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.
Vemos el mismo proceso; se le perdona, pero inmediatamente después se le enfrenta para arrancar de él lo que lo ataba.
¿Y qué era lo que lo ataba?
No era la deuda. Era la dureza de su corazón, y por eso era que él estaba con tantos problemas.
Efesios 1
12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.
13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,
Este hombre escucho, vio, y vivió la palabra de salvación. Pero no la aceptó. Por cuanto no quiso vivir conforme le fue enseñado.
Hebreos 10
26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
Por eso aunque el señor hablaba de perdonar setenta veces siete, el prefirió no aceptar y vivir bajo el perdón que se le había dado.
Hebreos 10
35 No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;
36 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
37 Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma.
39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.
Recuerda continuaremos con este tema pero dice:
Hebreos 10
25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
Porque el perdón de Dios es transformación, mientras que el perdón del mundo es tolerar el hombre de pecado.
Proverbios 13
24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
25 El justo come hasta saciar su alma; Mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.
Proverbios 16
6 Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.
7 Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.
Buscar este blog
ANUNCIO
DEBIDO A PROBLEMAS EN EL SERVIDOR DE DIVSHARE. LA MAYORÍA DE
LOS AUDIOS ANTERIORMENTE SUBIDOS SE HAN
PERDIDO.
A PARTIR DE ESTE MOMENTO ESTAREMOS EN UN NUEVO SERVIDOR
ACTUALIZANDO TODO EN LA PÁGINA
DISCÚLPENOS POR LA DEMORA EN LA SUBIDA DE NUEVOS TEMAS.
ATTE: ICLV
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario