UN ENCUENTRO CON EL PADRE parte 5

UN ENCUENTRO CON EL PADRE
Parte 5
Un encuentro con Cristo




Juan 17
3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.


Para poder tener un encuentro con el señor Jesús tienes que estar lejos de la religión.

Cuando tú lees la palabra sin hacer dogma, sino vida, lograras comprobar que Dios siempre ha visto al hombre conforme a su creación. Porque siempre le ha hablado como quien le habla a lo que el creo.

Sed perfecto es una palabra que él la dice con tanta facilidad y sencillez, pero que por causa de que el hombre no busca a Dios, sino que se busca es así mismo, no logra comprender la vida que hay en la palabra.

Pues el evangelio se ha convertido en la exaltación del hombre, y no en la búsqueda de Dios.

Pensamos más en la miseria de los hombres, que en la gloria y el poder de DIOS.

Esta es la vida eterna.

Juan 3
36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

Juan 6
40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.
42 Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
43 Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros.
44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
45 Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí.
46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre.
47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
48 Yo soy el pan de vida.


Juan 17
1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;
2 como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.
3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
4 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.
7 Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti;
8 porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son,


La mayoría de veces nos enfocamos es en conocernos a nosotros mismos, en nuestro propio progreso, en nuestra propia satisfacción, pero no en que Dios progrese en mi.

Si estamos bien, si logramos que nuestros sueños se cumplan, que todo a mi alrededor funcione, decimos que tenemos a Dios en el corazón, y que todo está bien con Dios, pero lo único que ha progresado es mi yo, mi religión mas no Cristo.

Pero todo esto es como cuando tú no tienes nada, y tu comienzas a buscar de Dios, entonces Dios te da un buen trabajo, un buen ministerio, una buena vida; pero ese estilo de vida comienza matar el progreso de Cristo en ti.

Ya no es Dios, es el progreso, ya no es Dios, es la religión que profeso.

Es como el matrimonio cuando le nacen los hijos.
Dicen: Es que hay que pensar en los hijos, pero se pierde el progreso del matrimonio, por que el enfoque es el matrimonio, para que puedan haber excelentes hijos, y no destruir el matrimonio por tener excelentes hijos.

Es lo mismo; si Cristo progresa en ti, todo progresara. Pero si te preocupas porque todo progrese, todo se convertirá en una dura carga de llevar y serás un esclavo de tu propia religión.

Por eso Cristo nació en Jerusalén, pero siempre estuvo fuera de la religión que los hombres habían creado.

Si Cristo progresa en mí, por consecuencia, él nunca me va a dejar, pero si es todo lo que él me da, lo que progresa, entonces él me dejará.

Por eso es que mucha gente pierda la visión de lo que es el evangelio vivo, por que se enfoca más en la solución de los problemas que en llegar a tener un encuentro verdadero con Cristo; por eso es que muchos caen en el camino, porque su enfoque son ellos, no Dios.


Entonces el que tu estés mal en cualquier área es un problema totalmente tuyo, no de nada, ni de nadie más. Porque Cristo hace tiempo te dio todas las soluciones.

El hombre comenzó a estar mal cuando empezó a pensar en sí mismo, por eso la profundidad que hay en:

Mateo 6
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Porque siempre vas a estar afanado mientras que pienses en ti mismo primero.
Todo lo que no te hace entender el progreso de Cristo en tu vida se llama religión.

Religión es todo lo que no te enfoca en el progreso de Cristo en ti, en todas las áreas, porque religión puede ser hasta tu familia, puede también ser el estar en todo momento en una iglesia, pero sin fruto alguno.

Por eso es que hay tantas religiones, y toda religión es perversa es sucia, pero en Cristo nada inmundo se acerca.
¿Por qué?
Porque en toda religión hay gente perversa; hay ladrones, hay mentirosos, hay amadores de sí mismos, y de lo malo.
Pero el que está en Cristo, nueva criatura es.

2 corintios 5
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;

Nota que dice en CRISTO, no en la religión evangélica, católica, musulmana, etc.

Mateo 13
24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?
29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.

Si CRISTO no es el que progresa en ti, todo lo que está progresando es una religión.

Si tu casa progresa, tu vida progresa, si tú progresas en lo económico, si progresas en la realización de tus sueños. Pero si Cristo no progresa en ti; todo eso que progreso en ti se convertirá en tu religión, que abortara la vida de Cristo en ti.

Y de remate decimos; gloria a Dios por cada una de estas cosas;

¿Entonces cual es el propósito del Padre en enviar a su hijo a la tierra?

¿El que tú progreses, o el que Cristo progrese en ti?

Gálatas 2
20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Porque cuando Cristo viva en ti, nada tendrá poder sobre ti, ni el pecado, ni la muerte que viene por el pecado.
Con muerte, me refiero a la muerte que a veces cargamos en lo familiar, lo emocional, lo económico, en la salud.

1 Corintios 16
55 Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
56 Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

De ahí en adelante nada ni nadie podrán maldecirte, ni detenerte, ni evitar que tú prosperes en todo.

Y todo, porque es CRISTO quien está progresando en mi, y no una religión.

Porque cuando una religión es la que progresa en mí, por lo regular la religión llega a ser algo que no tiene nada que ver con la realidad que se vive; la religión te habla de paz pero tu vida es una guerra.
Es lo mismo que los religiosos, que no tuvieron nada que ver con el señor Jesús, aunque ellos se la pasaban en el templo asiendo sacrificios día y noche.
Juan 7
38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.

1 Juan 2
23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
24 Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.

Tú puedes tener plata, familia, casa, etc. Pero el que tiene al hijo tiene al padre, y el que tiene al padre ya lo tiene todo.

¿Cuál es el enfoque en tu vida?
Tu vida misma, o la de Cristo en ti.

No seas como Adán y Eva, que solo comieron del árbol para la satisfacción de ellos mismos.

SI CRISTO PROGRESA EN MI, TODO PROGRESA, SI NADA PROGRESA, ES POR QUE CRISTO NO PROGRESA EN MI.

El hombre siempre ha perdido todo por no entender quien es Cristo.
- Era el árbol en el edén, y fueron echados por no saberlo ver.
- Era el arca, y solo los que creyeron y entraron se salvaron.
- Fue la nube en el desierto, y no entendieron y renegaron por carne.
- Fue la roca en el desierto, y Moisés no entro por golpearla.

Escuchar la voz de Dios es que el siempre te hablara con amor, pero sin dejar de decirte la verdad.